Capítulo 7

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Flashforward (una vista al futuro)

-- ¿Estas segura que la fraternidad de Ana nunca se inundó? -- ella me vio por un momento y asintió,¿entonces porque Ana nos hizo creer lo contrario?

Fin del Flashforward

Ana Dávalo

Escuchaba desde mi habitación los gritos de la discusión entre Nick y Nathan, no podía dejar de reír  esto me parecía divertido.

Estaba por salir para interferir en la discusión pero escuché soñar mi móvil.

-- hola, prohibió dejar de hablar tanto tiempo-- era Alexia mi mejor amiga.

-- lo siento pero sabes que no puedo llamarte tan seguido, podría levantar sospechas--

-- vale.. lo sé ¿cómo van las cosas por allá? --

-- mejor de lo esperado -- se formó una risa en mi rostro.

-- ¿entonces ya lo hiciste? -- Alexia era tan curiosa.

-- estoy en ello-- respondí.

--¿estas segura que todo esto del plan es buena idea?-- uso un tono sarcástico.

-- por supuesto--

Nathan Abellán.

Ya hacía media hora que Nick me había amenazado de alejarme de Ana, joder tenía razón yo estuve a punto de besarla sin importar nada.

Tenía que salir a distraer mi mente llamé a Román y a Luis y les dije que en 30 minutos los esperaría en un club nocturno.

Me encontraba a pocas calles del lugar cuando escuché sonar mi móvil.

-- Nathan -- era mi tío Eric

-- que se te ofrece tio--

-- una entrega salió mal, los pillo la policía-- Mierda esto sí era serio.

-- voy para alla-- fue lo último que dije y colgué.

Tuve que cambiar completamente de planes ya que esto era grave para mi familia.

Hacíamos diferentes tipos de entregas empezando por armas y drogas y una que otra vez nos encargabamos de algunos asesinatos.

Mi padre uso la fachada de  ser un buen hombre, un empresario que manejaba el Banco aunque había iniciado de aquella manera pero con el tiempo la codicia del dinero pudo más y cuando yo nací mi padre encabezaba la mafia de España.

Llamé a Luis y le informé sobre la situación. Mis amigos pertenecían a mi mundo ya que los padres de Luis y Román eran socios de mi padre en todos los sentidos.

Llegue a la mansión y me dirigi al despacho de mi padre al entrar mi padre estaba en su escritorio al rededor se encontraba mi tío Eric, Nick, el padre se Luis Rafael, y el padre de Román Miguel, para mi sorpresa se encontaba una nueva persona que no había estado en otra junta que se parecía a esta situación, sentado a la derecha de mi padre se encontaba Franco Gallego.

-- toma asiento Nathan-- me indicó mi padre, me acomode en el sofá.

-- nos emos reunido ya que el dinero de todos esta en juego- mi padre tenía un tono autoritario y a la vez se podía notar la preocupación.

-- ¿Qué a pasado? -- dijo Miguel frunciendo el ceño.

-- la policía a pillado la carga de rufis que se pensaba vender a italia-- mi tio Eric tomó aire antes de volver a hablar -- parece que hay un traidor, mis contactos dicen que se trata de uno de tus hombres-- dirigió la mirada a Franco.

-- dalo por muerto en unas horas-- dijo tomando un trago de Ron.

-- ese es el problema-- habló nuevamente mi tio.

-- a que te refieres-- dijo franco.

-- que ese bastardo a desaparecido, mis hombres fueron en su busca pero no hubo rastro de el-- mi tio parecía fastidiado.

--¿de quien estamos hablando?-- pregunté, algo estaba demasiado raro aquí.

-- su nombre es Lorenzo Lacasa-- ese ¡¡capullo!! Así que de el estabamos hablando.

-- según tengo entendido el es tu mano derecha -- hablo mi padre dirigiéndose a Franco.

Franco lo fulmino con la mirada -- lo fue hace mucho-- dijo con indiferencia.

-- eso no importa ahora, lo que nos debe preocupar es que nuestros hombres se queden callados-- por primera vez oí hablar a Rafael en toda esta situación.

-- estoy en ello-- dijo Nick.

El tenía un buen negocio en la policía de España haci que eso facilitaba las cosas.

-- que sea lo más rápido posible-- ordenó mi padre.

Después de arreglar otros asuntos regrese a mi apartamento le ofrecí a Nick llevarlo de regreso pero el decidió quedarse.

Haci que me fui a mi apartamento, tenía tantas preguntas, ¿acaso Lorenzo quiso vengarse de Luis y de mi? Además había algo en Franco que no me inspiraba confianza.

Llegue a mí apartamento, me dirigí a la cocina necesitaba  un trago tome la botella de whisky que estaba a la mitad y tome un vaso.

-- es de mala costumbre beber a estas horas-- Ana apareció sin dar aviso alguno.

-- si gustas puedes acompañarme-- tome otro vaso y se lo entregue.

--¿noche difícil?-- pregunto, yo la observe y sólo asenti.

-- ¿de casualidad sabes en donde esta Nick?-- mierda había olvidado que Ana no sabía nada de nuestra familia ni ha que nos dedicamos mucho menos que pertenecemos a la mafia.

-- no lo se-- dije y tome otro trago de whisky.

-- parece que necesitas un abrazo -- me sorprendió que se acercara lentamente hacia mi por la oscuridad no había notado lo sexy que era su pijama por Dios ¿eso era una pijama?

Tenía puesto unos shorts color rojo que era extremadamente cortos que se podían confundir con bragas, llevaba una polera que me dejaba apreciar sus pechos y me dejaba ver su ombligo si quería seducirme pues lo estaba consiguiendo.

¡¡No Nathan!! Podía escuchar a mi subcontinente pero traté de ignorarlo.

Ana puso sus brazos al rededor de mi cuello.

-- ¿te sientes mejor?-- pregunto aún pegada a mi cuerpo.

Mi pulso se aceleró, la tenía demasiado cerca de mi, coloque mis manos en su cintura y le di un pequeño apretón.

Ella trató de zafarse de mi pero yo era más fuerte y no la dejé ir.

-- ni se te ocurra-- dijo viéndome a los ojos.

La tenia a centímetros de mis labios, no podía hacerle esto a Nick el nunca había estado enamorado hasta que apareció Ana, y aparte de ser mi primo yo lo consideraba mi hermano.

Pero era tan difícil, ya que deceaba estar tanto con Ana.

¡Que se vaya todo a la mierda!

Tome su cabeza y estampe sus labios contra los míos, al principio fue un besó ordinario pero después todo cambio el besó se volvió más intenso pensé en morderle el labio pero ¿y si lo notaba Nick? Deje de pensar en estupideces y disfrute del besó, con tan sólo un besó Ana me encendió empeze a bajar mis manos a su trasero pero ella se apartó  bruscamente.

-- parece que eres fácil -- ella sonrió y centro sus ojos en mi entrepierna la cual estaba emocionada-- buenas noches.

Me vio por última vez y camino a su habitación.

Me quedé con la respiración agitada, algo se apoderó de mi y sin pensarlo entre a la habitación de Ana.

--¿que estas haciendo Nathan? -- Ana se levantó de la cama y camino hacia mi.

-- hago la cosa más estúpida-- la tome en mis brazos y la bese....

El Mundo De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora