Lazos de amor : CD9 y tú

Capitulo Dos: Más fuerte que yo

Así pasaron las varias semanas y mi padre seguía demasiado ocupado poniéndose al corriente con su trabajo, así que era muy difícil verlo al menos una vez al día. A mi hermana y a mí nos faltaban al menos dos semanas para volver a clases, nuestra Nana había llegado hace una semana, lo cual nos puso muy felices, ella era como mi segunda madre. Florencia ya había arreglado la mayoría de la documentación para entrar al nuevo colegio, mi hermana y yo habíamos estado en escuela pública y al parecer mi papá había escogido un lugar de niños estirados para que termináramos nuestros estudios, lo bueno de esto es que el colegio tenia integradas la primaria, secundaria y preparatoria, por lo que mi hermana y yo estaríamos juntas, pero bueno nunca nos pidieron nuestra opinión acerca de nuestra nueva escuela, seguro había cien mil escuelas mejores.

- Vamos querida, es un colegio muy grande, hay teatro, muchos campos deportivos y todos tus maestros son muy amables- dijo mi Nana al verme un poco molesta, mientras nos servía el desayuno a mí y a Thania.

- Ya sabes que no me gusta que tomen decisiones por mí, al menos me hubiera gustado que me preguntara antes de inscribirme- se escucharon unos pasos en la escalera y palidecí.

- Eres menor de edad, estas en mi casa y harás lo que yo te diga- era su voz, algo grave y demasiado familiar, yo imagine que a esta hora estaría en camino a su trabajo, al parecer me equivoque, y lo peor creo que amaneció de mal humor.

- Buenos días señor Daniel - hablo nana tratando de desviar la atención hacia ella, mi padre no contesto y fue directamente hacia mí, mi corazón se aceleró sabía que un regaño estaba a punto de venir y mi padre imponía demasiado. – esta es la mejor escuela que pude conseguir, en ella tendrán una excelente educación, así que te quedarás en ella y no pondrás objeción- agache la mirada -no puedo poner objeción, no me estás dando opciones- conteste molesta, últimamente mi padre se estaba comportando un tanto injusto y eso me ponía de mal humor, ya no me molestaba la elección de escuela, ahora estaba siendo irracional y autoritario.

- ______, por favor, no me levantes la voz- me miro dominante -pero papá eres injusto, ¿qué acaso no cuenta lo que yo quiero?- -mientras que yo te diga lo que tienes que hacer, no, no cuenta – él había comenzado a gritarme, él no era así, y no pude evitar decir que lo a continuación dije -mi madre no habría hecho esto , ella si se preocupaba por nosotros- sabía que le dolía tocar el tema, pero ya lo había dicho, y no lo había pensado antes. –tu madre no está aquí- su voz disminuyo en volumen, casi sonó dolido –vas a hacer lo que yo te diga y se acabó- tomó sus cosas y se dirigió a la puerta.

- Señor no va a tomar su desayuno- -no Florencia, tomo algo en la oficina, y ____ no hace falta decir que tienes un castigo ¿no?- mi única reacción fue volver al lado opuesto para que no viera las lágrimas que había derramado. Siguió su camino, llamo a nuestro chofer y se fue al patio.

Nana me abrazo, las lágrimas comenzaron a brotar – Nana , él ha cambiado tanto, nunca me había hablado así- -_____ aunque tu padre no hizo bien al imponerte las cosas, tu tampoco debiste hablarle así, es tu padre...-comentó mientras limpiaba con su mano una de mis lágrimas.- No crees, ¿qué deberías disculparte?, Daniel te ama y si se comporta así es que todo es nuevo para él, perdió a la persona que más amaba y ella siempre se encargó de ustedes, imagina lo difícil que puede ser- me encogí de hombros, note a Thania, casi olvido que estaba ahí y que por desgracia escucho toda la discusión. Se levantó de la mesa –____, sé que es difícil, y antes de que me preguntes...no, no estoy molesta, ni me voy a poner del lado de ninguno, pero por favor ya dejen de pelear- tomo su plato, lo acomodo en el lavavajillas y miro a Nana – gracias estuvo muy rico-

No sabía que decir, me sorprendió su actitud, estaba madurando demasiado rápido, pero para mí seguía siendo una niña, era tan delicada y aun así a veces aparecía que podía resistir más que yo. Es curioso, hace poco ella cantaba una canción que me recordó tanto esto, - ¿Cómo iba?- ""Eres mucho más valiente que yo, y tan frágil como un caracol" empecé a cantar, me reí como loca, si, al principio la letra me parecía muy graciosa pero mi hermana era el perfecto ejemplo de esa letra...