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« - Yuu-chan, ¿qué haces? -Mikaela mencionó con suave voz al pelinegro absorto en la pantalla del computador.

Llevaba más de media hora postrado allí, lo preocupaba.

- Youtube. -vídeojuegos, como siempre.

Mika sonrió, sentándose a su lado en silencio- Oi, Mika, ¿por qué no haces un canal? -por primera vez en la noche los ojos jades de Yūichirō se trasladaron de lugar.

- ¿Hah, qué dices? ¿Ser youtuber? Debes de bromear... -arqueó una ceja en duda, sin comprender a que venía la repentina idea.

- ¡Piénsalo! Una cara bonita frente a la pantalla de miles de usuarios, tendrías dinero en medio año y, además, serías popular. -'más de lo que era en la escuela' frunció el ceño, desechando el pensamiento de su cabeza.

- ¿Entonces crees que soy atractivo, Yuu-chan? -oh no, no otra vez esa sonrisa- Tranquilo, si te hace sentir mejor, solo tengo ojos para ti. -inclinó el cuerpo en dirección al contrario, depositando un corto beso en los labios entreabiertos de un ruborizado Yūichirō.

- ¡Deja de joder! ¡Me largo! -se levantó de la acolchada silla, dejando atrás a un risueño Mika no sin antes besar a nueva cuenta los labios del mencionado.

Ah, amaba sus berrinches. »

Aprovechó que Yuu dormía en la madrugada para entrar en el ordenador, y crear el canal de Youtube tan 'solicitado'. Los pasos eran hasta estúpidos de realizar, y solo fue hasta que tuvo que poner una descripción que... quedó en blanco.

Adolescente cualquiera, rubio, y de gustos singulares. 'You' know.

Perfecto.

Una imagen -la primera que encontró en la carpeta-, portada, y listo.

Canal de Youtube creado.

Mientras, a falta de tiempo, haría un vídeo de presentación, ¿qué tan difícil podría ser?
Descargó un programa para editar vídeos, instaló la cámara web que nunca usó desde que la compró hace unos meses, iluminó medianamente el escritorio con la intención de no molestar al pelinegro dormido.

3... 2... 1...

- Buenas noches a todos, les presento mi nuevo canal en el que todavía no tengo nada específico para subir, sean amables conmigo, por favor. Me llamo Mikaela, y el dulce durmiente en el fondo es mi novio, Yūichirō. -movió delicadamente la cámara para apuntar el bulto envuelto en gruesas sabanas. Seguido la acomodó- Después haré una introducción digna de él. Por el momento esto es todo, ¡bye-bye!

Sin editar, esperó media hora hasta que el vídeo subió de una buena vez por todas, con el titulo 'Iniciando como Youtuber'.

Bostezó con pereza, y tras apagar la pc, se encaminó vagamente al lado del pelinegro, quien se removió por segundos bajo la tela y quedó inmóvil segundos después. Se dispuso a dormir.

Mikaela's channelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora