Un Libro Hecho Realidad (2da Parte) [Fred Weasley & Tu]

"¡Tragedia!"

Al mismo tiempo Harry y yo empezamos a correr, entramos a la puerta del pasillo por donde ella había desaparecido y la vimos en el fondo, deslizándose con suavidad y alejándose de nosotros.

Harry: ¡Espere vuelva aquí!

El fantasma se detuvo y se quedó flotando a unos centímetros del suelo, en ese momento pude observarla bien, su melena le llega hasta la cintura y la capa hasta los pies, es muy guapa eso ni dudarlo.

Harry: ¿Usted es la Dama de Gris?- Ella asintió

Tu: ¿Usted es el fantasma de la torre de Ravenclaw?

Dama: Así es- lo dijo de una forma no muy alentadora.

Harry: Tiene que ayudarme por favor. Necesito saber cualquier dato que tenga usted sobre la diadema perdida.

El fantasma nos ofreció una sonrisa fría que a cualquiera le daría miedo (aunque cualquier cosa me da miedo últimamente).

Dama: Me temo que no puedo ayudarte.

Y así sin más se dio la vuelta, eso fue todo, correr para nada.

Tu: ¡¡Espere!!

Harry consulto su reloj y alcance a ver que eran las doce menos cuarto, se nos está acabando el tiempo.

Harry: Es muy urgente, si esa diadema esta en Hogwarts, tengo que encontrarla y rápido.

Dama: No creas que eres el primer alumno que la codicia- dijo con desdén- Generaciones y generaciones de alumnos me han dado lata para...

Tu: ¡NO LA QUEREMOS PARA SACAR BUENAS NOTAS! Lo que deseamos es derrotar a Voldemort, ¿A caso no le interesa eso? ¿No le interesan los alumnos? O ¿el futuro de Hogwarts?

Estoy segura de que se puso roja o eso pareció ya que sus mejillas se volvieron opacas.

Dama: Pues claro que... ¿Cómo te atreves a insinuar?

Harry: ¡Pues entonces ayúdenos!

La Dama aquí presente (que por razones no soy yo) empezaba a perder la compostura.

Tu: Era la diadema de su madre ¿no?

Dama: En vida, yo era Helena Ravenclaw.

Harry: ¿Qué usted es su hija? – dijo muy sorprendido, creo que alguien no leyó "Historia de Hogwarts".

Tu: Harry se te va a meter una mosca en la boca.

Harry: ¡Pues entonces ha de saber que fue de esa Joya! – y como siempre ignorando lo que digo.

Dama: Aunque la diadema confiere sabiduría, dudo que mejorara mucho tus habilidades de vencer al mago que se hace llamar Lord...

Tu: Cuantas veces le tenemos que decir- Empezaba a irritarme, si tan solo por las Barbas de Merlín le pudiera decir a Harry en donde esta y nos ahorraría mucho tiempo- No queremos ponérnosla, no tenemos tiempo, queremos salvar Hogwarts, solo....

Harry: ¡Díganos lo que sepa sobre la diadema!

La Dama se quedó quieta, por un momento creí que nos iba a mandar muy lejos y que no nos iba a decir nada, hasta vi como Harry estaba dispuesto a regresarse.

Dama: Yo se la robé a mi madre- dijo en voz baja.

Harry: ¿Qué dice que hizo?- volvió a dejar su boca abierta.

Tu: ¡Harry ahí va la mosca!

Pero Harry no me escucho o eso creo ya que estaba más interesado en la plática de la Dama que de lo que decía su fiel amiga y compañera.

Dama: Le robe la diadema- casi no se escuchó ya que fue un susurro- Quería ser más lista, más importante que mi madre. La robé y hui con ella.

No sé cómo rayos nos ganamos la confianza de la Dama y Harry tampoco, pero aunque quisiera estar con Fred en este momento, se me hacía interesante lo que iba a decir, ya que casi no me acuerdo de algunas partes del libro y vivirlo, bueno, es muy interesante.

Dama: Dicen que mi madre nunca lo admitió que había perdido la diadema, y fingió que todavía la conservaba. Oculto su perdida y mi espantosa traición, incluso a los otros fundadores de Hogwarts. Pero mi madre enfermo gravemente. Y como, pese a mi pérfida, deseaba verme una vez más, le pidió a un hombre buscar. Mi madre sabía que ese hombre no descansaría hasta encontrarla.- hecho la cabeza atrás- el me siguió la pista hasta el bosque donde me había escondido, pero como me negué a regresar con él, el barón se puso agresivo; siempre había sido un hombre muy irascible. Furioso por mi negativa y celoso de mi libertad, me apuñalo.

¡Auch! Que tragedia, me imagino que tuvo una muerte muy dolorosa, ya que creo que desangrarse no es muy bonito que digamos, en verdad no me imagino que alguien la haya apuñalado, en verdad que horrible hombre.

Harry: Ha mencionado a un varón, ¿se refiere a.....?

Dama: El Barón Sanguinario - Chan...chan... chan...-, si- se apartó la capa revelando una obscura cicatriz en el blanco pecho, para confirmarnos la historia- Cuando vio lo que había hecho, lo abrumo el arrepentimiento, así que, con la misma arma que me había arrebatado la vida, se suicidó. Han pasado siglos desde aquel día, pero él es como debe ser- dijo con amargura.

Tu: Lo siento- no supe que más decir.

Dama: No importa, fue hace mucho tiempo.

Harry: ¿Y... la diadema?

Dama: Se quedó en donde la escondí cuando oí al barón dando tumbos por el bosque, buscándome. La escondí dentro del tronco hueco de un árbol.

Tu: ¡Creo que esto va a estar en chino!

Dama: En el bosque de Albania. Un lugar solitario al que pensé que mi madre nunca llegaría.

Creo que es tiempo de acelerar este asunto.

Tu: ¿Creo que usted le conto esta historia a otra persona verdad? Tom Ryddle.

Dama: Yo no sabía... era tan... adulador... me pareció que me comprendía, que me compadecía....

Harry empezó a procesar todo lo que habíamos aprendido en esta visita con la Dama, tantos años sin hablar con ella y en pocos minutos nos hemos enterado de muchas cosas además ganamos su confianza que genial, si pudiera abrazarla lo haría.

Harry: ¡LO TENGO! ¡Escondió la diadema en el castillo la noche que le pidió a Dumbledore un empleo de profesor!- exploto mi amigo Harry- ¡Debió de esconderla cuando subió al despacho de Dumbledore, o cuando se marchó de allí! Pero de cualquier forma valía la pena intentar conseguir el empleo; así también tendría ocasión de robar la espada de Gryffindor.... ¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS!

Harry agarro mi mano y me jalo sin previo aviso hacia el pasillo, cuando doblamos una esquina Harry volvió a ver la hora.

Harry: Faltan cinco minutos para la media noche...