·Cap12: El Bosque del Olvido·

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Tras Gandalf seguir su paso se acercaba al borde de las tierras del norte, lugar donde acababa la tierra media y empezaba el mar hacia las nuevas tierras, tierras que serían recorridas por los elfos, a las que todos con el tiempo habían estado partiendo. Sin tener muy en claro si encontraría o no a Legolas, igual Aralorn seguía el camino con esperanzas de hacerlo, también de encontrar a Gandalf, de cumplir su objetivo, sin encontrar a Legolas entonces todo habría sido valiosos días perdidos en los que ahora sin dudarlo Saruman se ha vuelto mas fuerte, prácticamente invencible.

Mientras Comp cabalgaba a una gran velocidad poco a poco Aralorn parecía acercarse a Gandalf, pero todavía permanecía lo suficientemente lejos como para poder divisarlo. Gandalf por su parte ya entraba al bosque del olvido, el bosque que había que pasar para llegar a las costas, bosque antiguamente elfico, pero corrompido por la maldad de Sauron en el pasado, el bosque en el que se rumora fueron corrompidos y finalmente muertos los magos Azules, compañeros e integrantes del antiguo concilio de magos Istari, junto con Gandalf, Saruman y Radagas.

Desde hace mucho con los dos magos Azules caídos, con Saruman sumido en la oscuridad y sin noticias de Radagas, esto deja a Gandalf como el único rayo de esperanza restante de el antiguo concilio de magos.

--Así que he llegado, ahora es tiempo de ver que se encuentra en éste bosque.-- Murmuró Gandalf mientras lentamente entraba con su caballo blanco al bosque. Gandalf sabía que rodear el bosque no era una opción, eso sería perder mas días, suficientes como para abandonar cualquier esperanza de que Legolas pudiese estar en las costas.

Mientras tanto en Rohan seguía moviéndose el pueblo para poder partir de regreso a Gondor. Mientras que los hombres realizaban un último concilio rápido antes de su partida. Sentados en la sala del castillo de Rohan, Faramir, Aramir y Eomer se encontraban discutiendo términos del viaje mientras los generales y soldados de Eomer se alistaban junto con todas las personas para salir de regreso a Gondor.

--¿Cuántos soldados contamos de Rohan?.-- Preguntó Aramir.

--Para ser joven, tienes un hijo bien formado como soldado, Faramir.-- Dijo Eomer mientras pensaba en los números.

--Gracias Eomer, lo he educado tan bien como he podido, con la ayuda de Eowyn, ¿dónde está ella por cierto?.-- Preguntó Faramir. Eowyn quien tras la guerra se casó con Faramir se convirtió en la madre de Aramir.-- Pensé que estaba aquí en Rohan visitandote.

--Si, mi hermana estaba aquí, pero salió un poco antes de la llegada de ustedes para regresar a Gondor, la mandé con algunos escoltas.-- Respondió Eomer, quien es hermano mayor de Eowyn.

--Ya veo, muchas gracias, aunque tenía ganas de verla.-- respondió Faramir.

--Bueno, volviendo al tema que nos incumbe.-- Dijo Eomer mientras apoyaba sus brazos en sus rodillas.-- Cuanto con trescientos arqueros, con ochocientos soldados y con tres mil rojirim.

--Rohan siempre ha contado con los mejores soldados a caballos, esos tres mil rojirim nos serán muy útiles, al igual que todos los demás.-- Respondió Faramir.

--Cierto.-- Agregó Aramir.

--¡¡Señor!!.-- Llegó interrumpiendo el general de los rojirim a la sala.-- Ya todos están listos para partir.

--Muy bien Digor, al amanecer partiremos a Gondor entonces. Avísale a todos.-- Respondió Eomer mientras se levantaba para dar por terminado el consejo antes de la partida

--Si señor.-- Respondió el general Digor.

En Mordor, Saruman preparaba su ataque, planeaba acabar con toda la especie humana en una batalla.

--Gondor reunirá a todos los hombres en su ciudad, y de una pisada acabaré con ellos.-- Se dijo así mismo Saruman quien ahora en su interior no sólo era Saruman, si no también Sauron, dos almas malignas en un mismo cuerpo hablando juntas.

--Enanos y Elfos serán llamados a la batalla.-- Dijo la voz de Sauron en su interior advirtiendo a Saruman.

--No hay nada mas fuerte que nosotros ahora, nada que pueda parar nuestro poder señor oscuro.-- Respondió Saruman. Mientras seguía examinando los reportes de sus comandantes orcos, tropas y legiones de orcos a su lado, mercenarios llegando a Mordor a la orden de colaborar, una gran cantidad que podría acabar con todo.

En esos momentos Gandalf se internó en el bosque del olvido, con neblina que dificultaba la visión, con árboles deformes y maltratados por el paso de los años y la maldad, un suelo infertil con tierra dura, gritos de almas de elfos perdidas se escuchaban a lo lejos, maldiciones elficas de espíritus malignos acechaban a Gandalf, con el poder de Saruman y Sauron sueltos por la tierra media ahora todos los poderes malignos se hacían mas presentes.

--Delendim ilperia, rivanno pilamem-- Pronunció Gandalf, palabras que formaron un conjuro que alejó esas malas energías, que le facilitó el paso a Gandalf por el bosque.

--No caeré como los magos azules aquí. Debo seguir.-- Murmuró Gandalf mientras con su caballo aceleró el paso para adentrarse mas y mas en el bosque que era un recorrido no muy largo, pero si difícil que por lo tanto hacía verlo como algo largo.

Al cabo de quizás una hora o mas, al cabo de lo que fue un rato de la llegada de Gandalf al bosque. Aralorn llegó también, miró la fachada maligna del bosque, todo tan espeluznante como lo había observado Gandalf, pero con una importante diferencia; Aralorn no era un mago, y Aralorn no tenía la experiencia que Gandalf si.

Pero sin poder pensarlo mucho fue el mismo Comp quien se adentró en el bosque con una relinchada y una rápida cabalgata, el corcel no mostró miedo ante tal situación, como si una fuerza positiva aún mayor que la maligna del bosque la controlase.

Tan pronto Comp entró al bosque un mareo atacó a Aralorn, sensación de que caería del caballo, un gran malestar, las voces, las maldiciones en elfico las escuchaba y lo volvían débil. El no podía alejarlas fácilmente. Pero de igual manera Comp no bajaba su ritmo, mantenía la carrera cada vez adentrándose mas y mas en el terreno que podía sumir en tinieblas a incluso magos poderosos, pero que ahora era recorrido por Aralorn, un Aralorn que con cada metro mas adentro en el bosque caía mas y mas en el malestar y los dominios de la oscuridad. Y en algún lugar mas y mas adelante yacía Gandalf, también siguiendo su duro camino, tratando de llegar también al otro lado del bosque...

El Señor De Los Anillos IV: El Anillo Blanco (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora