━ ♡ ;; ❝Song Soo Mi es una chica que acaba de iniciar su vida como estudiante de preparatoria en una prestigiosa escuela en Corea del Sur, dando su máximo esfuerzo para entrar allí por su amor platónico, Minho.
Pero su vida estudiantil se ve rodea...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
➥ Kim Jongin.
—¿Por qué escogí este lugar? —me pregunte a mi mismo.
La azotea de uno de los edificios más altos de Corea, en un día nevado y con este frío no es para nada romántico si estas solo.
Trate de darme calor con mis propios brazos. Para empezar, ¿por qué accedí a hacer esto? Son las 7:34 es obvio que ella no va a venir.
"¿Por qué hicimos esto? Todos sabíamos que ella se quedaría con Luhan al final..."Pensaba entre mi, mientras veía caer copos de nieve.
Golpee fuertemente la barda que protegía el borde de la azotea.
—Seguro que ella llego temprano al lugar donde la cito Luhan —me dije a mi mismo dando un gran suspiro.
Escuche un ruido, que me hizo girar hacia la puerta de salida.
—H–hola —dijo tratando de tomar aire.
—Viniste —sonreí.
Soo Mi.
Después de pensarlo por un largo tiempo, Kai, el primer chico que me había declarados sus sentimientos, era el que yo creía correcto, el hoyo negro, creado solo para él y para mi, rondaba en mi cabeza una y otra vez, por más que lo pensara no podría ser otra persona más que él.
Su piel morena, sus labios gruesos y es manía que tenia de morderlos y lamerlos constantemente, mi corazón se aceleraba solo de pensar en ello.
Tome el metro y trate de llegar lo más rápido posible al lugar donde me había citado, ya era tarde, si él no se encontraba allí ¿qué es lo que haría? Me dolía el corazón de pensarlo. Subí por el elevador y al llegar al penúltimo piso tuve que tomar las escaleras, las cuales trate de subir lo más rápido que mis pies me lo permitieran. Abrí la puerta y lo vi.
—Ho–hola —dije tratando de tomar aire. —Viniste —sonrío.
—Yo... llego un poco tarde... lo siento —dije aun sin aliento.
—No importa —aún sonreía—. Estas aquí.
Él vestía un saco negro con mangas de algodón grisáceas, debajo traía una camiseta que tenía el cuello negro, era de botones, un pantalón corto que le llegaba justo arriba de la rodilla, por debajo una leggins grises al igual que el pantalón y por ultimo unas botas negras largas de correa.
Kai se acerco lentamente a mí, se detuvo cuando estaba a escasos centímetros, me miro directo a los ojos y acerco su rostro al mío.
—Tomaste la decisión correcta ¿cierto? —S–sí —dije nerviosa. —Yo... no lo creo —sonrío tímidamente, como solo él sabe hacerlo. —¿No crees qué cosa? —El que estés aquí... —Yo... supongo... la propuesta del hoyo negro fue tentadora —bromee. —¿Así que fue por eso? —cubrió su boca con la mano.
Nuestras miradas se cruzaron y se mantuvieron así. Kai, bajando la mano, se acerco aun más a mí, rodeo mi cintura con sus brazos y me halo hacia él, lentamente sus labios se acercaron a los míos. Era mi primer beso, sus labios carnosos daban pequeños golpecitos a los míos produciendo un ruido, como un chasquido. Mis manos se encontraban colgantes, pero conforme el beso avanzaba, mis manos de la misma forma lo hacían, subían poco a poco, hasta que llegaron en su pecho y las aferre fuertemente a él. El corazón me latía al mil.
De repente el sonido de explosiones hicieron que el beso se cortará de golpe. Fuegos artificiales de diversos colores aparecieron en el cielo. Ambos los contemplamos.
—Soo Mi —dijo Kai susurrando. —¿Uh? —Te amo...
Mi piel se torno de un color rojo al escuchar estas palabras. Lo miré fijo a los ojos y sonreí.
—Jong In... aquel día... nuestra primera cita... no he podido olvidar todo lo que dijiste... Yo en verdad... Siento haberme dado cuenta tan tarde
Kai puso un dedo en mi boca y me silencio.
—Ahora ya no importa... ¿sabes lo feliz que soy de qué estés aquí?
Negué con la cabeza.
—Soy tan feliz como el poder de synty. —¿Tan feliz cómo mil soles explotando? —Lo recuerdas —sonrío. —Claro que lo recuerdo... —dije haciendo un poco de berrinche—, eso fue algo muy lindo... ¿cómo podría olvidarlo?
—Ah, hace frío —dijo abrazándose solo mientras cambiaba drásticamente de tema.
—Claro que hace frío —dije burlona—, ¿además te has visto? ¿Por qué no te abrigaste más? —Mi plan era darnos calor mutuo —dijo apenado mientras rascaba su nuca. —Y ¿Qué hubieras hecho si yo no hubiese venido? —Ah... tal vez... solo quedarme aquí pensando en cómo te divertías con Luhan... —¿Luhan? —reí—. Mis sentimientos por él desaparecieron... —¿En serio? —Sí.
—¿Por qué?
—Jong In... Todo este tiempo tú... hacías que mi corazón se acelerara... pero ya que estaba confundida... no me di cuenta... hasta hoy...
Me quite la bufanda y la coloque alrededor de su cuello.
—Se supone que yo debía hacer eso...
Reí.
Kai se acerco a mí y me abrazo.
—Gracias —me dijo al oído en un susurro. —¿Por qué? —dije con mi cara oculta en su pecho. —Por haber venido...
Nuestras miradas se cruzaron y bajo las luces de colores de los fuegos artificiales y los copos de nieve cayendo nos besamos dulcemente.
A la mañana siguiente Jong In pasó por mí a mi casa. Caminamos tomados de las manos hasta la escuela, como novios que ahora éramos. Los chicos tardaron en acostumbrarse a vernos juntos, y aun más por Jong In, ya que se jactaba de haber sido elegido constantemente. Sin embargo terminaron por aceptarnos y las cosas volvieron un poco a la normalidad.
