‡¿Do you wanna Play?‡

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Una vez dentro de lo que parecía ser la oficina del mayor, este aseguró la puerta y le ofreció asiento para, posteriormente, sentarse él en uno de los finos sillones de la habitación.

-Bien Jeon, así que me estás diciendo que te han echado, de nuevo. ¿Cierto?.- Su voz era seria aunque no parecía tener intención de herir a Jungkook con sus palabras. Pero lo hizo, inconscientemente el menor no podía evitar pensar en todo lo que había sucedido en tan pocas horas. Todo lo que había vivido, que si lo había arruinado.

-Ya lo he dicho- susurró con ligereza como si no quisiera ser escuchado, a decir verdad la situación le apenaba en cierta forma.

Yoongi se dedicó a observarle detalladamente como si lo estuviera analizando y eso lo hacía sentir incómodo, muy incómodo.

Emitió un ligero sonido de sus labios, algo parecido a un carraspeo pero un poco más débil.

-¿Me ayudarás, entonces?-se atrevió a preguntar finalmente interrumpiendo la observación del mayor.

-¡Por supuesto que sí!- una enorme sonrisa ocupó el rostro del más pálido de los dos.
- Ya te lo había dicho, después de todo ¿Por eso has venido aquí, o me equivoco?.- Le pareció un tono de burla pero lo dejó pasar por esta ocasión.

Asintió tímidamente con resignación causando que la sonrisa del peliverde se ensanchara.

- Bien, entonces debes de tener bien claro que te ganarás tu sitio aquí.

El menor frunció sus cejas en un acto de completa confusión mientras le dirigía una rápida mirada en forma de duda, nunca le había dicho algo así, no que lo recordase al menos. Y aún si fuera así no se imaginaba que le podía pedir a cambio de su hospitalidad en un sitio como en el que se encontraba.

-¿No Creíste que te iba a dejar quedarte en mi hogar de a gratis ¿O sí?- rió mientras negaba con la cabeza agitando sus hebras verdes confundiendo aún más al pequeño.

- Okey, escucha. Se qué te han echado de casa y que aún eres algo menor como para sostenerte tú sólo. -Tomó una pausa para mirarle con dureza-.

-Pero la verdad es que el que te hayan botado es por absoluta culpa tuya, tus acciones te botaron de cada hogar que se te ofreció. ¡Y vaya que fueron muchos!- Terminó para observar al menor apretar los puños mientras le dirigía una mirada asesina.

- ¡Oye chico!, pero no te quejes- carcajeó- La verdad es que eres un alma libre, es tu naturaleza. No podrías haber echo algo para cambiarlo, incluso si así lo hubieras querido.

Aquí tendrás toda la libertad y diversión que quieras, creeme, te la pasarás bien.- Sonrió amigable acercándose al rostro del menor para susurrar en su oído- Todo esto que viste, es tu ambiente, es donde perteneces y has pertenecido toda tu vida.-

Se alejó mirándole divertido mientras sacaba un cigarrillo de uno de sus bolsillos traseros. Dió una calada con tranquilidad y dejó salir el humo inclinando su cabeza hacia atrás - Estoy seguro de ello.-Susurró finalmente con la mirada fija en el techo.

Jungkook procesó las palabras del mayor entre largos suspiros de frustración.
-¿En qué consiste?- preguntó, su tono lleno de decisión.

Min sonrió satisfecho tomando un pequeño control de la superficie de su escritorio y encendiendo con este unas pantallas localizadas en la pared de la oficina, estas mostraban una grabación, la de las cámaras de seguridad.

Su mirada se fijó en un pequeño mostrador en donde una linda chica, le calculaba unos 20 años, parecía hablar con hombres de trajes lujosos y aspecto adinerado mientras anotaba cosas en una tableta para posteriormente dirigirlos a alguna de las diferentes habitaciones alrededor del pasillo.

-Sigo sin entender- habló atrayendo la mirada de Suga que rodó los ojos con exasperación.

-¿No es obvio?- su tono era irritado, y su mirada se endureció al obtener una negación de su acompañante.

- Jungkook, quiero que trabajes de acompañante de estos hombres- soltó y el menor agrandó sus ojos mientras intentaba formular algo- No harías mucho, solo los acompañas en la mesa, conversan, beben , bailan y si logras convencerlo te lo llevas a la cama. Obtienes mucho dinero por ello, ¿Fácil, no crees?.- Miró dudativo al azabache que seguía sin articular palabra.

-Hyung, no creo que eso sea buena idea. No me gusta.- Dijo finalmente con una mirada seria.

-Ohh ¡vamos!, no es la gran cosa. Solo irás con ellos y creeme que con esa belleza tuya no los tendrás que convencer. Haces un buen polvo y sales con los bolsillos llenos, por que, por supuesto aparte de darte hogar te pagaré una buena parte de las ganancias. ¿Qué dices?, piensalo bien, es la única oportunidad que te daré, estos clientes son personas importantes y solo suelo aceptar a personal ya entrenado en estas cosas ¿sabes?.- Le tomó del mentón con algo de fuerza y acerco sus rostros rozando sus labios- Estoy haciendo una gran excepción contigo lindura. No hagas que me enoje y te saque de acá.- Terminó soltándolo y sonriendo con dulzura.

El menor mordía su labio ligeramente mientras miraba a todos lados nervioso. No tenía otro sitio al cual ir. No le convenía perder su última oportunidad. Además , no podía ser tan malo después de todo.
-Está bien, acepto. - Susurró resignado mientras estrechaba su mano con el que sería su nuevo jefe ganándose un guiño acompañado de una sonrisa satisfecha del peliverde.

-Bien, que comience el juego.

†"House Of Cards"†[Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora