Entre el Cielo y el Infierno

CAPÍTULO 4: Beso inesperado

*BYRON*
El timbre que anunciaba el final de las clases sonó y salí del aula junto a Ethan y Aaron mientras hablábamos de nuestras cosas.

-¡Hey! -al escuchar eso los tres nos giramos.

-¿Es a mí? -los tres preguntamos a la vez. El chico de tez blanca como la nieve y ojos del color del más profundo océano nos miraba con interés.

-A alguno de los tres... Quería haceros una pregunta. -Ethan se adelanto y mostró su más dulce sonrisa.

-¡Dispara!

-Eh... Buscaba al tutor de tercero B...

-¡Nosotros somos de tercero B! -el chico dio dos pasos hacia atrás con la reacción de Ethan, a quien agarré y tape la boca mientras sonreía.

-Está en el aula de detrás tuya. -El chico se giró para comprobar que era cierto.

-Genial, gracias.

-¡De nada!

-¡Ethan, deja de gritar ya! -

-¡Jope! Que es mi comportamiento natural... -

-¿¡Pero no ves que espantas a la gente!? -mientras que manteníamos esta conversación el chico peliazul nos miraba bastante asombrado mientras se retiraba poco a poco.

-¡Oye! -Ethan llamó al chico.

-¿¡Q-qué!?

-No nos has dicho como te llamas. -esbozó mi compañero una sonrisa mientras se aproximaba al chico de nuevo.

-D-Devin. -el peliazul miro a Aaron, que no le quitaba el ojo de encima. -¿¡Y-y a ti q-que te p-pasa!?

-Puede que te parezca raro, pero tu cara me parece increíblemente familiar. -el licántropo frunció el ceño. -¿No nos hemos visto alguna vez?

-Anda, Aaron. Deja de intimidarlo. -agarré a mi compañero del cuello de la chaqueta y tiré de él.

El chico se retiró lentamente mientras nosotros seguíamos discutiendo.

-¡Ya lo habéis espantado! -Ethan agitó los brazos mientras ponía cara de indignación.

-¡Pero si has sido tú!

-Yo solo he sido amable, jo... -el chico comenzó a hacer pucheros.

-A veces tu amabilidad se puede confundir con locura. -lo agarré del brazo. -Anda, vamos. -Aaron echó a correr tras nosotros.

-¿Y para qué creéis que quiere ver al tutor?

-Ni idea. -miré a Aaron -Venga, vámonos ya.

Los tres salimos juntos mientras decidíamos que íbamos a hacer esta tarde.

-Podríamos quedar para ir al Skate Park, está a quince minutos de aquí.

-Yo no se patinar... -Ethan miró a Aaron indicándole que sugiriese otra cosa.

-También podemos ir a mi casa para jugar a la Play.

-Imposible. -alguien hablo delante de nosotros -Byron hoy se viene conmigo. -frente a nosotros se encontraba Nathan con su sonrisa arrogante de siempre.

-¿Puede saberse cuando hemos quedado tu y yo?

-Ahora mismo. -el chico rodeó mis hombros con su brazo. -Te recojo a las seis, ponte guapo.

-¡P-pero si vives en la misma casa que yo!

-Es verdad. -agarró mi brazo y tiró de mí -Jack nos espera en la puerta.