Capítulo 4

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Llame a mi padre y le dije que necesitaba usar el lugar en donde nos encargabamos de hombres como Lorenzo.

De camino no dije nada, Luis notó que yo ya conocía al hombre que llevábamos inconciente en la parte trasera de mi auto.

Llegamos a una bodega a las afueras de España, con la ayuda de Luis llevamos a Lorenzo a la parte de adentro lo colocamos en una silla y le atamos las manos y los pies.

Esperamos a que despertará, lo primero que hizo fue gritar por ayuda.

-- no te molestes aquí nadie va a escucharte-- me quite la chaqueta que llevaba y me doble las mangas hasta los codos.

-- ¿crees que te tengo miedo? ¡hijo de puta! -- le di un golpe en el rostro.

-- creo que ya sabes porque estamos aquí-- Luis se acercó a él -- dime ¿en donde está mi dinero?--

Podía notar el miedo que el pobre Lorenzo sentía, pude ver la gota de sudor que se deslizaba por su frente.

-- ¡vete al diablo!-- al parecer se nos estaba poniendo difícil.

-- hablaras por las buenas-- Luis sujeto su navaja y la pasó lentamente en el cuello de lorenzo-- o por las malas, tú decides.

Lorenzo puso su mirada en mi, empezó a reír como un maniático.

--sabes era un hermosa chica- trataba de provocarme.

-- ¿de que habla?-- pregunto luis, girandose hacia mi.

-- que tú amigo, tiene una ardiente novia-- se le formó una sonrisa en el rostro y me guiño el ojo.

No soporte más y le di golpes hasta que su rostro quedó casi irreconocible.

-- tienes dos días para entregar los 100,000 euros-- le dije amenazante.

-- mejor matame, o no tienes las suficientes bolas--

-- dos dias-- le repitió Luis.

Dejamos a Lorenzo moribundo en las afueras de España me importaba una mierda si lograba regresar por su cuenta.

--tengo la impresión que tú también tenías asuntos pendientes con Lorenzo-- luis me vio de re ojo.

-- ese capullo tiene que estar muerto, después de que te pague -- en realidad no sabía porque deceaba hacerle tanto daño a aquel tío.

-- ¿Que fue lo que te hizo?--.

-- trató de violar a Ana-- Luís abrió los ojos, estaba sorprendido por la confesión que le hice.

-- ese ¡hijo de puta! No te preocupes después de que me pague será todo tuyo-- una risa se formó en mi rostro, ese bastardo me las pagaría.

Llegue a mi departamento, me dirigí a la cocina por una cerveza cuando escuche salir a alguien del baño supuse que sería Nick.

-- ¡Joder! Sigues despierto-- le grite, pensaba en que tal vez quisiera tomarse una cerveza conmigo.

Camine hacia el sofá y me di vuelta al ver una sombra.

Pero que ¡mierda! Que estaba haciendo Ana, en mi departamento a estas horas.

--¡¿Qué estas haciendo aquí!?-
Sin darme cuenta levante la voz.

-- si crees que estoy a gusto, sabiendo que estoy aquí a unos metros de ti, pues te equivocas-- por si se le había olvidado yo la ayude y no dejé que la violaran.

-- eres una mal agradecida-- en ese momento Nick se unio a la discusión.

-- Ana espera en el cuarto de invitados-- esto ese una maldita broma ¡joder! Quien habia dado autorizaron para que ella se quedará.

--tienes dos minutos para explicar que hace ella aqui-- me acomode en el sofá y tomé un sorbo de cerveza.

-- lo siento, tuve que haberte avisado-- se dirigió a la cocina, abrio el refrigerador y tomó una cerveza.

-- ¿cuanto tiempo se quedará--me preocupaba no podía tenerla aqui tan cerca de mi.

-- se inundó su fraternidad parece que fue una broma de mal gusto, en unas semanas se irá--

Nick y yo también pertenecemos a una fraternidad la diferencia era que yo no vivía con mi fraternidad prefería mi espacio.

-- ¿puede quedarse?-- pregunto Nick.

-- tu ya lo habías decidido de todos modos--me levanté del sofá y camine a mi habitación.

Estaba tan cansado que me quite toda la ropa que tenía quedando sólo en boxer, me dejé caer en la cama y quede profundamente dormido.

<--que esperas hazme tuya-- tenia a Ana completamente desnuda justo encima de mi cuerpo.

-- no puedo ana, no puedo hacerle esto a Nick-- ella me daba pequeños besos en el cuello, me quería excitar y estaba dando resultado.

-- ¿quieres que te lo suplique?--

No soporte más y la bese...>

Desperté sudando desde la secundaria no había tenido un sueño húmedo.

Busqué mi móvil para ver la hora, eran las 12 del medio día faltaban dos horas para ingresar a la universidad.

Necesitaba un baño de agua fría para bajar mi calentura.

Tome una toalla y me dirigí al baño, la puerta no estaba cerrada había un pequeño espacio que dejaba ver el interior, escuché que alguien estaba dentro me asomé tratando de no hacer ruido.

¡mierda! ¡mierda! ¡joder! Ana estaba desnuda su piel estaba mojada al igual que su cabello, me la había imaginado tantas veces así, pero esto sobrepasaba mi imaginación.

¡No! Nathan ella es novia que tu primo, eso me decía una y otra vez, mientras la observaba.

No pude seguir disfrutando de la vista ya que Nick me sorprendió.

-- ¡¿Que demonios haces!?-- mierda me había descubierto, pude notar que esperaba una repuesta de mi parte.

-- bueno yo--

-- Dime algo Nathan ¿acaso te gusta Ana? --

El Mundo De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora