Lazos de amor : CD9 y tú

Capitulo 4: Encuentros del destino

Era triste, lo sé, pero hacer eso era arriesgarme demasiado. Subimos a la camioneta – Buenas tardes señoritas, ¿vamos a dejar a sus acompañantes?- nos saludó Ian, era un hombre de aproximadamente 35 años. Las chicas devolvieron el saludo, sus rostros se veían exactamente iguales: llenos de tristeza. Esto era demasiado para mí – No Ian, llévanos al centro comercial que esta al sur de la ciudad por favor- Gritos histéricos comenzaron a aturdir mis oídos, Ian miro un tanto confundido –Señorita no sé si tenga autorizado hacer eso- corto de inmediato- Bueno es que en realidad tenemos que comprar algunas cosas que nos faltan para terminar un trabajo que nos encargaron para mañana, Florencia ya nos dio permiso, como sabes papá está en una reunión muy importante, puedes llamarlo si quieres , pero te advierto que dijo que no quería interrupciones- era un truco bajo, pero tenía que hacer lo posible para que me creyera.

-No es necesario señorita, ahora mismo las llevo- el alboroto comenzó de nuevo. –Shh – silencie a todas – recuerden vamos por las cosas y regresamos ok?- tratando de que dejaran de delatar nuestro plan secreto.

Llegamos al centro comercial en menos de 20 minutos, fue muy difícil encontrar estacionamiento, pero por fin lo logramos –Ian tal vez nos tardemos un poco, queremos comer algo para empezar con el trabajo llegando a casa, cuando acabaremos te marco y nos recoges en la entrada- le dije a Ian mientras abría la puerta-por supuesto señorita ____, yo espero su llamada-

Bajamos del auto y mi falda se atoro en la puerta, la desganche y fue cuando me di cuenta que todas traíamos el uniforme de la cárcel, corrección de la escuela. – Thania si sabias que íbamos a hacer todo, ¿no pudiste traer ropa extra para quitarnos esto?- señalando mi atuendo de colegiala. – lo siento, con la emoción me olvide de todo-

Entramos ala centro comercial, estaba llenísimo, había chicas y chicos de todas las edades. –_____ vamos a formarnos a comprar el disco para que lo autografíen, creo que llegamos un poco tarde- Dijo Tami algo preocupada. – Esta bien, yo voy a buscar una librería, así tendré algo que hacer mientras las espero- -¿Tu no quieres un autógrafo?- me pregunto Romina muy sorprendida – No, no chicas cuando terminen me llaman y las veo en la entrada. – No te preocupes nosotras te llamamos- Dijo Tami.

Me tomo un buen rato encontrara una librería, era enorme pero casi no había ninguna persona en ella. –Y ahora, ¿Qué libro debería comprar?- empecé a tomar algunos para leer la contraportada y que tan interesantes estaban, no fue hasta ese momento que empecé a sentir el cansancio de no haber dormido toda la noche, mis ojos querían cerrarse, pero algo lo impidió:

Narra Alan:

El equipo de seguridad nos hizo entrar al centro comercial, yo necesitaba encontrar un libro que tengo meses buscando, uno de los chicos me había dicho que la librería de este lugar tenían una gran variedad, no tuve más remedio que escaparme. – Hey! Rambo, necesito que me ayudes- le dije a Freddy tratando de que los de seguridad no me escucharan – ¿Recuerdas el libro que quería? - - Si Alan, que con él?- -Lo voy a buscar en la librería, pero necesito que distraigas a nuestro amigo- dirigí la mirada al guardia que estaba a mi lado, el solo hacia su trabajo, pero en su afán de cuidarnos no me permitiría irme de ahí - claro pero date prisa- comenzó a caminar hacia el frente, se detuvo un segundo y volteo hacia mi – bro... - - que?- conteste con desesperación -me debes unos tacos – terminado de decir esto corrió hacia el escenario donde las coders comenzaron a gritar, el guardia corrió por él, a veces exageraban un poco. Tome la oportunidad y salí corriendo.

Narra Kary

· De pronto sentí como algo o mejor dicho alguien me derribo, caí sentada y solo tuve tiempo de decir auch, cuando voltee hacia arriba pude ver una mano extendida hacia mí –discúlpame, ¿te encuentras bien? No fue mi intención- me dijo el chico que sonaba bastante apenado, le di la mano y no pude evitar sonrojarme, el chico era apuesto claro estaba, alto, con los ojos café oscuro y una sonrisa que mataba, pero no era mi tipo, aunque si me puso bastante nerviosa, me ayudo a levantarme –no te apures, no me paso nada, solo fíjate la próxima vez- dije en un tono de broma, él me sonrió, y mis piernas temblaron creyendo que volvería a caer, pero no sucedió–bueno, si hay próxima vez ojalá sea contigo- el color rosado de mis mejillas cambio a rojo carmesí, mis piernas me traicionaron de nuevo y para empeorar la situación nunca solté su mano, y sentí como si un impulso eléctrico me obligara a soltarlo. –sabes hay mucha gente ahí abajo, solo quería escapar un poco, estoy buscando un libro- me comento- ¿escapar? ¿Acaso trabajas en el centro comercial?- le pregunte, ya que no entendí de que quería escapar –por el momento si- era un chico muy agradable – ¿tu buscas algún libro? – sí , sabes yo también estoy tratando de escapar, acompañe a mi hermana a la firma de autógrafos del grupo que le fascina y pues como ves para distraerme opte por un libro- le sonreí de una forma que hace mucho no hacia – así como la paso bien y esas fans cumplen su sueño- -oh ya veo, y no son fans-- disculpa- dije algo extrañada – las chicas que están ahí abajo son coders- -jaja, Wow no puedo creerlo sonaste igual que mi hermana, recuerdo que ella me ha dicho lo mismo un millón de veces - creo que a ti no te gusta esa banda ¿no?- dijo un poco sacado de onda –No es que no me guste, solo que no los he escuchado bien, no he tenido oportunidad de escuchar música durante un largo tiempo , en realidad, me encantaría conocerlos, su música ayudo mucho a mi hermana en un momento muy complicado de nuestra vida, estoy muy agradecida con ellos.- reí un poco – lo siento apenas te conozco y ya te estoy contando toda mi vida- no dijo nada, solo se quedó ahí mirándome y sonriendo dulcemente, como si lo que le hubiera dicho hubiera cambiado algo en él. Estaba a punto de tomar mi mano, cuando un hombre grande y vestido de negro apareció, la expresión del muchacho cambio drásticamente, me tomo de los hombros y se escondió atrás de mi- - ¿Ocurre algo?- - no, pero me tengo que ir- -pero si ni siquiera buscaste el libro que querías- le comente cuando note que solo había platicado conmigo -No importa valió la pena- me dirigió una sonrisa - y por cierto si aún no te decides y no has leído "las ventajas de ser invisible," es mi favorito te lo recomiendo- se apresuró a la salida trasera de la librería, se detuvo, regreso y me beso en la mejilla, -por cierto me llamo Alan- grito mientras salía de la tienda.