happy faces ☹ ziam

tres; liam☹

Liam no entendía que sucedía, unos días estaba realmente cansado, sólo mover un pie le ocasionaba mareos, otros días tenía tanta energía que se levantaba en la madrugada a hacer ejercicio.

Esa mañana lastimosamente no tenía ganas de nada, le dolía hasta caminar, su mandíbula dolía mucho cuando abría la boca y tenía unas ojeras enormes. Él, sin embargo, no asociaba aquello con la anorexia porque él ni siquiera sabía que tenía aquella enfermedad.

Pensó que tal vez podría no ir ese día a la escuela poniendo de excusa lo mal que se sentía, pero ya había faltado la primera semana y debía ir sí o sí. A pesar de que no había dormido prácticamente nada y tenía miedo de que le volvieran a llamar bola de grasa en el instituto.

Al llegar sintió la mirada de sus compañeros de curso y como estos murmuraban cosas, él pensó que juzgaban lo gordo que estaba. Se sentó en los primeros asientos porque aunque no era un nerd, siempre había sido muy bueno en eso de estudiar y sacar buenas notas.

Él escuchó como la maestra le pidió a los nuevos que se presentarán y uno a uno lo fueron haciendo, eran más de los que cualquiera hubiese esperado considerando que era el penúltimo año.

Un chico moreno, de ojos tristes y con ojeras no quiso presentarse, entonces la maestra le tuvo que insistir y al final se presentó en un susurró que Liam podía asegurar, nadie escuchó. Él ni siquiera podía decir que entendió el nombre del chico porque no lo hizo.

Pero él si escuchó cuando la maestra expuso la vida privada del chico diciendo que estaba repitiendo porque había tenido muchos problemas el año anterior.

"¡Suicida!" un chico de la clase gritó entre tos fingida. Liam bufó porque ni la maestra tenía derecho de decir aquello, ni Brahan de hacer ese tipo de comentarios como si fuesen graciosos.

"¿Por qué no te callas, Brahan?" Liam entonces espetó, no sabía por que estaba defendiendo al chico pero le mosqueaba que el rubio se viera con la libertad de meterse en la vida de todos.

"¿Por qué no te callas tú, bola de grasa?" Y todo el salón rió.

"Ya no es una bola de grasa" dijo uno de los amigos de Brahan, Sylaz "No me digas, ¿ahora tienes anorexia?" Y de nuevo resonaron las risas.

Liam mordió el interior de su mejilla y se resistió al hecho de decirle que no, que seguía siendo muy gordo.

"Muy bien, suficiente" la maestra se hizo escuchar "Sylaz, Brahan, la anorexia o el suicidio no son motivos de risas, y tú, Liam, si necesitas hablar sobre algo todos los maestros estamos disponibles."

Eso sólo hizo que las carcajadas nuevamente salieran a flote. Liam rodó los ojos, sus compañeros eran unos cabeza-hueca.

En el almuerzo Liam se sentó solo y como siempre no comió nada. A él le gustaba comer, pero no comía. Le gustaba dormir, pero no dormía. Le gustaba querer pero no quería.

Estaba muy concentrado en el tercer libro de la saga La torre oscura de Stephen King cuando sintió como una persona cayó a sus brazos.

Era el chico moreno que llegó nuevo.

"Mira, Payne, te conseguimos un novio" Brahan se burló "Es tan raro como tú" se rió junto con sus amigos.

Pero Liam ya estaba empujando la moreno de su regazo, quien se acomodaba la ropa a la vez que tomaba asiento a su lado, incómodo.

Liam no le dijo que se fuera pues la mesa era de todos, pero se decidió a ignorarlo y volver a su libro. Después de un rato el chico a su lado habló.

"¿Quieres?" Le estaba brindando de su almuerzo.

El castaño hizo una mueca y negó, él creía que después de eso el nuevo le dejaría leer en paz pero se equivocó.

"No tenemos que ser amigos." Liam sólo lo observó confundido, a la vez intrigado porque el moreno sólo hablaba en susurros.

"¿Eso a que viene?"

Zayn -como Liam leyó en su carnet escolar que hasta entonces se dio cuenta de que lo tenía en el cuello colgado- se tomó su tiempo para responder, relamiendose los labios.

"A que ellos esperan que seamos amigos porque... porque no sé, pero no tenemos que serlo" explicó, Liam abrió la boca pero Zayn continuó "Yo no quiero ser tu amigo."

Liam arrugó la frente.

"Ni siquiera me conoces."

"No quiero ser amigo de un anorexico."

"Pues yo no quiero ser amigo de un suicida."

Tanto Zayn y Liam ahora se miraron a los ojos desafiantes, ni siquiera sabían de donde había salido esa conversación pero allí estaban, teniéndola. El moreno sonrió después de un rato y dijo:

"Touché."

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Ustedes dirán que yo no tengo vida o algo así porque me la paso actualizando y tienen razón, pero es que estoy de vacaciones y no tengo nada mejor que hacer les juró