If you don't know (Luke Hemmings & tu)

Capitulo 32 "complicaciones"

3 Meses después...

-¡LUKE!- chillé asustada sujetando mi vientre, de un momento a otro comenzó a doler. Mucho.

-¿¡Que sucede!?- entró rápidamente a la habitación y al verme palideció- ¡Estás sangrando!- dijo desesperado y al mirar hacia abajo noté el hilo de sangre que caía por mis piernas, me asusté aún más- ¡vamos ahora al hospital!- Luke se acercó a mí y me levantó para ir conmigo a cuestas al salón en busca de la llaves.

-El bebé- lloré en su pecho, no quería perderlo, en estos meses todo había sido perfecto... éramos Luke, monstruito y yo contra el mundo.

-Tranquila, nada le pasará- me tranquilizó mi rubio, pero sé que en el fondo está igual o peor que yo.

Una vez que me colocó con cuidado en el auto emprendimos rumbo al hospital más cercano. Esto dolía horrible y sinceramente no sé qué hacer para que nada malo suceda.

-Hijo...- susurré sollozando- por favor, resiste- comencé a acariciar mi abultado vientre- resiste para que podamos tenerte entre nosotros, te amamos- seguí acariciándolo mientras lloraba. De repente sentí a Luke sollozar, lo observé y las lágrimas corrían por sus mejillas e intentaba limpiarlas inútilmente.

En el momento en que el auto se detuvo en un semáforo, mi rubio se acercó a mi estómago y colocando su gran mano encima de este, comenzó a trazar líneas... supe de inmediato que intentaba hacer y funcionó. Cuando mi estómago comenzó a crecer, Luke descubrió que haciendo líneas el bebé se movía y entonces comenzó a hacerlo cada noche antes de dormir. Ahora, incluso en esta situación, nuestro hijo se movía ante el tacto de su padre, nuestro monstruito está vivo.

-Se movió Luke- lo miré a través de mis ojos nublados por las lágrimas, el depositó un beso corto en mi vientre y retomó el camino mucho más rápido que antes.

...

-Señorita, por favor, necesito una camilla- dijo desesperado mi rubio mientras me sostenía en sus brazos, las enfermaras vieron mi estado y de inmediato dos paramédicos aparecieron con una silla de ruedas y me alejaron de Luke.

Luego de un rato todo se volvió borroso, solo escuchaba al doctor decir que había perdido sangre y uno que otro pinchazo en mi cuerpo.

...

Sentía la urgencia de abrir los ojos, solo quería saber que monstruito estaba bien, que todo esto solo fue un susto así puse todas mis fuerzas para despertar de este incomodo sueño y lo primero que vi cuando lo logré fue una cabellera rubia que descasaba bajo mi mano. Comencé a acariciarlo lentamente intentando despertarlo con cuidado pero no funcionó porqué levantó su cabeza bruscamente y clavó su mirada que al instante se nubló, en la mía... algo andaba mal.

-No...- susurré imaginando lo peor, el me miró extrañado- es el bebé ¿no? El ya no está...- sollocé colocando mi manos en mi rostro, de inmediato sentí sus brazos rodearme.

-No mi amor- besó mi cabello repetidas veces- monstruito está bien, está con nosotros- dijo y me llanto empeoró.

-Pensé que lo había perdido- lloré.

-Shh...- me calmó- el doctor dijo que él estaba bien ahora, pero tenías que cuidarte mucho y no tener emociones fuertes porque podría pasarte algo a ti también- me contó- así que ahora princesa, dejaras de llorar y todo va a estar bien- besó mi frente- además, los chicos están afuera desde anoche... bueno, cuando les dije que el bebé estaba bien, salieron corriendo y volvieron con muchas bolsas y globos- reí suavemente- eso es- secó mis lágrimas- no hay que llorar más porque nada malo sucedió, hay que estar feliz- sonrió y luego se agachó a la altura de mi vientre- y tu- le habló en tono de broma- no más sustos a tu padres, ¿está bien?- trazó una línea y el bebé respondió inmediatamente- ese es mi hijo- rió divertido mientras lo miraba enternecida, pero nuestro momento se ofuscó gracias a unos golpes en la puerta- pase- gritó Luke y enseguida tres cabezas y muchos globo se asomaron.