La desesperación y la rabia corrían por mis venas tan rápido que no podía controlarme. Que injusto era, tendríamos que haber llamado antes, pero, de no ser por ese estúpido vuelo que se retrasó por el estúpido avión y por ser enviadas en autobús hasta un lugar de bandidos ladrones o quien sabe qué, habríamos llegado antes.
El día paso lento y aburrido, pero tuvimos que hacer, como ordenar las cosas para vivir, comprar cosas y conocer gente. La gente es agradable y la ciudad tiene muchas tiendas donde gastar nuestro dinero ¡Yey!
– GIULIANA, ARRIBA, ES HORA DE DESAYUNAR E IR EN BUSCA DE…. ¡FAMA! Bueno, lo último no, pero vamos, arriba que hoy tenemos el programa – Grite, y ella se levantó de un salto.
Preparamos juntas el desayuno mientras cantábamos lo más bien posible, así de paso, íbamos practicando para la audición. Espero que pasemos rápido, quiero ver a Louis y a los demás concursantes. Es obvio que cuando entremos tendré que taparle la boca a Giuliana para que no grite, sino nos van a sacar del estudio y tendré que matarla a penas nos saquen, espero que no ocurra, no quiero perder la audici… digo, una amiga…
Pasaron las horas, nos preparamos, comimos algo rápido, y salimos, cuando llegamos Giuliana no grito… ALTO. Me grito en el oído muy bajo, pero eso mismo hizo que mis oídos ardieran y mi cerebro me dijera que la matara, mis brazos casi obedecen pero la razón dijo que mejor no…
Cuando entramos nos chocamos con las chicas de maquillaje y vestuario, nos llevaron a las arrastras porque según ellas estábamos “atrasadas”. Entramos y nos prepararon mejor de lo que estábamos. Pronto, llego una mujer que nos dijo que ya salíamos. Tan nerviosas no podíamos estar, ¡Que emoción! Casi llorábamos, pero nos contuvimos antes de que nos dijeran algo.
Mis piernas temblaban y mis débiles manos sostenían un micrófono que seguía apagado. Agarradas de las manos, nos encaminamos hacia el escenario, donde la tribuna aplaudía, chiflaba y gritaban cosas que no lograba escuchar. Las cámaras apuntaron hacia nuestras caras, y los jueces (Simon Cowel, Louis Walsh y Nicole Scherzinger) nos miraron.
– Hola, ¿Cuáles son sus nombres? – Pronunció Walsh
– Mi nombre es ______ ______
– Y el mío es Giuliana Solares– Se notaba el nerviosismo en su voz, y yo estaba nerviosa también.
– Mucha suerte _______ y Giuliana– Deseó Scherzinger.
– Gracias– Dije, y me dirigí a Giuliana para susurrarle un “Tranquila, lo vamos a hacer bien”
Comenzamos a cantar y el jurado observaba atento, como si estuvieran esperando a que nos equivocáramos o algo así. Simon era el que más distraído estaba, era como si no le importara nada, pero después de mí solo, nos observó y nos detuvo.
¿Hice algo mal? Me pregunte a mí misma, pensé que la había cagado otra vez. Pero entonces Simon empezó a hablar después de un rato de silencio.
– Que voz tienen, pienso que tienen mucho futuro.
– Mi corazón se aceleró cuando cantaron muchachas ¿Quieren darme un ataque al corazón? – Bromeó Walsh, que hasta entonces no había hablado. Mire a Giuliana sonriendo de oreja a oreja, ella me imitó.
– Chicas, tienen un don, y quiero que lo aprovechen, para mí es un si– Agrego Scherzinger
– 2 “sis”. ¿Qué opinas Simon?– Sonrió Walsh
– Bueno, considerando que me encantaron y que tienen futuro… 3 “SIS”, ustedes son las próximas ídolas musicales ¡Pasan a la final!
Terminaron de pronunciar las frases y vieron como nos alejábamos gritando y agradeciendo a toda la gente que conocíamos, al público y a ellos más que todo. La ovación del público era enorme, ¡Nos amaban!
El presentador, nos describió como las chicas con un don impecable y una sonrisa deslumbrante. También agrego que teníamos mucho futuro y que si Simon dijo “Ustedes son las próximas ídolas musicales” es porque de verdad lo íbamos a ser.
La emoción nos hacía dar saltos y gritar, pero cuando escuchamos el ruido de la puerta del camarín abrirse, tuvimos que callar. A penas paso, una chica de unos veintitantos, nos acercó a un camarín que decía “Privado, no pasar”. Cuando nos abrimos paso a la puerta, nos encontramos con un productor, era el productor que nos escuchó cantar la primera vez, cuando mandamos nuestra solicitud para concursar aquí. Nos recibió con un abrazo y nos dijo que él sabía que íbamos a tener futuro, por eso nos trajo aquí, a Londres.
Él dijo que iba a cumplir su promesa de hacernos conocer a todos los famosos aquí adentro. Primero nos llevó a conocer a Cher Lloyd, que fue la chica más agradable que conocí en toda mi vida, nos abrazó y dijo que no lloráramos. Si, estábamos llorando, con 19 años y ella con 16, ella nos consolaba a nosotras, que vergüenza. Ella era asombrosa, creo que seremos amigas de ahora en adelante.
Seguimos conociendo concursantes y ellos a nosotros, la mayoría eran muy agradables, otros no tanto, eran un poco irritantes. Casi a lo último a Giuliana se le dio por ir al baño. Lástima por ella, yo la abandone ahí y seguí conociendo gente por mi cuenta, por que el productor de nombre “Limey” Ya estaba un poco cansado.
Me dieron ganas de ir a comer algo, camine, abriéndome paso y saludando gente, y de pronto una luz iluminó la sala… ¿Qué era eso tan hermoso que veía ahí? Era verdadero, no era una ilusión…. Era… ¡UNA MAQUINA DE COMIDA!
Corrí lo demasiado rápido y choque con una persona. Me levanto y me dijo que dejara de correr. Mis ojos veían doble, pero por lo que pude ver era un hombre de seguridad llamado “Dick” Ja, era gracioso porque así se les decía a los… Eh, nada…
Cuando metí los billetes a la maquina saque una bolsa grande de papas. Las devore, pero antes de llegar al final escuche una voz que me hablaba.
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PERDON POR AUSENTARME TANTOOOOOOOOO, lo que pasa es que como veia que nadie le prestaba atencion :_ bueno, quiero que este capitulo tenga almenos 2 comentarios de diferentes personas ¿sí? Por que sino no me siento lo suficiente motivada como para seguir escribiendo :) bueno, espero que les halla gustado un beso para todos y todas
