Sin decir una sola palabra caminó con sigilo a la habitación en el fondo del pasillo, sosteniendo fuertemente la cámara de vídeo con la diestra, y con la otra maniobró para abrir la puerta sin hacer ruido.
- En el día de hoy quise empezar con un vídeo sobre mi fam... -la imagen se detuvo en secó seguido al sonido de una arcada. Mikaela cerró la puerta con el mismo cuidado de antes, presentando su rostro cómicamente asqueado- Mejor no.
Terminó la grabación, memorizando a fuego en su memoria no interrumpir sin aviso previo.
- Krul, saluda. -la pelirosada sonrió en dirección a su no tan pequeño hijo. Como pasaban los años.
A su lado, Ferid masajeaba los pies de la mujer con una expresión indescriptible, casi como un esclavo obedeciendo las órdenes de su reina.
¿Casualidad? Tal vez.
- ¿Qué haces, Mika-kun? ¿Un proyecto escolar?
- No.
- Que frío, Mika-kun~
- ¿Puedo golpearlo?
- Mikaela, no. -Krul intervino en el instante en que la expresión del rubio cambio drásticamente. Habían cosas que jamás cambiarían, menos con rencores de por medio- ¿Y quién te mandó a detenerte? Sigue, bastardo.
- Ya, ya, estoy en eso. -hundió sus dedos en los pies que dejó remojando en agua con esencias.
Justo para la reina.
... Por cosas así es que Mikaela decidió mudarse con Yūichirō.
*corte*
- Yuu-chan, ayúdame a quitar esa fea imagen de mi cabeza. -enterró el rostro en el hombro descubierto del pelinegro, besando cariñosamente su cuello.
Un manotazo impulsivo fue la respuesta- ¿Otra vez? ¿¡Y por qué grabas!? ¡Editarás ese vídeo! -apartó el libro con dibujos que encontró entre toda la ropa en el armario que ambos compartían.
- Él es Yūichirō, ¿no es adorable? -sus manos palmearon los costados del rostro de su novio, desviando su mirada al foco de la cámara portátil- Pero es mi novio, mío. -estiró los labios con la finalidad de volverlo a besar, siendo detenido por una mano con rapidez.
- Ni lo intentes. -comentó, ruborizado hasta las orejas.
- Que cruel, Yuu-chan. Me rechazaste frente a todos. -rió al presenciar el sonrojo del más bajo- ¡Él es el miembro más importante de mi familia! Aparecerá seguido, muy seguido.
- Vivimos juntos, Mika.
- ¡Exacto! Vivimos juntos, ¿qué no es genial? Al final el canal va a tener tu nombre.
- Mika, por favor. -chocó la mano derecha en su frente, en un perfecto ejemplo de facepalm.
- Y sin más que decir, se despide Mikaela-sama. -dio un guiño a la cámara, y un nuevo beso en la mejilla de Yūichirō.
- ¿Mikaela-sama? ¿En ser...? ¡Mika!
- ¡Nos vemos luego!
