Being Tomorrow's Sunrise

Capítulo 5: Tomorrow

-"Mañana será otro día".- Eso es lo que le oía decir a Jimin todos los días; a todas horas; incluso en sueños.

Me había prometido olvidar a esa chica, me lo había prometido; pero... No fue así; y, no le culpo, puesto que yo estaría en la misma situación. Había pasado ya San Valentín y él esta vez lo había pasado sin ella. Tampoco llevaban mucho tiempo juntos pero para él ella había sido alguien importante en su vida.

Mañana ya sería marzo y por suerte, pronto sería el cumpleaños de Yoongi para poder alegrarnos un poco y olvidar por todo lo que estábamos pasando. Nadie tenía ganas de decir nada, nadie proponía cosas para hacer cosas juntos, los siete. Simplemente nos pegábamos horas frente a un televisor viendo cómo pasaban las horas o durmiendo; incluso Hoseok estaba inactivo. Siempre dicen que a pesar de que la oscuridad nos invada, siempre hay un rayo de luz; pero por desgracia, esa luz brillaba ahora por su ausencia.

Namjoon sujetaba en sus manos una reloj de arena de cristal entre sus manos y lo giraba una y otra vez cada vez que la arena llenaba de forma parcial uno de los dos sectores de cristal, yo lo miraba en silencio y veía como la arena caía, granito a granito. Me imaginaba cómo nuestras vidas se acababan a cada granito que caía, cada segundo perdido; y volvía a empezar. Girar y dejar caer, girar y dejar caer, girar y...

- Hoseok.- Una voz interrumpió mis pensamientos y me volví para ver cómo la mano se Seokjin estaba apoyada en el hombro de Jung Hoseok e zarandeaba a este con suavidad hacia los lados; como... Si quisiese despertarlo de un sueño.

Todos sabíamos qué pasaba, el por qué de que nuestra luz se apagase. Semanas antes de San Valentín, Hoseok se había desmayado de camino a casa de Namjoon. Por suerte, al ser una zona no muy alejada de la ciudad tuvo la suerte de que una pareja lo encontrase y pudiesen avisar a uno de nosotros. Recuerdo cómo empezamos a llamarnos los unos a los otros para dar aviso de lo ocurrido y cómo Seokjin llamó a nuestras puertas a base de vocinazos con el coche para que fuésemos cuanto antes al hospital.

Yoongi no tenía ninguna gana, puesto que él ya había pasado por él hacía cosa de un mes, pero accedió a acompañarnos puesto que eramos una familia unida. Tampoco Jungkook quería ir, puesto que había tenido un "accidente" y no quería que le atendiesen o le preguntasen a cerca de su ojo derecho.

Tras salir de la consulta pasadas un par de horas, acompañamos a Hoseok a la farmacia para que pudiese comprar unas pastillas. Se supone que le iban a ayudar para que no le diesen dolores de cabeza fuerte y acabase en algo más grave como por ejemplo un infarto cerebral o un desmayo.

Todos parecían tan indefensos... Tan... Débiles. Miré a Seokjin mientras conducía de vuelta a casa desde los asientos de detrás. Y no supe si alegrarme o no, pero... Él era tan diferente a nosotros... Tan... Feliz y positivo. Siempre sonreía no importa qué, y siempre se fijaba en el lado positivo de las cosas. De veras que siempre he creído que él viene de otro planeta; y me he llegado a preguntar si existe de verdad un mundo repleto de felicidad. Recuerdo que cuando era pequeño e iba a a iglesia con mis padres siempre hablaban de un Paraíso, en donde todos estarían felices y rodeados del bien si habían sido buenos en la Tierra. Pero... Si eso de verdad existe, ¿tendríamos que morir?

La verdad, viéndolo así, eso significaba que quien las tenía todas consigo para morir y poder entrar en ese Paraíso era sin duda Kim Seokjin.