Café De Maid

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Misaki pov

LA verdad, las cosas no han cambiado mucho desde el incidente con Takamura, bueno el hecho de que tanto Usagi como Takano no nos dejen en paz la mayor parte del día. Ahora siento como si en verdad me fuese casado con Usagi, parecemos una pareja de recién casados las veces que nuestros padres no estan alrededor, aunque trate de apartarlo, aunque trate de ser frío y malhumorado eso no cambia su expresión llena de felicidad, la verdad este hombre es inmutable, hasta no conseguir lo que él desea es imparable y yo, como el propio enamorado me dejo llevar ante sus deseos incontrolables, la sensación de sus manos sobre mi piel, su aliento recorrer todo mi cuerpo, las caricias que me da con su boca, los besos cargado de pasión y deseo, su mirada la cual me proyecta solo amor,  es algo que me deja extasiado, duerme todos mis sentidos y hacen que me entregue por instinto, ahora esto puede complicarse al momento que me aparezca el celo

Si, el celo, comúnmente en los gatos es mucho más diferente que en los Ukes. Nosotros segregamos un sudor el cual atrae a los Semes, lo único diferente es que nuestro deseo sexual no es tan fuerte como para acostarnos todos los días con los Semes, no,  sabemos cómo controlarlo y si no fuera así la tasa de mortalidad del planeta estaría sobre explotada, aunque, además de poder controlarlo y disminuirla también podemos extenderla hacia un objetivo, osea un Seme en particular y llevarlo directamente a la cama, por ello se han efectuado varios casamientos en esta época. Mi auto control en ese tiempo es de un experto porque nunca en esa época llegue a tener relaciones sexuales, Todo desapareció antes que mi Celo apareciera, agradezco que no haya pasado a peores. Aunque mi sudor es todo lo contrario, varias veces las miradas en la escuela se han posado sobre mí por lo fuerte que es, no sólo yo sino Ritsu igual, ambos nos aparece el celo casi al mismo tiempo. Ahora la cuestión es cómo controlar a estos dos chicos que son insaciables ante el sexo, no me imagino cuando sientan nuestro olor…

-¡Ekk! - di un pequeño salto y grito ante la sensación de una mano posarse en mi trasero, gire mi rostro encontrándome a Usagi quien me sonreía de oreja a oreja. Le propicie un manotazo - Usagi-san, casi arruinas mi torta-le recrimine, segundos antes que me tocará había acabado la decoración de esta torta rosa. Usagi era mayordomo, un mayordomo Bastante sexy, ya habíamos abierto y la cocina estaba muy atareada, mis tortas volaban y la clientela aumentaba pero, lo que realmente me molestaba era como los clientes miraban a Usagi, me ponía demasiado… Celoso, si, estaba celoso, Maldición que estúpido, si se llegara a enterar…

-¿Por qué estás enojado? - ¡este desgraciado se da cuenta de todo!

-No estoy enojado- dije cruzandome de brazos mientras volteaba, parezco un niño…

-¿Estas celoso? - me estremecí ante sus palabras, maldigo lo sincero que puedo llegar a ser…

-No-dije sin voltear,  escuche como río y se acercó a mi posando sus manos en mis hombros para luego acercar sus labios a mi oído

-Recuerdalo, soy solo tuyo- me tense al sentir su lengua en mi cuello y él sonrió ante mi respuesta- Y tu eres solo mio, mio y de nadie más

-¡Usami-san! - el presidente de la clase entro a la atareada cocina y me aparte de un brinco de Usagi-san. El presidente se acercó a él, más bien corrió y tomó su mano, fruncí el ceño ante eso - ¡Necesito que salgas!  ¡Hay demasiada clientela! -

Usagi-san accedió sin ganas pero antes de salir me lanzó un beso y mi corazón dio un fuerte latido. Me crucé de brazos recostado en la puerta esperando que el horno tuviese lista mi torta, en total había preparado 10 de las cuales picamos en varias rebanadas, con esta no era necesario preparar más. Pensé en lo sucedido… ¿Cómo me pude dejar llevar por ese Idiota? Me he dejado monopolizar como un idiota desde que empezamos a salir y esto ya me estaba molestando, me siento demasiado pasivo en estos momentos. Mi estómago gruñó, no me sorprendió no había desayunado y el olor a comida se filtraba en mi nariz

Entre Semes Y Ukes (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora