Drowned ✄ muke.

022.

"Espero que cuando alguien encuentre esto sea demasiado tarde, recojan mi cuerpo y el acto fúnebre se efectúe con tranquilidad. Espero que cuando alguien encuentre esto sepa lo enloquecido que estoy Michael Clifford. Y aunque esté muerto, nunca lo dejaré de amar. Porque ambos estamos seguros de que lo nuestro fue puro".  

Abril 22, 2008.

Querido Michael,

Esta es mi carta de despedida. Un dulce adiós que se vuelve en una lúgubre luz y finalmente termina con la esperanza de cualquier cristiano. Sinceramente no sabía qué más hacer con mi vida y tristemente es así como termina. Sídney se oscurece y la habitación se enfría, mis lágrimas caen nuevamente en ese viejo y desgatado papel que cada noche usaba para escribirte. Espero que te hayan gustado las cartas que con tanta desesperación hice, también espero que me puedas perdonar. Quizás en la otra vida por fin tendremos eso que en esta no tuvimos. 

Mi respiración es tan pesada y el cargo de conciencia cada vez se hace más grande. Pero hoy me siento alegre: por fin terminaré con mi dolor, con mi infinita tristeza, con este amor que me aferró a ti. Estoy feliz, Michael Clifford. 

Espero que hayas entendido lo básico: que te amaré para siempre y aunque esté muerto, el sentimiento seguirá ahí, vivirá y quizás resurja en otra cosa. Porque tal vez tú no estás muerto y yo hace rato lo estoy y nuestras realidades son diferentes. Lloro más porque eso nunca pasará. 

¿Recuerdas cuando te dije que cumplía con mis promesas? ¿Recuerdas cuando te juré enloquecerme, sufrir y pagar por lo que te hice? ¿Recuerdas lo mucho que dije amarte aun sabiendo que no tenía ni idea de lo que era entregarse en cuerpo y alma?  Donde quiera que te encuentres, por favor recuerda.

Finalmente lo estoy haciendo, finalmente terminé con la poca cordura que me quedaba y cada parte de mi ser ahora se quema en el maldito recuerdo de ambos besándonos, por la primera y última vez. Mis manos sudan por la ansiedad. Las horas se vuelven lentas y todo está listo. Michael, por fin estaré a tu lado. Y estoy completamente seguro de que tú me amarás más porque me aprendí esa vieja canción de Aerosmith que tanto me pedías que cantara.

Me quedo corto al tratar de expresar lo que siento por ti. Mi cerebro no maquina palabras, mis labios se resecan y mis ideas se consumen en el vago recuerdo de tu sonrisa, tus manos, tu cabello. Siempre serás el amor de mi vida y ahora que por fin estoy decidido a terminar con ella  me queda por escribir mi última palabra:

Gracias.

Para siempre tuyo,

Luke Hemmings.