Persona especial ➳ Jungkook

Yubyul.

Un año había pasado y había sido tan frustrante para Yubyul. Extrañaba Busan a horrores, pero lo que más echaba de menos era Jeon Jungkook, su adorado espejo.

¿Quién lo diría, no? Que por una simple dinámica escolar de una semana terminaría enamorada del chico más guapo de toda la escuela, no sólo eso, que él también te quiera. Yubyul en verdad estaba furiosa, incluso le hizo la ley del hielo a su padre por varios días, a pesar que no era su culpa que tuviera tantos cambios de ubicación, pero ¡¿por qué demonios ese trabajo?!

Ella sólo quería quedarse en un lugar.

Ella quería quedarse en Busan.

Ella quería quedarse con Jungkook.

Es por eso que no se mudaría más, incluso si su padre recibía otro cambio. Ella se quedaba. No quería encariñarse con alguien y después tener que alejarse, pensar tanto en ese alguien que incluso ni convivir bien con sus nuevos compañeros podía; justo como le pasó con Jungkook.

Lo peor de todo es que ella nunca se comunicó con él. No podía. Se sentía una cobarde por haberle dicho a Jungkook que se iba por esa inmunda carta del proyecto, sentía la culpa por no habérselo dicho antes y en persona. Todos los días se la pasaba atormentándose, leyendo sus viejas conversaciones con Jungkook, sonriendo, riendo e incluso llorando por los recuerdos que le llevaban. Sus últimos mensajes eran un par de te quiero y yo te quiero más. Eso fue antes de entregarse las cartas.

Un día, cuando Yubyul leía aquellos dos últimos mensajes, se sorprendió tanto, que hasta se cayó de la cama al ver el Kookie~✨ está escribiendo... En la parte superior del chat.

Me debes una cita en el cine un viernes, ¿y qué crees? Mañana es viernes, Byullie. ¿Qué dices, el cine que está enfrente del Río Han? Yo invito todo, jeje.