Entre Semes Y Ukes (Yaoi)

Padrastro, Parte 1

Normal pov

La mente de Misaki estaba en las nubes, no es una expresión, es en serio. Observaba las nubes desde el suelo (se encontraba como en una colina en el campus. Junto a él se hallaban unas escaleras que dirigían al estacionamiento) acostado con las manos detrás de su cabeza deleitándose del movimiento de las nubes, lo primero qué vio fue la forma de un perro, luego la de un ave, una mesa, una ventana... al visualizar la ventana su mente viajó a la mañana de hoy, en su habitación observando el trasero del peli plata y como se agacho dejando ver hasta su alma

-¡Agh!- se sentó de golpe tratando de despejar su mente. Era cierto que necesitaba un psicólogo. Al sentarse observó hacia abajo, donde se encontraba RItsu quien estaba peleando junto a sus dos amigos a unos metros de él, observó el espectáculo ya aburrido de ver por tercera vez a los chicos del instituto de al lado pelear con su hermano por haberse acostado con los Ukes de ellos. Dejo de mirarlos al sentir como alguien lo observaba, miró hacia abajo, allí estaba el peli plata evaluandolo con curiosidad

Misaki no pudo evitar hacer lo mismo. Su cuerpo era perfecto, como un modelo de revista, sus cabellos eran lisos tan hermoso y brilloso como sus ojos pero, sus ojos eran de un color lila irresistible. Detalló su brazo lleno de músculos y sus manos, grandes y fuertes, en resumen: un Seme deseable hasta para los de su misma especie. La mañana de hoy volvió a recrearse en su mente provocando un escalofrío pasar por todo su cuerpo

-¿Qué quieres?- preguntó Misaki saliendo del trance impuesto por la belleza del Seme

-Nada qué te interesé- sonrió arrogantemente mientras introducía sus manos en los bolsillos del pantalón. La respuesta de Usagi provocó que su sangre hirviera, insolente, esa palabra lo describía muy bien, no se quedaría así, no sería humillado por alguien nuevo pisando sus terrenos

-Si que me interesa- se levantó de la grama. Con la mano izquierda sostuvo su gorra y con la derecha tomó su mochila. Descendió deslizándose con rapidez. Usagi no se espero eso, su plan había resultado mejor de lo qué deseaba. Misaki se detuvo frente a él, no se había percatado de su tamaño hasta ahora. Siendo Usagi más alto Misaki tuvo que alzar la mirada -¿Por qué demonios has estado observándome?- sin rodeos Misaki dijo lo que pensaba, esperaba intimidarlo pero se sorprendió al ver la reacción de Usagi

¿Se estaba burlando de él? ¿De Takahashi Misaki? ¿Un simple recién llegado?

-¿Qué te causa tanta gracia?- su paciencia estaba llegando a un límite que ni él comprendía cómo había llegado a tanto. Su padre se acostaba con su madre, ¿Ahora venía a burlarse en su cara?

-Nada, nada- observó al adorable castaño, sus ojos tan peculiares hicieron querer acercarse más pero, si llegaba a hacerlo desprendería su mandíbula de un puñetazo. No entendia como otro Seme podría llamarle tanto la atención como lo hacia él, un Seme...

La batalla de miradas parecía no tener fin, ninguno planeaba ceder, la curiosidad de uno contra el odio de otro. La cólera de Misaki iba ascendiendo, no entendía como ese Seme podía cabrearlo tanto

-Tu...- el grito de Ritsu provoco que Misaki perdiera su lucha, volteo, su hermano estaba contra las rejas y, su atacante tenia un bate de béisbol mientras Kisa y Shiaki seguían golpeando a los demás tratando de apartarlos e irse a auxiliar al menor de los Takahashi. Misaki corrió, mas enojado que nunca y antes que el chico volviera a golpear a su hermano tomo el bate volviendolo añicos con solo un apretón. Los humos del atacante se fueron al suelo. Misaki arrebato los resto del bate y los lanzo al suelo

Ritsu abrió los ojos aún  aturdido por el golpe y rio

-Amigo, estas jodido- el chico lo miro aún conmocionado y recobró la cordura al escuchar la voz de Misaki