Yo, creo en el destino

Reencuentro

Salí a la puerta después de haberme despedido de Laura y Sofía, y le grité a Raúl, que su amigo se diese prisa, y que lo esperaba en la acera de enfrente. Sofía se acercó con una bolsa de caramelos y me dijo.

Sf: Toma Sara que se que te encantan, y, ¿Sabes que el chico que va contigo es el vecino guapísimo que te dije?

 S: No exageres, que seguro que es normalito. A, y gracias por los caramelos.

Nos fundimos en un abrazo, y me senté en la acera de enfrente esperando al chico que iría conmigo. Sofía, se fue adentro con Laura, mientras yo lo esperaba.

Cinco minutos después escuché que se cerró una puerta y supuse que habría sido el amigo que se habría ido, cuando de repente mi miro fijamente y me dijo: 

X: Ojalá reencontrarme con chicas tan preciosas como tú.

-Me sonrojé y me comencé a poner nerviosa. Mi cabeza se preguntaba una y otra vez: ¿Qué hace aquí, es él con el que tendré que ir a mi casa?

Yo: Gr..gracias

X: Tranquila no te pongas nerviosa, se como me miraste esta mañana, y no necesito ninguna explicación. Eres preciosa.

Vale, ahora sí que sí creía que me iba a desmayar o algo por el estilo. Se me acercaba cada vez más, cada vez a menos centímetros de mí. Me cogió su mano y me la puso en su corazón, y yo no sabía qué hacer. Era perfecto.

X: Por cierto, me llamo Mario, ¿Y tú princesa?

S: Sara

Mr: Pues encantado de tener a esta princesa en el mismo instituto y encantado de poder verte todos los días.

De verdad que no sabía que decir. ¿El chico con el que me había tropezado, resultaba ser el nuevo amigo de mi hermano y de Raúl?

Estaba temblando, y él lo notó. Se paró frente a mí, me retiro el pelo hacia atrás y se acercó más a mí.

Mr: Así, ¿Estás más nerviosa?

Subí la mirada y me reencontré con los ojos más bonitos del mundo, respiré hondo e intenté tranquilizarme, cosa que no era posible.

Sin saber como...