9. Huída

35 3 1
                                    

Esto va a ser un desastre, esto va a ser un desastre repito constantemente en mi cabeza. No voy a poder frenarlo de ninguna forma.
Intento pensar pero no se me ocurre nada y cada vez me pongo más nerviosa.

Lo corro, y al alcanzarlo estoy frente a la horrorosa escena. En la salada de estar Franco tiene agarrando del cuello a Germán a punto de pegarle.
Mil insultos salen de su boca, esta fuera de si.

Empiezo a gritar eufórica.
-¡Soltalo Franco! ¡No vas a ganar nada a los golpes! Escuchame por favor.

-¡¡Mira lo que tienes en el brazo y cuantas cosas más te habrá hecho este enfermo!!- gritó él aun más fuerte. Sus ojos verdes estaban inmensos, fuera de órbita.

-¡No puede respirar! ¡Lo estas matando!- grito desconsolada. El hijo de puta estaba rojo, lo estaba asfixiando.

-¡Se lo merece! ¡Que se meta con alguien de su tamaño esta lacra!

Lo iba a asesinar, no podia hacer nada. Mi vida iba de mal en peor y de peor en catástrofe.

-¡SUELTALO YA!- Exclamé. - Solo hazlo por mi...

Nada más podía intentar. Hasta que vi sus manos salir de su cuello, por fin lo había soltado.

-¡BUSCA TODAS TUS COSAS, NOS VAMOS AHORA MISMO CLARA!- Gritó Franco.

Sin pensarlo dos veces subí corriendo las escaleras y entre a mi habitación. Agarré el primer bolso mas grande que vi y metí hileras de ropa, ropa interior, medias, celular, cargador y todo lo que estuvo a mi alcance.

Cuando iba a salir corriendo para por fin irme de ese infierno que antes se podía llamar hogar me di cuenta que me faltaba mi libreta, sin ella no me iba.
Corrí hasta mi mesita de luz y la agarré. Lo más rápido que pude fui en busca de Franco.

No lo encontraba, ninguno de los dos estaba en la sala de estar. Lo primero que pensé fue la cocina, ahí debían estar.

Pero nada, no había rastro de ninguna persona. ¿Por qué me pasaban estas cosas? ¿No podía tener una vida normal, de una chica normal?

Siento gritos fuera de la casa. Voy corriendo hacia el patio delantero y ahí los veo, estaban pegándose.

Germán estaba en el piso y Franco le pegaba patadas. Nunca pensé que podría llegar a vivir esto, no recuerdo que me haya sucedido nada parecido en mi vida.

¡Franco vamos al auto! - Le grito aterrorizada.

Sin pensarlo dos veces subo al auto, al asiento de copiloto y él rápidamente sube al del piloto.
Su ceja y su labio inferior estaban sangrando, sentí un horrible nudo en la panza.

Hicimos cinco cuadras cuando empiezo a gritar, esto no me podía estar pasando ¿¿Dónde carajo ibamos a ir ahora??

-SOS UN IRRESPONSABLE, MIRA COMO TENES LA CARA. ¡Te podría haber matado! ¡¡Todo por nada!!

- No fue por nada, fue por vos y no me arrepiento.

Lo mire fijamente buscando su mirada pero él siguió mirando hacia la ruta, estaba por terminar de amanecer.

-¿A dónde estamos yendo?- Le pregunté en un tono enojado.

Él se rió y solo dijo: -Es una sorpresa.

19/08/2010

Franco me esta llevando a un lugar sorpresa y en algún lugar de mi memoria sé a cuál. Una enorme sonrisa se formó en mis labios.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 26, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi desastroso destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora