Capitulo 1:El último día

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Era viernes 04 de Junio una fecha poco memorable pero un poco anormal. Era mi último día de colegio, no por que fueran vacaciones, en realidad era mi último día de clases de siempre.

El frío chocaba contra mis piernas todo el tiempo, pero yo seguía caminando, sólo quería llegar al Instituto a tiempo. El viento era cada vez más fuerte y me dificultaba caminar, el clima era normal para Junio pero ese viento sólo indicaba una tormenta y todavía faltaban 10 cuadras para el instituto.
Cuando llegué tenía el cabello desordenado así que intenté peinarlo con mis dedos mientras caminaba por los pasillos desolados. Cuando llegué a mi salón, no había nadie y sólo en ese momento noté que todo el instituto estaba vacío, tal vez no lo había notado por mis ansias de llegar a tiempo.
Vi al conserje limpiando y me acerque a él.

-Discúlpeme-El hombre seguía limpiando sin notarme- ¿Hola?

Está vez, se dio vuelta sonriendo. Sus dientes mostraban un amarillo amarronado que me producían arcadas y su barba blanca me mostraba su edad. Unos aproximados 60.

-¿Que necesita aquí?
Dijo acomodando sus anteojos en el puente de su nariz

-¿Me podría explicar por que no hay nadie?

El sonrió mientras seguía moviendo su escoba por el suelo.

-Están viendo el juego de fútbol.

Condenada yo. Había olvidado que sí no quería ver ese partido insignificante debía venir más tarde.

-¿Puedo quedarme aquí?
Él sonrió otra vez.

-Sólo sí quieres una cita privada con el director.

Para las personas que decían que todavía hay amabilidad en el mundo, que me diga donde la encuentro.

Camine hacia la cancha de fútbol y para cuando llegaba ya veía el amontonamiento de gente.
Me senté en una de las gradas más alejadas de la cancha.
Hay estaba, Cameron... Recordaba como era salir con él, un maldito sueño, estuvo tan cerca... Tan malditamente cerca de enamorarme completamente.
Lastima que todo había sido una apuesta con Mandy Mclair para que ella supiera que él podía enamorar a cualquier chica del colegio y como está no es una película Americana no, él no se enamoró de mi.
Recuerdo que el día que me enteré estuve tan cerca, estuve tan cerca de hacerlo que ya podía sentir la sangre saliendo de mi muñeca.

Faltaban 25 minutos de partidos por que gracias al cielo había llegado tarde.

Cameron anotó, fue un buen gol y estaba tan sonriente tan feliz, que corrió hacia la punta de la cancha y beso a Mandy.
Cuando sentí la necesidad de respirar noté que el mundo seguía aunque estuviera tan sumergida en mis pensamientos.
Sólo había pasado 1 mes ¿como es que avanzó tan rápido?

«Recuerda Lila él no siente nada por ti, nunca lo hizo»

Me sentía atrapada en algo que debía vivir aunque no quisiera.
Volvieron a la cancha y jugaron otra vez, allí me di cuenta lo insignificante que era y recordé.

«cuando mueras todo estará bien, los días seguirán pasando el sol seguirá brillando»

No aguanté más y me levanté para salir de allí, no lo podía aguantar sólo... No lo hacia, no podía.
Debería volver a mi casa.
Así que tomé mi bolso y salí de allí, como alma que lleva el diablo.
Comenzó a llover con fuerzas y yo caminaba bajo la lluvia, parecía que había tomado una ducha con ropa entera.
Mi teléfono estaba en mi mochila y sólo por eso creo que sobrevivira.
Llegué a casa y deje mis cosas en la entrada. Luego de un tiempo ya lo tenía decidido; no había más razones, o cosas que me ataran a este planeta.
El suicidio para mi es una contradicción. Dicen que es de cobardes que huyen de sus problemas, sin embargo pocos tienen la valentía de hacerlo. Dicen que es de egoístas, pero, ¿no es de egoístas hacerme vivir aunque yo no lo desearía?
Esa es la cosa, todo en este mundo es una contradicción y la verdad es relativa igual que la mentira, son todas decisiones que debemos tomar. Y por eso, nunca hay que pensar en los comentarios por que siempre van a haber personas que piensen que las cosas están bien y otras personas que pensarán que están mal. Así que siempre va a ser tú decisión y nadie te puede ayudar, no importa la cantidad de amigos que te aconsejen o te ayuden al final sos sólo vos.
Llegué a casa y no había nadie, por suerte había llevado mis llaves.
Al entrar vi la foto. Esa maldita foto de los 3... Me gustaría que sea como antes pero papá no se lo merece y lo se. Suspire y camine hasta el baño.

Mi mamá llegó cerca de las 8 y yo ya la esperaba con la comida lista. Está noche comeriamos lasagna.
Mi madre se llamaba Catherine Di Lassio. Era una mujer italiana y fuerte. Por eso cuando encontró a papá engañandola con mi mejor amiga el año pasado, nos cambiamos de ciudad y nos despedimos de ellos.
Mentiría sí dijera que no extrañaba a Julia pero tampoco podría soportar mirarla a los ojos después de esto.
Me sentía sola y después de lo de Cameron era aún peor.

Después de comer, cuando ya estaba en mi cama lo decidí. Esa era mi elección, y nada ni nadie la podría cambiar.

El Ángel Guardián De Una Suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora