Día tras día.

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Día 10 de junio|7:30

Toca el despertado, me levanto y bajo a la cocina para desayunar. Allí se encuentra mi madre.

-Buenos días Abí - me dice mi madre mientras calienta una taza de leche.

-Hola- digo.

-Que manía tienes de no decir buenos días hija ¿Tanto te cuesta?

Si, la verdad es que me cuesta, pero más que nada es por orgullo. Cuanto más me lo repitan, más me cuesta darlos ¿Que mas dará? "Hola" y "Buenos días" es lo mismo.

Después de desayunar subo hasta mi habitación y escojo mi ropa. Negro, negro y mas negro. Mi color favorito, combina con todo y me recuerda ala noche, es perfecto.

Me dirijo al baño, me peino, me maquillo lo justo y lo necesario para fijar la atención en mis ojos y no en el asqueroso acné que tengo por casi toda la cara y por ultimo me lavo los dientes.

Estoy lista.

Bajo y le grito a mi madre que me voy. Esta vez mi hermana no se viene conmigo porque dice que está enferma, yo no me lo creo, la conozco demasiado para saber que es una de sus muchas mentiras.

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8:30

Llevo media hora esperando por el maldito autobús, siempre pasa lo mismo, viene cuando le de la gana. Mi hermana y yo somos las únicas de nuestra parada, así que hoy estoy sola.

Mientras espero saco mi agenda y me organizo, siempre tengo que tener las cosas en orden, y cuando empiezo a escribir.., ¡PUM! el autobús llega, que oportuno. Mi parada es la primera así que me queda un trayecto de 5 Kilómetros viendo subir al autobús caras tristes y somnolientas hasta llegar a nuestro destino, el instituto.

El autobús se para y nos bajamos. Salgo de primera y voy con paso acelerado hacia dentro para cuando toque el timbre ocupar mi aburrido sitio de todas las aburridas mañanas y estar con mis aburridos conpañeros. Menos mal que hoy es viernes y solo queda una semana para las vacaciones de verano.

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Viernes día 11|23:57

Me levanto de la cama me dirijo a mi armario y me pongo una chaqueta gruesa, salgo de mi cuarto, bajo las escaleras y abro la puerta principal. Un minuto después estoy tirada en mi jardín mirando hacia arriba, el cielo, las estrellas...

No se porque hago esto, pero cuando me quiero dar cuenta ya estoy aquí tirada.

Desconecto del exterior.
Conecto conmigo misma.

Empiezo a preguntarme que estoy haciendo con mi vida.

Nada, esa es la respuesta. A día de hoy lo único que me mueve y me hace levantar es la rutina y la esperanza de que algo distinto pase en mi vida, pero eso solo pasa en las películas y las novela.

Mi vida es un bucle continuo semana a semana.















Sola, siempre sola.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora