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CAPÍTULO SÉIS: ¿quién te enseñó a usar un celular?
-Tengo que preguntarte algo-, habló Marina de repente, el tono serio que utilizó alertó a Steve.
- ¿Qué?-, preguntó, mirándole a los ojos.
- ¿Quién te enseñó a usar un celular?-, inquirió Marina y soltó una pequeña risa.
-No es gracioso, Mar-, negó Steve con una sonrisa.
-Entonces, ¿por qué sonríes?
-Porque estoy enamorado de ti.
Las palabras sencillas e inocentes escaparon demasiado rápido de los labios de Steve. Ambos se ruborizaron de inmediato, Steve ni era capaz de mirarla.
Entonces, Marina suspiró y tomó las manos de él entre las suyas. Steve le miró finalmente, después de dudar un momento, y ella le sonrió.
-Y yo estoy enamorada de un chico que no me quiere decir quién le enseño a usar un celular-, admitió Marina, buscando acabar con la tensión del momento.
Steve bajó la vista y río mientras repetía las palabras en su cabeza. Ella está enamorada de él. El rubio volvió a mirarla y suspiró, rendido. A pesar que la sonrisa no parecía querer desaparecer por lo pronto.
-Fue Bruce.
-Entonces, ¡Bruce lo supo todo este tiempo! ¡No me dijo nada! ¡Hasta se rió de mí cuando le pregunté! ¿Dónde estás, Banner?-, gritó lo último.
La castaña se levantó y comenzó a caminar en dirección al laboratorio ya que, últimamente, allí se encontraba el hombre. Pero antes que ella pudiera llegar, Steve tomó su mano y la detuvo.
-Bruce sólo me enseñó a usar el celular... pero Natasha sí sabía todo-, admitió el soldado y Marina hizo una mueca, sopesando sus opciones.
-Teniendo en cuenta que no puedo patearle el trasero a Nat, supongo que deberé guardar silencio.
