Capítulo 3: Butterfly

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La lesión de Yoongi ya se había curado, así que, tras varios meses de espera pudimos hacer nuestro primer viaje juntos.
Ya que hacía buen tiempo decidimos ir al campo para poder hacer todo tipo de locuras sin que nadie nos llamase la atención; para poder ser libres.
Seokjin siempre llevaba con él una cámara de fotos o una cámara de vídeo. La de recuerdos que pudo haber capturado con esas cámaras.
Cuando por fin llegamos recuerdo haber bajado de un salto. El campo estaba lleno de flores y de algún que otro hierbajo. Todos oímos el ruido del agua al otro lado y fuimos corriendo a través del campo verde, notando cómo el aire golpeaba nuestros rostros; mientras gritábamos de júbilo. Al llegar a la orilla del río, nos pusimos en línea y nos cogimos todos por los hombros o la cintura. Espero que lleguemos todos juntos a nuestras metas; por mucho que tengamos que correr.
Luego nos dispersamos por el terreno y me acerqué a Jin, el cual iba paseándose de miembro en miembro mientras los grababa. Cuando llegamos a donde estaba Jungkook lo vimos sosteniendo un tarro de cristal. Dentro había una mariposa de color azul. Era preciosa...
Dicen que las mariposas solo viven un día. La belleza a veces dura tan poco... E incluso puede llegar a encontrarse con la muerte.
- ¿Por qué no la sueltas? - Preguntó Jin con un tono algo molesto. Kook alzó la vista extrañado y negó diciendo que se la quería llevar a casa.
Cuando empezó a caer la tarde, nos sentamos en la orilla del río, Kook seguía con el tarro al lado, cogiéndolo de manera protectora. Los demás intentaban empujar a Namjoon hacia el agua, aunque el que casi acaba en esta fue Hoseok.
Vi entonces a Jin, mirando a la nada en dirección a Kookie. Se acercó de nuevo a Kookie negó una segunda vez con un gesto de cabeza.
El sol se estaba poniendo, y todos miramos la escena en silencio hasta que Jin rompió este con a penas un suspiro.
- Hyung, ¿qué ocurre? - Le preguntó Yoongi con cierta preocupación.
- Quiero que Kook suelte la mariposa porque... al mismo tiempo que nosotros queremos ser libres, ella también. Si sigue en el tarro no morirá de forma natural. ¿A caso no querríais morir respirando por última vez la libertad? Pues ella también lo quiere. Los animales no son muy diferentes a los humanos, y los humanos no somos muy diferentes a los animales.
Tras unos cinco minutos de reflexión, Jungkook se puso de pie cogiendo el tarro entre sus manos, y, como un niño pequeño cuando coge un berrinche, sacó morros y desenroscó la tapa.
Lo que vimos después de eso fue hermoso y a la vez trágico.
La mariposa revoloteó como si quisiese buscar algo y en cuanto voló hacia Jin, este abrió las manos dejando que la mariposa se acomodase entre sus manos. Batió las alas un par de veces, la cabeza apuntaba al mayor y como si le diese las gracias, con un último movimiento de alas, murió entre las manos del mayor.


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