One Shots.

She - Kellin Quinn.

Lo sé. Horrible portada, pero luego la voy a cambiar a una mejor. Es lo más rápido y sencillo que llegué a hacer.

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Estábamos los dos. Recostados sobre el pasto en mi jardín trasero, admirando a las estrellas en silencio. Que hermosa era la chica que tenía al lado.

Ella, mirando al cielo. Yo mirándola a ella. A sus bellos ojos marrones café de un color tan profundo que te maravillaban. A su hermoso y largo cabello castaño. A su rostro, con ángulos perfectos ante los ojos de cualquiera.

Tenía su vista fija en los astros. Atenta, como estudiandolos. No notaba mi mirada, cosa que agradecía.

Supe que la quería como más que a una amiga hace dos años, cuando me comentó que se sentía atraída por un chico del instituto y pude sentir una punzada de dolor en mi pecho.

Yo la quería para mí.

Quería que sea mi chica, más allá de que sea de la manera amistosa.

Al parecer me había sumido demasiado en mis pensamientos que no me dí cuenta que ella también me estaba mirando.

-Kellin -dijo Chloe de repente-. ¿Qué crees que pasará con nosotros en algunos años?

Oh Chloe, no quisieras saber la vida que planee para nosotros -pensé.

-Espero que sigamos siendo amigos. No sabes cuánto de adoro -Diablos, sí que no lo sabes.

-Yo también Kellin. Estos años junto a ti fueron los mejores -me respondió sincera.

-Digo lo mismo, linda.

Noté que se sonrojó. Siempre lo hace cuando le digo cumplidos así, y vaya que me gusta.

Volvió su mirada al cielo. Y yo la seguí observando.

Mientras más la miraba, más me daba cuenta de lo perfecta que es. No había palabras para describir su belleza. De hecho compuse una canción para ella, diciendo casi esas palabras exactas.

Observé al cielo, pensando en todos los recuerdos que tengo con ella.

Flashback.

Y aquí estamos nosotros, en nuestra cena de navidad. Solo mi madre, yo, Chloe y su hermano.

Aunque seamos pocos, la pasamos genial. Estábamos por hacer el brindis, faltaban sólo segundos.

Los segundos pasaron. Chloe y su hermano se abrazaron y se dijeron que se querían y se desearon una feliz navidad, lo de siempre. Mientras que mi mamá y yo hacíamos lo mismo. Amaba tanto a mi madre.

Llegó el turno de saludarme con Chloe. Kellin, no lo eches a perder; es una simple chica que te gusta, no debes de estar tan nervioso.

Me acerqué a ella y la abracé por la cintura, a la vez que ella me abrazaba por el cuello.

-Te quiero mucho Chloe. Eres muy importante para mi -murmuré en su oído-. Hiciste de mi vida un sueño. Gracias por haber llegado a ella. Te quiero, y te adoro por ser la persona con la que paso los mejores momentos, con la que comparto todo y con la que se que podré contar siempre, como lo hiciste en estos cinco años. Gracias por todo y feliz navidad.

Sentí algo caer en mi camisa, y me dí cuenta de que eran sus lágrimas. Me alejé un poco, sólo para observarla. Realmente estaba llorando.

-Kellin, no sé que decirte -dijo entre llorando y riéndose-. Sabes que tu también eres importante en mi vida, y la persona que más adoro luego de mi hermano. De veras, gracias por todo, y feliz navidad para ti también.

Y luego hizo algo que jamás espere que haga.

Me besó.

Fue un beso rápido, casi apenas un roce. Pero lo hizo. Me besó y yo no lo podía creer.

Luego de eso, no volvimos a tocar el tema. Cosa que lamento.

Fin del Flashback.

Quería hacer algo, algo para que supiera lo mucho que la amo. Pero tenía miedo de que me rechace, y así arruine nuestra amistad.

Me sentía encerrado en una jaula, pero a la vez yo tenía la llave para salir de ella.

Me medio levanté. Me apoyé en mi antebrazo y tomé su rostro en una de mis manos. Ella se sorprendió.

-K-Kellin, ¿que ocurr...? -no la dejé terminar y acerqué su rostro al mío y...

La besé.

No fuí brusco, solamente me incliné lo suficiente para juntar sus labios con los míos. Moví estos lentamente, temeroso, y me dí cuenta de que ella estaba tensa, y no me correspondía.

Por un infierno, no tendría que haberla besado.

Estaba apunto de separarme de ella, disculparme y esconderme en el Amazonas hasta mi muerte, cuando me devolvió el beso.

Sonreí en sus labios. ¡Ella me correspondió!

Le seguí el beso moviendo mis labios lentamente. Disfrutando cada segundo que pasaba. Hasta que no aguanté más la respiración. ¿Porque teníamos que tener pulmones? Si no estuvieran la podría besar todo lo que yo quiera.

Cuando me separé de su rostro, aunque sólo un poco, ví un brillo en sus ojos, que contadas veces había visto.

-No sabes cuanto esperé para que esto sucediera Kellin -dijo ella mirándome fijamente, sonriendo con sus mejillas sonrojadas.

-Yo esperé dos años Chloe, dos largos años.

Acercó su mano a la mía y entrelazo nuestros dedos.

-Te quiero, Kellin.

Sonreí como idiota ante lo que me dijo. Sí que estaba loco por ella.

-Te amo, Chloe.

Y la volví a besar.

-Ghostgirl.