Capítulo dos

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Despierto por la luz y por el maldito dolor de cabeza que estoy sintiendo, abro los ojos lentamente y miró el techo, un leve movimiento a mi lado llama mi atención y giro mi cabeza, veo una espalda desnuda y una mata de cabello rizado.

Odio el cabello rizado.

Me levantó sin importarme si la chica despierta o no, camino hasta el baño para mear y luego me pongo unos boxer que estaban en el suelo. Salgo de mi habitación y paso por el umbral que da a la sala y contento una risa.

Zack, mi puto mejor amigo esta desnudo tirado en el sofá, se encuentra en una posición extraña e incómoda pero no suelta la botella de cerveza, niego con una sonrisa y camino dentro de la cocina, sacó unas pastillas del cajón y me las tomó rápidamente con agua.

Miro el vaso y sonrió.

Es hora de despertar a la bestia.

Cuando me giró con el vaso lleno de agua escucho una melodía empalagosa, busco en todos los cajones pero no encuentro nada, deja de sonar pero a los segundos suena nuevamente. Me concentro en el sonido y lo sigo.

Abro la nevera y el sonido se hace más fuerte, con el ceño fruncido abro la caja de huevos y veo el teléfono de Zack en el interior.

Maldito idiota, como deja esto aquí.

Contestó la llamada. -Hola neandertal, en unas horas llegaré, espero tengas todo listo porque si no, voy a cortar tus bolas y haré que te las tragues, te amooooo bye-

La llamada se corta y sonrió.

Mierda los papeles.

Corro y le arrojó el agua a Zack.

-Punto bastardo que te pasa... ¿Dónde esta mi ropa?- dice levantándose y mirando a todos lados.

-Olvidaste llevar los papeles de Rita al Instituto- le digo arrojandole su teléfono.

-Rayos...-

Una voz lo interrumpe. -Ethan, amor... ven a la cama-

Nos miramos y hago una mueca. -Si llevas los papeles por mi yo me encargó de ella-

-Es un trato- me giró hacia la puerta.

-Ethan cielito, tienes que vestirte- dice riendo.

Me miró hacia abajo y sonrió. -Las chiquillas del Instituto amarian verme llegar asi-

Salgo y corro por las escaleras, paso por recepción y saludó a Jorge el conserge que me mira con una sonrisa, llegó a mi auto y del maletero sacó mi mochila que tiene la ropa con la que juego pero esto es mejor que ir en boxer.

Me subo a mi hermoso auto, un camaro negro, y me pongo en marcha hacia el Instituto, como puedo me pongo la ropa y al llegar estaciono el auto frente a la entrada para ponerme las zapatillas, bajo y pongo la alarma a mi bebé.

Aún no abren las puertas así que cruzó la calle para comprar un café.

Después de quince minutos apoyado en mi auto las puertas se abren, camino dentro y me dirijo a dirección para entregar los papeles de Rita.

-IDIOTA- me giró al escuchar el grito y veo a un chico bajito y rubio correr hacia mi.

Frunzo el ceño cuando golpea mi mejilla y no dudo en devolverle el golpe, cuando cae al suelo me subo sobre el y comienzo a llenarlo de puñetazos.

Cuando peleó me bloqueo así que este idiota cometió un grave error.

Empiezo a escuchar gritos y mi mente empieza a despejarse pero cuando siento unas pequeñas manos en mi espalda me detengo y giro mi cabeza para mirar a la dueña de las manos.

-Para por favor- dice con una voz melodiosa.

Sus ojos son preciosos joder, toma mi brazo y me aleja de la multitud.

-Liam, lleva a Andrew a la enfermería, luego hablamos con el- dice la chica a uno de los chicos que están tratando de parar al idiota del suelo.

Sin soltar mi brazo me lleva a una oficina, estoy sin palabras, me siento donde me indica y la miró, no puedo dejar de mirarla.

-Tu no eres del instituto ¿Qué haces aquí? ¿Sabías que golpear a un menor de edad puede traerte problemas? Porque estoy segura de que ya eres mayor y...-

La interrumpo. -Detente preciosa-

Veo como sus mejillas toman color.

Miro a mi al rededor, es la oficina que solía ser para la profesora de artes pero ahora sólo es de color blanco y muchas imágenes religiosas la adornan.

-Mira, tienes que decirme quien eres- la miró al escucharla.

-Soy Ethan- digo serio.

-Bueno Ethan, no puedes andar por ahí repartiendo golpes y menos...-

La interrumpo nuevamente. -Hey, tengo veinticuatro años, créeme que no necesito que una chiquilla me regañe, estoy aquí para inscribir a una alumna y este idiota se abalanzó sobre mi y me golpeó, yo me defendí y punto-

Me levantó y camino a la puerta pero antes de poder abrir siento su mano en mi antebrazo.

-No puedes irte hasta que llegue el director- dice despacio.

La tomó de los brazos y la pegó a la pared en un rápido movimiento. -Mira preciosa, no tengo todo el día-

Me mira respirando agitadamente, miró sus ojos y luego sus labios. Un golpe en la puerta me obliga a soltarla, abre la puerta y entra el director.

-¿Ethan? Hijo que grande estas- dice dándome un abrazo.

Le sonrió a la chica. -¿Cómo estas viejo?-

-Sigues siendo un insolente, ¿Qué haces aquí?- pregunta mirando a la chica.

-El fue el que goleó a Andrew- hago una mueca cuando el director me mira.

-Ethan saliste de este Instituto hace más de cinco años y sigues dándome problemas- se sienta y nos indica que tomemos asiento también.

-El se lanzó a golpearme, yo ni siquiera lo conozco- la chica abre la boca para hablar pero unos fuertes golpes se lo impiden.

-SE QUE ESTAS AHI IDIOTA, ERES UN BASTARDO ASESINO, MATASTE A MI HERMANO JODER, NO DEBERIAS SEGUIR RESPIRADO- ruedo los ojos al escuchar al idiota.

-¿Sigues en esas cosas Ethan?- pregunta el director, yo sólo asiento y miró a la chica.

-Viejo, no quiero problemas, no puedo tenerlos, vine a inscribir a una chica y nada más- digo enseñando los papeles que tenía en el bolsillo.

-Bien, dame eso, yo lo haré no te preocupes- le entregó los papeles y me levantó.

-Adiós viejo, adiós preciosa- digo tocando su mejilla.

Camino hacia la puerta y salgo, veo como el chico llamado Liam esta reteniendo al idiota, cuando me ven el idiota se comienza a sacudir y a gritarme, sonrió y me muestro mi dedo medio para luego ir hacia mi auto.

Bueno, esa si que fue una buena manera de comenzar el día.

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