Capítulo 11

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A la mañana siguiente, el ruido de la puerta siendo golpeada me despertó. Tallándome los ojos, logre despertar, sentía un peso en mi cintura y me encontré con uno de los brazos rodeándome en forma de abrazo. Reí por lo bajo. Quién diría que Eliot puede ser protector estando dormido. Bostezando, salí con cuidado de no despertarlo y agarrando a Klaus entre mis brazos.

-¿Agatha?-una voz poco conocida me recibió cuando abrí la puerta. Estaba más dormida que despierta y la verdad no distinguía bien quien estaba frente a mí.

-¿Quién eres?- Pregunte intentando despabilarme un poco.

-Soy yo, Sonia. La chica del otro día-Solo cuando dijo su nombre y me fije en su melena roja recordé de quien se trataba. La invite a pasar y le pedí unos minutos para arreglarme. Accedió preguntándome si podía cocinar algo, no me negué a su petición y cada una fue por su lado.

Luego de bañarme y cambiarme por algo un poco más cómodo, llegue al comedor observando un desayuno bastante grande para que lo comiéramos entre los tres. Ella me vio recelosa y después me dijo que su hermano, Antonio, vendría dentro de un rato. Me senté, con Klaus en mis piernas, y espere hasta que ella hiciera lo mismo.

Cuando lo hizo, pude sentir que estaba juzgándome. No pude evitar hacer una mueca de desagrado. Escuche su suspiro y después me pregunto si podíamos hablar. Accedí sin verle.

-Dime que fue lo que sucedió-Sonó más a una orden que una pregunta.

Apreté mis labios y repase lo sucedido el día anterior. Si ella estaba aquí era por algo y lo más probable era que estuviera preocupada por Eliot. Pero ¿Cómo se enteró de lo sucedido la noche anterior? Ella seguía expectante y solo cuando logre acomodar los hechos en mi mente de forma clara, la mire.

-Ayer tuvimos una pequeña discusión. Nada importante- no quería revelar el pequeño incidente que casi ocurre con el beso que le dio Eliot- En la tarde, casi al anochecer Eliot estuvo peleando con Arthur en su casa.

-¿Cómo que Eliot peleó con su mejor amigo?- Sonia me miró e intentó encontrar una respuesta que no le daría. No aun.

-Ayer, fui con Arthur hasta su casa y después de un par de cosas que me dijo, Eliot llegó. Arthur me beso y después ambos terminaron peleando-Le explique. Vi su rostro cambiar de la sorpresa a la angustia a medida que le contaba lo que sucedió. Seguí relatándole todo hasta cuando Eliot llego a casa.

-La verdad no sé qué decirte. Me disculpa por mi actitud del otro día, pero Eliot no es una persona fácil de tratar-Sonia me hablaba tranquila. Como si meditara cada palabra.

-No debes disculparte. Entiendo si alguien que no conoces llega de la nada a la vida de una persona con la que has tratado por muchos años.

Hablamos por buen rato. Durante la conversación nos dimos cuenta que podíamos ser las mejores amigas. Escuchamos la puerta ser tocada y como la voz de un niño nos pedía que le abriéramos. Reímos un poco y después le dimos la bienvenida a Antonio. Desayunamos tranquilos hasta que los pasos de Eliot se escucharon por el pasillo.

-Buenos días-Soltando algunos bostezos llego hasta el comedor y sus ojos se abrieron como platos al vernos come tranquilamente.

-Buen día. Tú desayuno está en la mesa. Iré a lavar las cosas que ya usamos- Sonia se levantó y recogió las cosas.

Antonio sonrió cuando su hermana le lanzo una mirada de frustración a Eliot cuando vio las vendas y los moretones en su cuerpo y rostro. Agarre a Klaus y lo deje en el piso. El muy mañoso ya se había acostumbrado a estar en mi regazo cada que podía.

Eliot se sentó a comer mientras yo hablaba con Antonio. Sonia volvió después de un rato y los cuatros empezamos una conversación bastante animada. Sonia le hizo una seña a su hermano y este pareció entender perfectamente, pues salió disparado del comedor y volvió con un regalo en sus manos.

Una aventura entre rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora