Persona especial ➳ Jungkook

Día 5.

Sábado.

Pasaban de las nueve treinta de la noche y Jungkook había estado parado afuera de la casa de Yubyul hace quince minutos, incapaz de tocar la puerta. Estaba nervioso, había esperado tanto ese día que ahora se sentía ansioso.

— ¡Hey Yubyul! ¿Cómo estás?— Movía sus manos frente a la puerta.— No. ¿Qué hay?— Sonrío.— Maldición, ¿qué estoy haciendo?

— Estabas practicando cómo saludarme.— Yubyul apareció en la puerta.— Hola, Kook.

— ¡Yubyul!— Sus ojos se abrieron de golpe al verla ahora recargada en el marco, sonriendo.— Soy un idiota, lo sé.

— No, no lo eres.— Soltó una risita.— Eres tierno.

— ¿Tierno?— Hizo un puchero.— No quiero ser tierno.

— Te nace ser así, lo siento, tendrás que vivir con eso.— Soltó una risita mientras cerraba la puerta tras de ella.— Vámonos antes de que se haga más tarde. Por cierto, te ves muy bien.

— Y tú increíble.— Sonrío como bobo.— Casi me trago el chicle.

— ¡Jungkook!

El chico sonrío juguetón y estiró su brazo, tendiéndole la mano a Yubyul la cual la agarró con gusto. Ellos tomarían un taxi y se encontrarían con los demás en la fiesta, los cuales tomaron caminos diferentes. La idea de que la fiesta fuera en "un lugar secreto", le llamaba la atención, y sólo por eso, porque a pesar de no ser secreto, lo trataban como tal. El taxi los dejó frente a un local, parecía que no había nada allá adentro, era una simple bodega blanca. Estaban en la zona del puerto. Yubyul lo jaló del brazo, metiéndose a una calle realmente angosta, Jungkook tragó duro, no fue gran cosa, pero jamás había experimentado algo así. Sin embargo, soltó un grito agudo al entrar por una de las puertas; el lugar estaba llenísimo, la música bombardeó en sus oídos, era un lugar de locos. Había un Dj al fondo y todos bailaban por todas partes. En cuanto llegaron, por lo menos diez personas se les acercaron para saludar  Yubyul. 

— Eres popular aquí, por lo que veo.— Jungkook soltó una risita. 

— Nah, no es para tanto. 

Pero era verdad. Yubyul era muy conocida, le caía bien a todos. 

— ¡Hey!

Los dos se giraron al escuchar la voz de Taehyung, los seis estaban ahí, no sólo eso, sus espejos también. Se acercaron, algunos de ellos miraban el lugar sin poder creerlo. Habían ido a fiestas, pero no una como esta, era una fiesta en grande. Namjoon seguía sin poder creer que Yubyul tuviera estas influencias, se suponía que él era el chico social del grupo. 

— ¿Dieron fácil con el lugar?— Les preguntó ella. 

— No.— Confesó Yoongi acompañado de una risita.— Pero ya estamos aquí, así que...

— ¡Yubyul-ah!

Todos miraron a aquella chica gritar, se encontraba a unos metros, parada en una caja de madera. No tenían idea del por qué. La chica tenía pinta de ser una alocada. Yubyul le hizo unas señas y ella asintió mientras se empinaba su vaso rojo.