Perfect (all belong to your creation) {l.s}

Capítulo 2: Olives and a conversation.

(La multimedia no tiene nada que ver con el capítulo pero miren y lloren)

Louis se encontraba frente al espejo repasando los pequeñitos pliegues que se le formaban en las esquinas de los ojos. Entre aquella constelación, en los espacios de las líneas de expresión, se hallaba la prueba de fugacidad de la vida. En unos años, esos cúmulos de piel serían más profundos, sería más viejo, sería más feo. El castaño estaba obsesionado con el tiempo, la fugacidad y como la belleza es afectada por ambos factores. La belleza es temporal, y Louis lo sabía, y eso lo enfermaba. Pero, él muy pronto entendería que la belleza puede ser destruida por su propia naturaleza.

Louis se sentía infatuado por los bordes de esa sonrisa vacía.

Mierda, él era hermoso, es.

Ni los más platónicos idealismos podrían haber esculpido la belleza de la manera que el castaño la había presenciado ayer. Él solo quería recordar eternamente esa imagen, ya que lo que estaba en su espejo no era bello, y si no podía ser bello, al menos le bastaría con rodearse de todas aquellas formas que se asemejaban a ella. (No es como si Louis se odiara a sí mismo. No. Pero no se amaba lo suficiente) Solamente que el castaño valoraba la belleza y no creía que alguna vez el pudiese estar cerca ser parte del concepto.

Pero él,

Harry, rizos, hoyuelos, piernas y una sonrisa miserable.

Él es la belleza.

La batalla de pensamientos que se desencadenaba en su mente fue interrumpida por el estridente sonido polifónico de su teléfono celular. Pero con su vista borrosa era dificultoso observar la pantalla de manera nítida. Sus dedos deslizaron torpemente la pantalla hasta que finalmente logró contestar la llamada del señor Dawson.

-Tomlinson- Suspira una voz al otro lado de la línea.

-Sr. Dawson ¿Acaso voy tarde?- Preguntó Louis confundido ante su repentina llamada.

-Tengo que hablarte sobre lo ocurrido con Harry Styles- Explicó el anciano.

-Sr. Dawson, ya le explique que yo no publique esas fotos yo- Intentó excusarse el castaño siendo interrumpido.

-Lo sé, Louis. Pero las fotos están tomadas bajo tu nombre. En las publicaciones sale tu nombre en los créditos de fotografía- Explicó el hombre mayor al otro lado de la línea en un tono monótono.

-Mierda- Escapó de los labios del castaño.

-Styles nos quiere demandar- Afirmó el señor Dawson.

-¡¿Qué?!-

-Bueno te quiere demandar a ti- Aclaró el hombre de mediana edad.

-¡No! ¿Qué? ¿Por qué? ¡¿Qué imbécil pretencioso es?!- Dijo Louis levantándose rápidamente del asiento de su cama sintiéndose ligeramente mareado por la brusquedad de su acción.

-Ha solicitado una cita contigo hoy. Recibirás una llamada en el transcurso del día indicando lugar y hora. Trata de hablar con él. Estas poniendo en riesgo tu nombre, nuestro nombre. No ensucies el nombre de la editorial, Tomlinson.- Exigió su jefe colgando la llamada.

Louis tenía miedo, no podía perder su empleo, ya no estaba capacitado para hacer pruebas de fotografía con su vista deteriorada, y ahora solo podía esperar un mensaje con un destino incierto hacia ningún lugar.

Louis decidió que no saltarías más clases, e iría a la universidad con todo el dolor de su alma. Por lo que Niall le agradeció infinitamente, ya no que no iba ser capaz de sobrevivir la primera hora de clases solo. Pero la felicidad del rubio seria efímera, ya que en la segunda hora de clases Louis recibió un mensaje con una dirección, sin hora, sin cortesías, solo la dirección, y el castaño se preguntaba si ese era el número de Harry, y si él había escrito ese mensaje.