Un corazón entre dos [Capitán América/Star-Lord]

6- Un día en la galaxia

Mi ultimo día en la cárcel. Por fin tendría mi ropa normal, pero sobre todo mi walkman. Podría ser un simple aparato para escuchar música, pero es lo único que tengo de mi madre.. Deposite mis cosas que he llevado estos cuatro años. Me puse mi ropa de siempre. Una camiseta negra básica, con la chaqueta roja que siempre llevo. Acto seguido me puse mis pantalones negros y finalmente cogí mis propiedades personales. Un policía me paro.

-¿Nombre? - dijo serio

-Peter Jeson Quill – dije serio

Se aparto un poco para dejarme pasar. Di unos pocos paso para salir a la calle. Pude sentir la libertad en mi cuerpo. Y si como he dicho me llamo Peter Jason Quill. Me detuvieron por saquear unos tesoros valioso y también por pegarme con unos hombres. Vivo en la galaxia, por que cuando tenía nueve años, después de ver a mi madre morir por un cáncer, Yondu. Un fiel amigo, aun que estamos distanciados, me rescato para llevar esta vida.

Lo primero que hice al salir era ir a un bar cerca de aquí. Tome una cuantas cervezas seguidas. Ya que era lo que más extrañaba. Ese sabor a alcohol que recorría por mi garganta llegando hasta mi estomago. Era uno de los mejores placeres de la vida.

Paso como unos minutos cuando el bar empezó a llenarse de gente, haciendo que se formara una pelea entre dos borrachos y una mujer. Me giré para ver aquella pelea, pero no me hacía mucha gracia que aquella pobre mujer estaba metida en medio de esos dos idiotas. Todos a su al rededor estaban gritando. Hubo un momento en que empujaron aquella mujer contra las mesas, haciéndole daño. No pude resistirme a meterme en el medio de aquella pelea. Le di un puñetazo al hombre que la empujo, haciendo que cayera al suelo y soliendo sangre por su nariz. Me acerqué al otro hombre, cogiéndole de la camiseta y lo empuje.

-¿De que vas? - dijo

-Os parece bonito meteros con una preciosa mujer – dije soltando un gruñido

Los miré con cara de desafió, si se iban a meter con ella, que se metieran conmigo primero, pero ultimo momento se rajaron y se largaron.

Me acerque aquella mujer que estaba inconsciente en el suelo, la levante en mis brazos, pero vi que tenía una herida en la cabeza que le salía sangre.

Me quite la camiseta para limpiarle la sangre de su frente. Después uno de los que trabaja allí, me dio un poco de agua. Se la di como pude y aquella bella mujer abrió sus ojos verdes casi azules relucientes. La verdad es que era la chica mas hermosa que había visto.

-Gracias – dijo una dulce voz saliendo de su boca - ¿Cómo te llamas si se puede saber?

-Peter Quill, pero me conocen como Starlord – le dije con una sonrisa media pícara

-Encantada y supongo que esto es tuyo – me dio mi camiseta

La cogí y me la puse, la chica solo soltó una risa agradable. Aparte de ser bella era muy dulce

-Quiero invitarte a una copa, por salvarme la vida

No podía resistirme a decirle que no. La ayude a levantarse del suelo y los dos nos dirigimos hacía la barra, donde pidió dos birras. Una de ella me la dio a mi, haciendo un brindis y que nuestras botellas de cristal chocaran.

Al cabo de un rato después de llevar aquella chica a su nave sana y salva me fui a mi vieja nave que aun la conservaba. Básicamente era mi casa.. Me acuerdo como la conseguí, era cuando simplemente tenía unos 18 años. De los 9 años hasta mis 19 años vivía con Yondu.

Deje mis cosas sobre la cama, no pude resistirme a escuchar una de esas canciones pop de los años 70 y 80 de los casetes que me regalo mi madre. Puse el volumen dos en el walkman, poniéndome los auriculares para escuchar las primeras melodías de "Hooked on a Feeling" de Blue Swade, desde pequeño era mi canción favorita.. Me acosté en la cama y cerré los ojos dejando mi mente totalmente en blanco, solo se oía la canción en mis oídos . Después de que la canción terminara un ruido hizo que me sobresaltara de la cama. Deje mi apreciado tesoro guardado y fui hasta la puerta principal, donde habían dos chicas hermosas y gemelas. Llevaban la ropa muy ajustada, cosa que me provocaba. Miré aquellas dos preciosas bellezas que no se donde habían salido, estaban coqueteando con sus pelos largos, sedosos y morenos. Eran más que perfectas. Me miraron ya que no quitaba mi mirada en ellas. Se acercaron a mi y me cogieron de la chaqueta. Empezaron a reírse las dos, aun que no entendía nada, me reí con ellas. La chica de mi derecha me miró y cogió mi mano. Después miré a mi izquierda que hizo lo mismo, Las dos me llevaron hasta la habitación donde cerraron con llaves.

Al cabo de unas horas, desperté en mi cama, pero esta vez estaba solo. Aquellas preciosas chicas se fueron. Me quede solo en mi cama. Di un suspiro quedando la mente en blanco.

Toda mi vida ha sido así, he estado solo. Todo el mundo sabe que una de mis debilidades son las mujeres, pero en un futuro me gustaría encontrar a la chica perfecta: Obviamente que sea morena, con ojos claros pero a la vez que sea valiente y feminista. La galaxia esta llena de mujeres, pero no de ese tipo de mujer.

Después de un rato, me di una ducha y me vestí con ropa más cómoda, pero recibí una videollamada. Conteste sin saber quien era.

-¿Si? - dije sin mirar la pantalla

- Bienvenido de nuevo Quill – dijo una voz masculina

Mire la pantalla, solo al escuchar esa voz, sabía quien era. Me senté en una de las sillas.

-Gracias Yondu – dije sonriendo

-Espero que hayas disfrutado de aquellas dos chicas

-¿Tu has sido la responsable de que aparecieran esas dos preciosas?

-Se puede decir que si y tomalo como un regalo de bienvenida

-Gracias – me reí

Nos quedamos hablando durante no se cuanto tiempo, había mucho que contar. Di un suspiro, pero Yondu interrumpió mis pensamientos con un silbido.

-Tengo un recado para ti – me dijo

-¿Que cosa? - pregunté curioso

-En un planeta abandonado llamado Morag a unos varios kilómetros de aquí, esta el famoso orbre. No se sabe que contiene dentro, pero hay leyendas que dice que valen mucho dinero – en ese momento en la pantalla aparecieron unas fotogramas – Quiero que vayas a por el

-¿A cambio de que? - dije – Se que hay truco Yondu

-La mitad del dinero para mi – dijo con una amplia sonrisa de las suyas

-Sabes estoy harto que sea tu chico de los recados y que siempre me estés mintiendo – suspiré enfadado – Tu has echo que acabara en la cárcel por esa gema. Por que no mueves tu trasero y vas a buscarla tu – lo desafíe con mala gana

-¿Por que me hablas así Quill? Yo te rescaté de tu vida de la Tierra

-No, tu me arruinaste la vida, llevándome a esta mala vida de alcohol y mujeres, acabando solo, alejándome de mi familia y ¿sabes que? Estoy harto. No quiero que sepas de mi nunca más, me volveré a la Tierra sea como sea

En ese momento colgué la llamada, antes de que Yondu dijera algo. Me quede en completo silencio, suspirando. Me lleve las manos a mi pelo, pensando en que podía hacer. ¿Quería vover a la Tierra? Si ¿Quería mi vida normal? También. Pero no tenía mucho dinero. Y podía conseguir dinero fácil mediante ese orbre que Yondu me decia.

Me puse en la cabinas de control principal, para despegar y ir a ese planeta abandonado. Pero primero tenía que localizarlo.

Una vez que localice aquel planeta, puse en marcha mi querida nave, pero no antes si que sonora Volumen II Mix de mi radio que instale para los casetes.

Esto era un día normal y corriente para Peter Jason Quill desde que estoy en la galaxia.

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Hasta aquí el capitulo, este capítulo es sobre la vida de Peter Quill o mejor dicho como un día normal para Starlord. Los próximos capítulos ser ya en la historia de Lena y como conoce mejor a Capitán America ¿Qué creen que pasara? VOTEN Y COMENTEN

~F.A