~Un Amor Pero De A Tres~

~Capitulo 7~ ~Idiota, pero bueno en la cama~

~~Un mes después~~

~~Narra Darío~~

El sol alumbró mi rostro e hizo que despertará, mi brazo está rodeando el cuello de Emma. Que noche tan espectacular. Parece mentira que la que empezó siendo mi mejor amiga, ahora sea mi compañera de aventuras tan placenteras.

Emma: mm ya despertaste -dijo apoyándose en mi pecho-

Darío: prometimos no volver a hacerlo

Emma: ni tú puedes controlarte -dijo incorporándose en la cama-

Darío: ah ¿Y tú sí?

Emma: más que tu, seguro

Darío: no te creo.

Emma: pues lo dejo a tu criterio. -dijo parándose de la cama para cambiarse- El día que quieras probarlo, me avisas. Haber cuanto duras.

Darío: más que tu, seguro.

Emma: yo que tu, no estaría tan confiado.

Darío: ¿Quieres apostar?

Emma: mm no -dijo saliendo de la habitación-

Darío: eres una cobarde -le grité-

Emma: no estoy tan segura de eso. Será mejor que empieces a cambiarte si quieres desayunar, para luego ir al colegio.

Olvidé que tenía que ir al maldito colegio, pienso dejarlo. Me aburre mucho. Lo único bueno ahí es Leumas, lo único divertido. Él es mi mejor amigo, no sé qué haría sin él. Las historias que tenemos juntos, son infinitas. Daría mi vida por él y sé que el también por mí. Él si es de fiar, puedo confiarle hasta mis más oscuros secretos y sé que él jamás los contará. Suerte que hoy es viernes, y al menos por dos días no tendré que aguantar profesores.

Emma: muévete de una vez Darío -gritó Emma desde la cocina-

Darío: ya voy -dije colocándome el pantalón-

Luego de desayunar fuimos al colegio, estuvo aburrido como siempre. Luego del colegio, Jimena me invito a tomar un helado, al lo cual yo acepte.

Honestamente no sé qué me pasa con Jimena, dudo mucho que llegue a gustarme, pero tengo una gran afinidad con ella. Es parecida a mí, en sentido de que, también fue lastimada y bueno entiende lo que es, es una persona muy alegre, divertida, atrevida y loca, por lo que la conozco.

Llegamos a la heladería y luego de pedir los helados nos fuimos a sentar.

Jimena: no sabía que te gustara el limón

Darío: es riquísimo

Jimena: es un asco

Darío: vos no sabes nada de gustos

Jimena: aguante el de menta -dijo probando su helado-

Darío: también es rico, pero no hay nada como el limón

Jimena: ¿Acaso tienes papilas gustativas?

Darío: ¿Acaso a ti te faltan?

Jimena: -rodó los ojos y puso cara de asco- ni se te ocurra acercarme eso a la cara

Darío: no lo haré, es todo para mí

Jimena: aunque si quieres convidarme cuando llegues al de banana Split no me enojo.

Darío: no, tú dijiste que no te lo acercara

Jimena: malo

Darío: tú tienes el tuyo