Capítulo cuatro

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Rita va por delante de nosotros riéndose con fuertes carcajadas, abre la puerta del apartamento sin dejar de reírse y se tira en el sofá.

-Rita- gruño mientras me siento a su lado.

Me mira y para de reír un poco. -Así que te gusta una menor de edad que no es para nada tu tipo-

-¿Qué sabes tu sobre mi tipo de chica mocosa?- preguntó quitandome la chaqueta.

Levanta una ceja. -La chica por la que tanto preguntas también es una mocosa-

-Cállate- gruño nuevamente y enciendo la televisión.

Zack llega de la cocina con un sándwich gigante en sus manos, Rita se relame los labios y se lanza sobre su hermano, como Zack estaba distraído logra quitarle el sándwich con éxito.

Zack bufa. -Pequeña bastarda... ¿Así que...? ¿Te gusta quien?- dice mirándome divertido.

Ruedo los ojos y me levanto. -Rita, quiero su dirección y su número telefónico... si no tienes esto para mañana juro que repartire por todos lados la fotografía donde apareces desnuda y besando un árbol-

Escucho el jadeo de Rita antes de salir y sonrió, se que conseguirá lo que pedí.

***

-Tomatelo con calma cielito- dice Zack sobando mi espalda.

Acaba de llegar a mi lado, estamos en un bar en el centro, ya voy por mi quinta botella.

-Deja esa mierda Zack... ¿Y tu hermana?- digo tomando un sorbo.

Zack le hace una seña al barman y luego me mira. -Se quedo en casa mirando películas y comiendo sushi-

-Odio esa mierda- hago una mueca de asco.

- Yo igual, entonces dije "¿Porque no hacerle compañía al marica de mi mejor amigo?" Y aquí estoy- toma su primer sorbo y asiente.

Sonrió y me giro para mirarlo. -No dejó de pensar en la chiquilla-

Frunce el ceño. -¿La compañera de Rita?-

Asiento y terminó mi cerbeza se un sólo sorbo.

Nos quedamos en silencio unos minutos antes de que Zack me mire.

-Nada te detiene cuando quieres algo... ¿Qué estas esperando ahora?- levanta una ceja.

Niego. -Si la vieras entenderias, tiene un aspecto tan delicado y puro, es tan... vulnerable, siento que si me acerco a ella la corrompere-

Asiente y me sonríe. -Las chicas buenas existen para volverlas malas-

-Eres un idiota- suelto una risa y lo miró.

-Soy un idiota que tiene razón ¿O no?- sonríe burlón.

Miro hacia delante. -Ese es el problema... que tienes razón-

***

-Arriba cielito- luego de escuchar eso una luz muy brillante llega a mi cara.

Mi madre acaba de abrir mis cortinas.

-Joder Nicole, ¿Cuál es tu puto problema?- gruño tapandome la cara con una almohada.

Escucho un suspiro. -El problema es que son las tres de la tarde y tu amigo Zack esta afuera-

Me levantó y salgo corriendo de la habitación ignorandola completamente, hubo un tiempo en el que yo adoraba a mamá, hubiese dado todo por ella, hasta podría haber recibido una bala por ella, por si me preguntas ahora... sinceramente, la pondría como escudo contra una bala.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2015 ⏰

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