"¡Tiempo!"

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¡Oh, no! El tiempo empezaba a terminar, odio esto ¿Ya lo sabían? Me siento tan impotente, Harry empezó a caminar por el pasillo (como me gustaría ayudarlo) pero de repente cuando estábamos doblando por una esquina, apenas unos pasos una ventana a nuestra izquierda se abrió con gran estrepito, alcance a agarrar a Harry y jalarlo (por instinto) pero como no tengo tanta fuerza caímos directo al frio piso.

Tu: Lo siento...

Harry: No tienes por qué, me salvaste.

Y era verdad ya que si no lo hubiera jalado alguien iba a caer sobre él, una enorme figura se encontraba enfrente de nosotros.

Harry: ¡Hagrid!- dijo mientras se levantaba.

Tu: ¡Hola Fang!- dije mientras le hacía unos cariñitos atrás de la oreja y el me dejaba toda babeada.

Harry: ¿Qué demonios...?

Hagrid: ¡ESTAS AQUÍ! ¡Están aquí!

Harry se encorvo, Hagrid le dio un aplastante abrazo y fue rápidamente a la destrozada ventana. Harry me ayudo a liberarme de las garras de Fang y a pararme.

Hagrid: ¡Bien hecho Grawpy! ¡Nos vemos enseguida, te has portado muy bien!

De repente se escuchó un grito que parecía un lamento. Harry volvió a ver la hora, no tuve que preguntar qué hora era ya que su cara se puso pálida, era media noche, la batalla comenzó.

Hagrid: Vaya Harry, esto va enserio, ¿eh? ¿Listos para la lucha?

Tu: ¿De dónde saliste Hagrid?

Hagrid: Oímos a Quien-tu-sabes-quien desde nuestra cueva. El viento nos trajo su voz, ¿Sabes?-respondió con gravedad- << Entréguenme a Harry Potter...Tienen tiempo hasta la media noche>> Enseguida imagine que estarías aquí y lo que sucedía. ¡Al suelo Fang! Así que Grawpy, Fang y yo decidimos reunirnos contigo; nos colamos por la parte del muro de los jardines que linda con el bosque; Grawpy nos transportó sobre los hombros. Le dije que me llevara volando al castillo, y me ha lanzado por la ventana, pobrecillo. Eso no era exactamente lo que yo quería decir, pero... Oye ¿Dónde está Ron Hermione?

Tu: Ni idea.

Harry: ¿Vamos?

Seguimos corriendo por el pastillo, se empezaban a escuchar personas corriendo y gritos, si veías por las ventas podías observar algunos relámpagos de luces en los jardines, la guerra comenzó y no hay vuelta atrás, la adrenalina se empieza a apoderar de mí y mi cabello se está volviendo Gris.

Hagrid: ¿A dónde vamos?

Harry: No sé exactamente pero Ron y Hermione deben estar por aquí.

Llegamos a un pasillo donde estaban las primeras bajas de la batalla, mi cabello cambio a azul claro, había restos esparcidos por el suelo de dos gárgolas de piedra, todavía se movían un poco, pase sin querer cerca de una cabeza y me dijo <<No te preocupes por mí, me quedare aquí y me desmenuzare lentamente. >>

Cuando llegamos al final de pasillo me detuve, no aguanto más.

Tu: ¡Harry! Tenemos que pensar a donde ir, no podemos seguir perdiendo el tiempo.

Harry: Tienes razón.- Se detuvo y empezó a hacer una cara que me imagino que es su cara de pensar.

Después de un rato mientras el Hámster de Harry procesaba la información.

Harry: ¡Lo tengo!

En ese momento la profesora Sprout nos devolvió a la realidad al pasar a toda velocidad a nuestro lado, seguida por Neville y media docena de alumnos más, todos provistos de orejeras y transportando enormes plantas en macetas.

Neville: ¡Son mandrágoras!- dijo por encima de los hombros, sin detenerse- ¡Vamos a lanzarlas al otro lado de los muros! ¡No les gustara Nada!

Harry de repente volvió a acelerar y paso lo cual lo seguí con Hagrid y Fang.

Pasamos por un montón de retratos donde cuyas figuras estaban de chismosos pasando la información sobre la guerra.

Cuando llegamos al final de pasillo, todo el colegio tembló, Harry me voltio a ver, en ese momento un jarrón que estaba en su pedestal saltaba con una fuerza explosiva, al ver la cara de mi amigo comprendí que Hogwarts estaba siendo asolado por sortilegios más siniestros que los de los profesores y la Orden.

Hagrid: ¡Tranquilo Fang! ¡No pasa nada!- el enorme perro no aguanto más y salió corriendo, Hagrid corrió tras de él dejándonos solos.

Harry y yo agarramos nuestras varitas con mucha fuerza, ya que no sabíamos que encontraríamos, continuamos por el pasillo, me encontraba justamente del lado izquierdo de mi amigo, muy cerca de el por si teníamos que atacar yo le cubriría la espalda, aún seguía temblando, espero no ser solo yo. Pasamos por la pequeña figura de sir Cadogan, a quien seguía a medio golpe su rechoncho poni, corrió en lienzo al lado de nosotros, haciendo mucho ruido con la armadura y dándonos gritos de ánimo:

Cadogan: ¡Bellacos! ¡Bribones! ¡Villanos! ¡Sinvergüenzas! ¡Échalos a todos de aquí Harry Potter y _______ (tn)! ¡Acaben con ellos!

Doblamos la esquina a toda prisa y encontramos a...


Un Libro Hecho Realidad (2da Parte) [Fred Weasley & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora