Capítulo narrado seis

199 27 10
                                    

Era por fin de mañana y aunque Ness no había dormido bien, estaba más que despierto para poder decir sus sentimientos a Leyre con el discurso elaborado que había preparado en la noche, que repasaba una y otra vez en su cabeza para que así no olvidara ningún detalle. Cuando por fin llego se dispuso a buscar por toda la escuela, pero tal como el día anterior no había ni rastro de ella; decidió preguntar a cada una de sus amigas pero ninguna sabia donde se encontraba. Un poco cansado de la situación se sentó en una banca para pensar mejor, a donde se supone que había ido la escurridiza de Leyre; y como si hubiera un interruptor en su cabeza la idea llego a él. Sabía que cuando ella se quería desconectar del mundo iba siempre a ese viejo y feo árbol de sicomoro que solo ella encontraba su extraña belleza y a cada paso que se acercaba a ese lugar su corazón latía un poco más deprisa, sintió que su corazón se detuvo cuando al fin la visualizo a ella recargada en aquel árbol con los audífonos puestos, cantando mientras marcaba el ritmo con sus delgados dedos sobre la fresca hierba. Esa era su vista favorita y así fue como la vio por primera vez; podía quedarse media vida viendo esa escena pero tenía algo importante que resolver. Se fue acercando tímidamente hasta sentarse frente a Leyre con la libreta azul en su regazo; comenzó a carraspear la garganta un par de veces para ver si le prestaba atención pero no; opto mejor por tocar suavemente su hombro y así fue como ella abrió los ojos de par en par con la boca semi abierta por tal cercanía.

-Hola Leyre, sí que ha pasado tiempo ¿no?

Leyre seguía estática en su lugar sin saber porque Ness estaba ahí. Definitivamente la vida le estaba jugando una broma de mal gusto como siempre. Ness no sabía qué hacer con tanta incomodidad e instintivamente rasco su nuca un par de veces por la penosa situación, se suponía que tenía un plan elaborado para hablar con ella; pero todo se fue a la borda cuando sus miradas se cruzaron.

-No sé si sepas pero no soy muy bueno con el tacto y la amabilidad para decir las cosas, así que solo lo diré: Yo he leído tu libreta y me di cuenta que entre nosotros falto comunicación para aclarar todo. Leyre poso su mirada en aquella libreta azul que Ness sostenía con fuerza, la cual había sido arrojada al basurero el día anterior; ella solo se preguntaba cómo fue que la obtuvo. La vergüenza la invadió cuando pensó en la posibilidad de que Ness la haya leído

-No es por nada pero ya tenía un discurso armado para decirte todo, pero me has puesto muy nervioso y no ayuda que tu estés tan callada.

Ella solo largo una pequeña risa por aquel comentario, de la nada en su mente como un balde de agua fría se repetía el beso de Brooke y Ness; él no comprendía porque la expresión de ella había cambiado tan bruscamente.

-¿Qué hay de Brooke? Soltó de la nada Leyre

-no entiendo porque la incluyes en la conversación, ella y yo no somos nada.

-entonces te encanta andar besando a la gente sin compromiso alguno. Leyre se cruzó de brazos mientras lo miraba acusadoramente.

-No sé lo que te hayan dicho Leyre pero no fue así como sucedió; sonara a cliché pero ella fue la que me besó y yo no le seguí el juego, le he dejado las cosas muy en claro. Por eso estoy aquí contigo para poder aclarar todo; para decirte que te quiero y no solo como una amiga sino como algo más, para ya no seguir perdiendo el tiempo con complicaciones absurdas y malos entendidos.

Leyre yo sé lo que sientes por mí pero es mucho mejor escucharlo de ti. ¿Qué dices?

Ness la tomo suavemente de la mano y la levanto lentamente, el teléfono de Leyre cayó al suelo desconectando sus audifonos haciendo sonar La vie en rose de- Louis Armstrong. Y tal como decía la canción veian la vida de color cuando estaban juntos, el color se intensificaba con cada roce y con cada toque.

-Te quiero. Dijo Leyre en un susurro casi inaudible.

Una sonrisa surco el rostro de ambos enamorados. Inmediatamente la acerco más a su cuerpo tomándola de la cintura y sujetando su mano para bailar esa empalagosa melodía.

-Ness no quiero hacer el ridículo.

Ignorando la petición de Leyre, Ness comenzó a balancearse de un lado al otro con ella pegada a un a su pecho. Mientras cantaba a su oído un par de estrofas para ella con su desafinada voz.

When you press me to your heart 

+Cuando me aprietas contra tu corazón

I am in a world apart

+Estoy en un mundo aparte

The world where roses bloom

+El mundo en el que las rosas florecen

And when you speak

+Y cuando hablas

Angels sing from above

+Los ángeles cantan desde arriba

Everyday words seem 

+Las palabras de cada día, parecen

To turn into love songs

+Convertirse en canciones de amor

Give your heart and soul to me 

+Dame tu corazón y tu alma

And life will always be...

+Y la vida siempre será...

La vie en rose

+De color de rosa.

Cuando terminó la canción, Ness se separó un poco y la vio directo a los ojos.

-Leyre creo que esperado demasiado para decirte esto pero ¿quisieras ser mi novia?

-Pues sí que te tardaste.

-eso es un ¿sí? Leyre solo se limitó a asentir un par de veces mientras se sonreían de una manera especial teniendo ese simbólico brillo en los ojos cuando se miraban.

Cartas para élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora