†"House Of Cards"†[Vkook]

‡Learn the Rules‡

Nuevamente se encontraban en la oficina de Yoongi. Este se encontraba sentado en su cómoda silla del escritorio y jungkook sentado frente a él observándole consumir su tercer cigarrillo de la noche.

-Comenzaremos con tus primeros clientes, ¿Te parece?.-
Jungkook asintió pensativo.
-Por supuesto comenzarás con lo básico. No te estoy pidiendo que te los lleves a la cama de una vez, solo brindales tu compañía por hoy.¿Qué dices?.- Preguntó con una sonrisa amigable, esa sonrisa a la cual se comenzaba a acostumbrar.

El menor asintió obediente y tras recibir un brazalete que según el peliverde, es único de aquel club para los trabajadores de este, se encamino a la puerta con el mayor.

-Bien pues espero puedas pescar algo, demuéstrame de que estás hecho- murmuró mientras dirigía al menor hacia la puerta- Chico problema- Finalizó con una carcajada y antes de que Jungkook pudiera reclamarle ya había cerrado la puerta en su cara. Dejándole totalmente solo en medio del pasillo.

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Diez minutos habían pasado. Diez minutos desde que el mayor le había dejado a su suerte,  el menor había contado todos y cada uno de los minutos y no se había movido del fondo del pasillo.

Revisó la hora en su celular. 12:30.  La ansiedad lo carcomía, era algo tarde y si no hacía nada lo echarían de ahí. Eso era seguro.

Maldiciéndose caminó lentamente por la larga extensión del oscuro pasillo, sus pisadas hacían eco en las paredes que le encerraban aumentando los nervios dentro de sí. Una vez fuera del pasillo fué cegado por las luces neones de la enorme pista.

Se dirigió hacia la barra recargándose en el extremo de ella.

-Hey Chico!- le llamó el encargado de las bebidas.- ¿Vas a tomar algo o estás de adorno?- preguntó con un toque de molestia haciendo al pelinegro gruñir de disgusto.

- Whiskey- Fue lo único que salió de los labios del pálido chico.

- Así está mejor, hermosura- fue a preparar su bebida no sin antes darle una sonrisa y Jungkook casi  lo golpea al ver como este le guiñaba el ojo al entregarle su bebida.

Tomaba pequeños tragos de su vaso mirando hacia las mesas de alrededor. Estaba aburrido y se sentía ridículo en esa situación.

Sus ojos se encontraron con los de un chico de tez ligeramente morena, este le devolvió la mirada y una sonrisa coqueta adornó su rostro. Rayos, ¿estaba coqueteando con él?, ¿cómo se supone que se coquetea?. Jungkook no sabía que hacer así que solo le devolvió la sonrisa  mordiéndose el labio con timidez y se sorprendió al ver como el chico se levantaba de su mesa y se dirigía hacia él atrayendo la atención de sus amigos.

-¿Estás solo, bonito?- fue lo primero que escuchó del apuesto chico.

Lo primero en lo que pudo pensar el azabache fue en mostrarle ese brazalete rojo que adornaba su muñeca para dejar las cosas en claro hacia el chico frente a él. Con algo de pena tomó la mano del moreno haciendo que este notara el peculiar accesorio.

Este al darse cuenta se sorprendió ligeramente pero enseguida su sorpresa fue sustituida por una enorme sonrisa- Vaya, pero que si no te había visto por aquí antes. Entonces,¿qué dices?, ¿gustas tomar algo conmigo?.- Susurró tomándole suavemente de la cintura a lo que el azabache rodeó su cuello con sus brazos.

-Encantado.- Sonrió con algo de nerviosismo.
Y como acto seguido lo acompañó a una mesa vacía. 

Habían pasado aproximadamente dos horas entre platicas animadas, tragos y ligeros coqueteos cuando el chico cuyo nombre era Erick le tomó del mentón para unir sus labios a un beso brusco tomando por sorpresa al menor que había estado evitando cualquier situación fuera de lugar. 

Besaba sus labios mordiéndolos con algo de salvajismo y lamiendo ligeramente su labio inferior sacando suspiros del azabache. Pero cuando los besos del moreno fueron bajando por su mandíbula para dirigirse a su cuello el menor se tensó separándose de inmediato.

Se paró del asiento y revisó su hora. 2:15. Okay ya era algo tarde y era hora de regresar.

Pero sus planes se vieron interrumpidos cuando su acompañante acorraló su muñeca y lo jaló con fuerza de más haciendo que el pequeño chocara contra su pecho para comenzar a arrastrarlo hacia los baños del lugar. Una vez adentro aseguró la puerta dejándolos solos a los dos en aquella habitación.

-¿A dónde crees que vas bonito?, si la fiesta apenas está comenzando- susurró sobre sus labios inundándolo con su aliento alcohólico. Jeon intentaba soltarse de su agarre pero el mayor tenía más fuerza de la que esperaba, le sujetó de las muñecas con fuerza en una sola mano mientras su otra mano desabotonaba los primeros botones de su camisa recorriendo sus labios en cada pedazo de piel expuesta.

-¡S-Sueltame!- forcejeaba pero era en vano.- ¡Que me sueltes joder!, ¡me estás lastimando!- sus muñecas dolían pero su acompañante hacia caso omiso arrastrándole más al fondo de los baños. ¡Dejame, joder!.- gruñía mientras aquel dejaba mordidas sobre su piel causando que el chico bajo él gimiera del dolor.

-Intenté ser amable contigo, bonito.- jadeaba su atacante embriagado en el aroma del pelinegro -Ahora atente a las consecuencias- Sonrió con cinismo.

-No lo creo- una tercera voz interrumpió el acto.

Ambos voltearon para ver de quien se trataba.

-Y-Yoongi-susurró al ver al mencionado junto a la puerta con las llaves en sus mano para después ser soltado mientras el peliverde tomaba bruscamente al moreno del cuello de la camisa y lo lanzaba al suelo.

-Saquenlo de aquí- escupió hacia dos de sus trabajadores de seguridad.

Una vez solos se acercó al pequeño.

-Jeon- suspiró frustrado mientras ayudaba a levantarse al chico- Esto resultó peor de lo que creí. ¿Qué rayos sucedió?.

-Yo solo hice lo que me dijiste, le hice c-compañía un rato pero el comenzó a subir las cosas de tono y yo no quería eso. Entonces cuando intenté irme m-me detuvo y me arrastró acá y..-El menor ya no sabia que decir.

Yoongi le miraba atento y con una seriedad que no veía muy a menudo.

-Okey, okey. Ya pasó, eso suele suceder aveces y más te vale que aprendas a lidiar con estas situaciones ¿Entendido?- El pelinegro asintió- ¿Y el dinero?- preguntó atrayendo la atención del chico que le miró con ojos muy abiertos.-¿Le cobraste, verdad?.- preguntó como si fuera la cosa más obvia del mundo..y lo era pero no obtuvo respuesta sino que el menor mirara al suelo.-¡¿No le cobraste?!. ¡Joder!- revolvió su cabello con rabia.-Joder! ¡¿Acaso?!..- iba a continuar pero se calmó al ver al menor encogerse en su lugar- ¿Acaso pensaste que sería gratis? ¿Eh Jungkook?, ¿Qué pensabas?, dime.

-Solo se me olvidó cobrar, lo siento- susurró aún con la mirada en el suelo causando que Suga suspirara.

-Está bien, olvidalo.- rodó los ojos y se dirigió a la puerta.
Jungkook se quedo ahí cabizbajo, lo iban a botar. Ya lo sabía.

-¿No vienes?- llamó su atención sonriendole amigable.- Vamos a casa, ¿quieres?.

Ante esto el azabache sonrió y lo abrazó con fuerza.
-¡Gracias Hyung!, muchas gracias.- murmuraba.

-Está bien mocoso, solo no vuelvas a equivocarte o te saco.- Comenzó a reír contagiando al menor y ambos salieron de la gran discoteca riendo.