La calvicie no es un impedimento para amar. Saitama: ¡Oi! ¬¬*

Capítulo 2: Nuevos sentimientos.

La alarma no sonó como de costumbre eso quería decir que era muy temprano para comenzar el día por lo que se dispuso a seguir durmiendo se giro no sintiendo el cuerpo que yacía dormido encima suyo quedándose unos minutos así hasta que sintió un cosquilleo en el cuello acercó su mano tocando algo sedoso ¿Qué era? Adormilado fue subiendo su mano un poco tanteando lo que le provoca esa sensación hasta llegar a una parte sólida y dura, era la nuca del contrario.

Subió la mano volviendo a tocar lo primero acaso eso era ¿cabello? Pero no podía ser suyo reconoció molesto soltando un gruñido- ¿Hm?

Con pesar abrió los ojos y lo primero que diviso fue cabello rubio "oh, se parece al de Genos" fue lo primero que pensó acercando su nariz a este.

-Huele tan bien...

Detectó al dueño de esa voz abriendo los ojos de pronto; se podía apreciar como el color de sus orbes doradas se intensificaban unos segundos para luego aclararse nuevamente ya despierto.

-Buenos días sensei.

-Oh buenos días... -Ladeó la cabeza dejando de oler aquella encantadora fragancia sin encontrar al otro en su futón a espaldas suyo como de costumbre- ¿Eh? Qué extraño creí haber oído la voz de Genos ¿A dónde fue tan temprano?

-Estoy justo aquí, sensei.

-¿Hm? -Volvió su vista topándose con la mirada del cyborg a sólo centímetros de distancia-

¿Cuánto paso? ¿Segundos o minutos tal vez? No lo sabía ese momento se le hizo eterno.

Ninguno de los dos se movía o más bien Saitama no sabía cómo reaccionar ¡Ni si quiera le salía palabra alguna! Estaba ahí viéndolo con su poker face como un idiota sosteniendo en un abrazo a Genos con las piernas cruzadas sobre las contrarias ¿Qué pasó anoche? No, no paso nada él sólo se durmió y recuerda a la perfección que antes de car en el sueño vio al joven Cyborg a punto de levantarse para apagar las luces.

"Tranquilo Saitama esto... ¿¡como llegué a esto!?"

-...sei? Sensei... ¡saitama-sensei!- Genos lo estuvo llamando y al no recibir respuesta comenzó a preocuparse elevando un poco el tono de voz sacándolo de sus pensamientos- Lo siento ¿está usted bien?

-... Oh, si... bien. -contestó robóticamente al tiempo que soltaba el agarre liberando aquel abrazo se levantó comenzando a caminar lo más rápido posible hasta llegar al baño dejando al cyborg aún sobre el futón confundido.

Al entrar se recargo contra la puerta cruzándose de brazos pensativo ¿y si estaba enfermo? -se tocó la frente para luego verse al espejo- No, no tenía fiebre y no tenía ningún síntoma por lo que descarto esa opción. ¿Entonces que era? Apretaba los dientes comenzando a desesperarle su situación y el hecho de que esa noche durmió abrazando a Genos.

...

Suspiró. Debía admitir que durmió más relajado que nunca ni si quiera lo había sentido cuando despertó y su olor... Ah sí, le era difícil creer que un cyborg tuviera tan dulce fragancia ¿acaso también se bañaba?