He is a psycopath【FRERARD】

⟪1º Capítulo⟫

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*Frank*

Tenía todo listo: la mochila llena de explosivos, un mechero, la pistola en el bolsillo de mi chaqueta y mi máscara de Frankenstein. Miré mi reloj, eran las 5:03am así que decidí dirigirme a mi objetivo. Caminé por las silenciosas calles de New Jersey hasta aquel edificio lleno de gente dormida.

Antes de forzar la cerradura miré a todos lados para asegurarme de que nadie me veía. Forcé la cerradura y logré entrar. Como me apetecía usar la pistola, entré a uno de los apartamentos en el que solo se encontraban un adolescente de, aproximadamente, dos años menos que yo y un hombre que supuse que era su padre. Les tapé la boca y los ojos con toallas que encontré en el apartamento y les senté a cada uno en una silla, atándoles manos y piernas. Le di un tortazo al adolescente haciendo que despertara, ya que ya había disparado al hombre porque se había despertado mientras le ataba, me gustaba ver como la gente sufría.
El chico despertó, y movió su cabeza hacía todas partes, ya que no sabía que estaba ocurriendo.

-Buenos días-dije con una sonrisa y un tono de voz un tanto macabros-veo que no sabes lo que está pasando.

El chico negó con la cabeza, mientras emitía quejidos incomprensibles por culpa de la toalla que había puesto en su boca.

-Yo soy Frank Iero y te voy a matar.

Los quejidos aumentaron, así que le pegué un puñetazo en el estómago, haciendo que se callara.
Destapé sus ojos, y en cuanto vio al hombre en el suelo, sus ojos se agrandaron como platos mientras las lágrimas caían poco a poco. Entonces lo reconocí; era el hermano de un chico de mi curso, Gerard Way.

-Valla valla, si es el hermano de Way-dije haciéndome el sorprendido. Coloqué el silenciador en mi pistola y la acerqué a su vientre-te veo en el infierno.

Y disparé.

Su rostro se convirtió en una mueca de dolor, y los quejidos aumentaron considerablemente. El suelo estaba lleno de sangre. Le sonreí de nuevo macabramente y me dispuse a colocar los explosivos por aquel mini-apartamento, mientras el chaval moría lentamente. Salí de allí cuando me aseguré de que ya estaba muerto.

La verdad es que me fue fácil poner los explosivos por todo el edificio, ya que nadie se dio cuenta. Cuando terminé, salí del edificio, no sin antes darle fuego con mi mechero. Lancé el mechero, la pistola y la máscara para hacer desaparecer todas las pruebas y salí corriendo. Cuando llegué a mi apartamento, a las 6:30, pude ver como el edificio había explotado.

Me di una ducha de agua fría mientras en mi cabeza veía la cara del adolescente muriendo. Ohh, cómo me gustaba ver a la gente sufrir. Me puse lo primero que encontré en el armario, agarré mi mochila y salí a la calle. La gente estaba totalmente asustada, así que hice como que yo también lo estaba. Pude ver mucha gente llorando a los pies del edificio en ruinas, entre ellos estaba un chico de cabello negro hasta los hombros, ojeras que le llegaban hasta el suelo y vestido de negro. Sí, era Gerard Way. Pasé de largo y seguí caminando hasta llegar a la universidad.

*Gerard*

Cuando desperté y me dirigí al salón, pude ver ropa de hombre en el suelo. "Ya se ha tirado a otro..." pensé mientras suspiraba. Comí mi desayuno y salí de casa para ir a la universidad, pero entonces sentí como algo dentro de mí se rompía. El edificio donde vivían mi padre y mi hermano (ya que mis padres se habían separado dos años atrás) había explotado. Las lágrimas comenzaron a resbalar por mi pálido rostro y las piernas me temblaban. Caminé torpemente hasta los escombros más cercanos y me derrumbé. De reojo pude ver como el chico de mis ojos, Frank Iero, pasaba por detrás mío, con la vista fija en el edificio.

*Frank*

Cuando llegué al campus pude ver como todo el mundo hablaba de lo ocurrido unas horas antes. Pasé de largo de todos esos hipócritas y me senté a la sombra de un árbol, y como de costumbre, saqué un libro y comencé mi lectura. De pronto alcé la vista del libro y pude ver como unos chavales atizaban a Way. Reprimí una sonrisa al recordar el rostro de dolor de su hermano. Me llamaréis enfermo, pero amo ver la sangre de mis víctimas sobre sus cadáveres. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Cuando los chavales dejaron de pegar a Gerard, sentí un poco de lástima por él. "Pobrecillo, acaba de perder a su padre y a su hermano y ya le pegan" pensé. Espera, ¿qué? ¿Yo sintiendo lástima por alguien? ¿Yo? Me sentí extraño. Dime, ¿cómo un asesino de veinte años puede sentir lástima por alguien? Sobre todo si has matado a su padre y a su hermano hace unas horas y has disfrutado haciéndolo.
En fin, volví mi vista a mi lectura hasta que llegó la hora de ir a clases. Guardé el libro en mi mochila y me encaminé hacia mi aula, me senté en la última fila y saqué mi cuaderno, que estaba entero pintorrojeado. Una vez más levanté la vista de mis asuntos y vi como le echaban la bronca a una tal Lindsey Ballato. A su izquierda se sentaba Gerard, me sorprendió no verle dibujando como siempre, esta vez estaba mirando por la ventana. Supuse que estaba pensando en lo que había ocurrido. "Joder Frank, has hecho esto muchas veces, ¿por qué te sientes culpable?" Pensé extrañado.

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