Llevabamos media hora de carretera sin dirigirnos la palabra, se me estaba haciendo eterno el camino hasta sabe dios donde.
-¿Dónde vamos?-le pregunto cansada de este silencio.
-A comer, tengo hambre.-Dice de modo brusco, ni siquiera me ha mirado en todo el camino.¿Ahora está enfadado? Dios... que hombre tan raro y exhasperante.
Bufo y me cruzo de brazos. Esto es una mierda, como pretende que vaya a comer con las pintas que llevo. Me paso una mano por el vestido arrugado y veo la mancha que hay sobre mi estomago del cubata que derramé. Me quiero ir a mi casa no estoy comoda ahora mismo con Rikou.
Me giro dándole la espalda y apoyo mi frente en la ventana del coche.
Siento como me zarandean, gimo y me revuelvo intentado alejar esa mano que no para de moverme.
-Marina, despierta hemos llegado.
En ese momento abro los ojos y veo a Rikou al lado de mi puerta.
-¡Vaya me quedé dormida!- me froto los ojos y miro a mi alrededor.¿ un bosque?
Rikou me tiende una mano, pero la rechazo y me pongo en pie sin su ayuda. En el momento que paso por su lado le oigo resoplar. ¡Ajá! Veo que se está conteniendo, así me gusta. Mete un portazo y rodea mi cintura con sus manos.
-Camina.
Dejo que me guie a través del bosque y cuando pienso que no vere mas que árboles y pájaros, ante mis ojos veo una mansión de piedra rodeado de hiedras. Me paro para contemplarla y admirar tal casa o mansión.
-Deberias de cerrar la boca, te entraran moscas.
Le pongo morritos y sigo hacia delante. La casa es impresionante a medida que me voy acercando es más grande. Rikou me adelanta y me habre la puerta.
-Bienvenida a nuestra nueva casa.
¿Acabo de escuchar bien?¿nuestra?¿casa? No digo nada y continuo caminando hacia un gran recibidor donde en el centro hay una gran mesa con un jarrón de flores. Miro a mi alrededor, es impresionante esta casa o lo que sea.
Escucho cerrarse la puerta de golpe y me giro sobresaltada. Rikou pasa por mi lado y va directo hacia una puerta doble de madera y la abre, se vuelve hacia mi y me indica con la mano que vaya con él. Dudo unos instantes, pero finalmente decido ir a su encuentro.
De repente sale un pastor Alemán de la sala y viene directo hacia mi, me quedo quieta y el perro se abalanza sobre mi, caigo de culo con el perro encima mio lamiendome la cara, de fondo escucho a Rikou reirse y viniendo ami encuentro.
-Basta Sam... deja a la pobre chica- dice riendo mientras acaricia al perro.
¿Pobre chica? Será idiota... le fulmino con la mirada y me pongo en pie.
-A partir de ahora la pobre chica vivirá aquí con nosotros, tendrás que acostumbrarte y ser bueno con ella.-le sigue diciendo al perro mientras que este sólo le mira torciendo la cabeza.
Bufo.
-Es un perro no te entiende, te tomaba por alguien más listo,pero creo que no.- digo mientras me agacho para quitarme los tacones.
-Si que me entiende, cariño.
-Lo que tu digas...-maldito tacon que no sale de mi pie. De refilón veo como Rikou sigue de pie delante mia y veo una sonrisa en su cara. ¿ sonrie?
-¡Abraza a la pobre chica Sam!-espera ¿¡que?!, cuando voy a incorporarme veo que Sam salta encima mio, intento mantener el equilibrio y retrocedo algunos pasos, pero tropiezo con los tacones y caigo otra vez hacia atrás pero mientras caigo me golpeo con algo en la cabeza.¡Dios que dolor! Se me empañan los ojos por las lágrimas y me intento incorporar, pero en ese momento llega junto ami Rikou.
-Joder Marina, ¿estás bien?-noto preocupación en su voz pero no le contesto, asi que me alza en brazos y me lleva hacia por lo que parece una cocina blanca y gris. Me sienta en un taburete y me toma del rostro para inspeccionarme. Yo sigo llorando en silencio y cuando veo que Rikou intenta acercarse para abrazarme le doy un empujón y lo alejo de mi.
-¡Déjame!- grito mientras me levanto del taburete y me apoyo en la mesa. Que dolor de cabeza. Me toco dónde me he dado el golpe y veo mi mano se ha llenado de sangre, ¡ joder!.
Me pongo más nerviosa y comienzo a llorar más fuerte y con más ganas, de un momento a otro me veo rodeada por unos brazos que me apretan contra un pecho, su pecho, Rikou...
-Tranquila no es nada, es sólo el golpe y un poco de sangre no es grave Marina, tranquila amor...
Oculto mi cara en su pecho y lo abrazo con fuerza, sigo llorando mientras que Rikou solo intenta tranquilizarme.
-Me duele Jack... - le digo con un hilo de voz contra su pecho. De un momento a otro siento que se tensa, pero sigue con sus brazos alrededor mia, pero de repente me coje de la barbilla y me hace mirarle a los ojos, esos ojos... Rikou me mira y me veo reflajada en ellos, tengo la cara mojada por todas las lágrimas derramadas y siento vergüenza ahora mismo.
Por el contrario Rikou sólo me mira, me acaricia la cara con sus suaves manos y me limpia mis ojos llorosos. Está serio y concentrado, me trata con delicadeza y veo que se inclina, esta a centrimetros de mis labios, seguimos mirándonos a los ojos y de pronto planta un dulce beso en mis labios. Este beso es tan suave y sensual, le correspondo y mientras muevo mis labios sobre los suyos le rodeo con mis brazos y le atraigo mas hacia mi. Rikou se abre paso hacia el interior de mi boca y rodea mi lengua con la suya.
Puf, que calor tengo ahora mismo.
Lentamente me suelta y deposita un beso en mi mejilla.
-Tranquila, te pondre hielo para que se te quite el dolor,¿vale?-solo asiento con la cabeza y él se aleja hacia el congelador.
Me quedo mirándole y Rikou vuelve a mi lado con hielo en un trapo y me lo pone con cuidado en la herida. Hago una mueca por el dolor y por lo frio que está.
-Lo siento...- me susurra, yo le miro y le sonrio. Oh por favor... que hombre cuando lo quiere es un bueno y encima sexy.
-No pasa nada, fue un accidente.
Suspira y retira los hielos de la herida y la inspecciona. Yo de mientras le miro la camisa la cual se le a desabrochado los tres primeros botones dejando a la vista un poco de su pecho. En un impulso levanto mi mano y le acaricio el pecho, deslizo mi mano hasta llegar a su estomago y levanto la mirada, donde para mi sorpresa encuentro a Rikou con los ojos cerrados.
-Jack...- le digo mientras le planto un suave beso en la clavicula y voy subiendo por su cuello. Le escucho suspirar y posa su mano en mi cadera y suavemente la acaricia.
Continuo con mis besos, llego hasta la mandibula y le paso la lengua me raspa con la barba pero no me importa, sólo quiero más...
-¡Jaaack!¿Dónde estas?- se escucha desde la sala continua y unos tacones acercándose hacia la cocina.
Rápidamente me separo de Rikou y miro hacia la puerta por donde aparece una rubia de los que te quitan el hipo. Mira a Jack y luego a mi, me pone mala cara y se va acercando poco a poco a nosotros.
-¿Quién coño es esta Jack?- pregunta la rubia mientras se cuelga del brazo de mi supuesto amante.
Miro a Jack sin comprender nada y el sólo está mirando a la rubia con una ceja alzada.
Creo que Jack está otra vez enfadado... la rubia ha desatado su furia, la furia de mi queridisímo Jack Rikou.
*** Siento la tardanza de verdad :( , ahora que ya acabé las clases tengo mas tiempo, el proximo no tardaré tanto! comentad si os gusta! besiitos :D