Lazos de amor : CD9 y tú

Capitulo Diez: Entra a mi cuarto y no salgas

Narra ____

Subimos al auto de Alonso y note que comenzó a tocar su cabeza y a hacer gestos – Alonso, te encuentras bien- le dije algo preocupada – Si hermosa, solo me empezó a doler la cabeza un poco, pero en un raro se me pasa no te preocupes ¿por dónde tengo que irme?- Le explique lo mejor posible como llegar a casa, la verdad no estaba muy segura, no sabía cómo regresar desde la disquera puesto que era la primera vez que venía. - ¿Te puedo hacer una pregunta?- dijo Alonso rompiendo el silencio que se hizo por un momento – Claro- le dije algo curiosa, ¿Qué me podría preguntar? –Hace un rato en el piano, ¿Por qué llorabas?- mis ojos se abrieron y mi pulso se aceleró ¿Cómo pudo notar eso? Voltee a verlo y vi como volvía a tocar su cabeza, me preocupaba, estaba conduciendo... - Si te incomoda, no me respondas- no sabía que decir - No es eso, sabes esa canción significa mucho para mí, mi madre me enseño a tocar el piano y a ella le gustaba mucho esa canción - Alonso me volteo a ver mientras se detenía en un alto -¿Le gustaba? Eso quiere decir...- no lo deje terminar la frase – Si, ella falleció hace unos cuantos meses- lo vi ponerse un poco rojo, era adorable – L o siento- dijo mientras tocaba su cabeza de nuevo -No te preocupes yo no...- De pronto el auto freno de repente haciéndonos movernos para delante de manera violenta y un coche que estaba a un costado nuestro comenzó a sonar el claxon , me paralice - ¿Estas bien? lo siento me maree y no vi ese coche- me dijo Alonso más pálido de lo normal – Yo estoy bien pero, ¿tu estas bien?- -solo un poco mareado, no te preocupes-

Alonso estaba más asustado que yo, se bajó del auto, en su caminar se veía que aún no estaba bien, verifico que no hubiera pasado nada con el auto de enfrente pero afortunadamente nos alcanzamos a detener a tiempo y nadie resulto herido. Me preocupaba, no podía manejar en ese estado, así que le pedí las llaves, yo sabía manejar pero no tenía la licencia de esta ciudad. – Vamos Alonso, te llevara a mi casa, tomas algo para que se te pase ese mareo y el dolor de cabeza, no puedo dejar que me lleves a mi casa y te vayas así, ¿qué tal que si te pasa algo?- Me miró fijamente y acaricio mi mejilla, era la sensación más cálida que nunca antes había sentido, mi corazón latía cada vez más fuerte, tomo mi mano y me entrego las llaves. –Está bien conduce tú, me sigo sintiendo mareado y quiero que llegues a salvo a tu casa-

Empecé a conducir pero con la confusión tome una calle que no era la correcta y tuve que estacionar el auto de Alonso en por la cochera trasera de la casa

- Segura que no hay problema con que yo esté aquí- me dijo Alonso – No, no hay problema , en cuanto entremos a la casa busco las pastillas para que te sientas mejor- le dije mientras lo guiaba al recibidor , por la puerta principal vi una camioneta entrando a la casa, recordé que Thania llegaría de sus clases de idiomas en ese momento y eso no era nada bueno – Alonso, tienes que hacerme un favor- me acerque a él para hacer énfasis en que enserio necesitaba su ayuda – Claro dime- me sonrió mientras se quejaba nuevamente del dolor de cabeza, decir esto iba a ser muy penoso – sube a mi habitación, es el tercer cuarto a la derecha subiendo las escaleras- Alonso hizo una mueca de sorpresa – ¿Por qué haría eso?- -Créeme, no te quieres topar con mi hermana, ella es su más grande fan y si te ve aquí se va a volver loca y no te va a dejar en paz, pero peor aún no me va a dejar en paz a mí- Alonso empezó a reírse a carcajadas, quería enojarme por eso, pero no podía su risa era demasiado tierna y contagiosa – Enserio, por favor, yo se lo diré pero necesito tiempo para decirle, está a punto de bajar de la camioneta- Alonso dejo de reír al ver mi cara de preocupación – ¿tercera puerta a la derecha?- - Si, es el único lugar de la casa donde esa niña no se mete- empezó a subir las escaleras y yo me acerque a la puerta a recibir a mi loca hermana.

- ____, me encanto mi clase, no espere divertirme tanto, ¿Cómo te fue a ti? - me pregunto mientras caminaba a abrazarme – Bien, ya sabes saque algunas copias e hice cafés para los compañeros de mi papá- No me gustaba mentir. – ¡Qué horror! Pensé que iba a ser divertido, ya sabes a lo mejor y conocías a algún famoso ¿te imaginas?- Mi hermana me estaba poniendo en aprietos – No, estuve toda la tarde ahí y no vi a ningún famoso, esas son cosas que solo pasan en las novelas hermanita- Thania me volteo a ver con cara de tristeza.

- Mira es Alonso- dijo mi hermana señalando atrás de mí, esto no podía estar pasando.