Cartas para él

Carta dos

Hola chico N

Recuerdo la primera vez que te vi.

Tus ojos marrones demandaban atención y desde ese día no puedo apartar mis ojos de ti.

Nuestras miradas coincidieron y mi corazón no supo si detenerse o latir más rápido.

Una cosa llevo a la otra y estabas frente a mí y yo estaba tan nerviosa que tartamudeaba sin parar, me dedicaste una sonrisa y un guiño, gracias a eso las metafóricas mariposas se convirtieron en un enjambre asesino dentro de mí.

Después te fuiste dejando el resonar de tu voz en aquel lugar casi vacío a excepción del enjambre y yo.

Creo que ese fue el momento exacto en el que me empezaste a gustar tú y nadie más.

Con amor L