Despues del desastre 2

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Aun así, aun si no sabía lo que pasaba por la mente de Akane, Ranma podía adivinar que al igual que él, ella no se sentía bien.

Así que Ranma siguió a Akane hasta la orilla, e imitándola, comenzó a lanzar piedras al agua del canal.

-Realmente... es... -empezó a decir Ranma-. ¿Realmente es importante que recuerde lo que dije en Jusenkyou?

Akane permaneció en silencio.

-Lo único que recuerdo de todo lo ocurrido, es que tú estuviste a punto de morir... ¡Maldición, Akane! ¡¿Cómo demonios esperas que recuerde cada detalle del Monte Fénix después de haber vivido esa pesadilla, idiota?! -gritó el chico, y lanzó al agua la enorme roca en que se habían sentado momentos atrás-. Pero... si yo dije algo significativo, lo importante es que tú lo recuerdas... Y si no lo recuerdo... yo... yo tal vez... lo repetiré algún día... -dijo el chico con las mejillas coloradas, pues Akane en la mañana le había mencionado que él dijo algo sobre amarla.

-Ranma... -ahora Akane estaba conmovida, y su enojo había desaparecido por completo-. ¿Sabes algo? Me alegra que la boda no se haya efectuado. Nunca fue mi sueño casarme por soborno.

-Tampoco es muy agradable que el banquete incluya panecillos explosivos -agregó Ranma, y ambos rieron.

-Lo único que lamento es que el hermoso vestido que compro la tía Nodoka se haya ensuciado -dijo ella, mostrándole a Ranma que algunas partes del vestido estaban manchadas.

-¡Bah, exageras como siempre! No es nada que no tenga solución para la próxima ocasión -respondió Ranma, e inmediatamente se mordió la lengua, al reparar en que prácticamente le había dicho a Akane habría una segunda boda. Ella se había sorprendido tanto como él-. ¡No, no, lo siento! ! ¡Lo que yo quise decir...!

-Tienes razón. Lo enviaré a la tintorería, junto con tu traje, para que arreglen ambos -dijo Akane, al tiempo que se acercaba a Ranma para tocar la manga de saco-. Parece que el smoking se desgarró un poco ¿Tú crees que el traje y el vestido tengan arreglo?...

-Cre... creo que sí... Si no, aún podrías usar el kimono...

-Yo... usaré el que te guste más...

Ahora ambos daban indirectas de una segunda boda, con toda la intención.

-Te había dicho antes que luces linda en ambos... Aunque creo que tu trasero luciría menos gordo con el vestido japonés, y además, el escote del vestido que llevas hace que te veas aún más pecho-plano.

-¡Ranma!

Y Ranma lo arruinó. El rubor de Akane ahora se debía a su enojo, y crecía con cada golpe que sentaba al chico.

-¡Demonios! ¡¿Por qué eres tan agresiva?!

-¡Porque tú eres un idiota!

-¡Pero dijiste que querías mi opinión! -se quejó Ranma, y su dolor de cabeza volvió-. En fin, ¿dónde dijiste que dejaste tus zapatillas?

-Las escondí en el parque, no recuerdo muy bien en dónde, pero fue dentro de la arboleda.

-Perfecto, necesito caminar un rato, o mi jaqueca no desaparecerá jamás. Andando.

-Está bien. Con suerte los locos ya se habrán ido cuando regresemos a casa. Es un alivio que la ciudad esté prácticamente abandonada hoy; sería extraño que nos vieran pasear vestidos así.

-¿Quieres decir que después de todos estos años, aún te importa "el qué dirán"?

-Buen punto.

Akane se arremangó bien el vestido, para procurar no arruinarlo más, y Ranma se enjuagó el rostro un poco. Antes de avanzar, él volvió a mirar los pies descalzos de Akane. Se puso delante de ella, dándole la espalda, y se agachó.

-Anda, arriba.

-¿Me cargarás? Dijiste que te dolía la cabeza.

-Ya has estado con los pies desnudos un buen rato; te hará daño seguir así. No seas obstinada; arriba -y él mismo la subió a su espalda.

Entonces se pusieron en marcha. Más que buscar las zapatillas, ambos paseaban para relajarse un poco, después de semejante día.

Había sido un día de locos, pero los dos jóvenes estaban muy cómodos al lado del otro.

Akane pensaba en que, si la boda se hubiese concretado, Ranma ahora la cargaría entre sus brazos, no en su espalda, pero se sentía contenta.

Por su parte, Ranma, con las mejillas algo teñidas, estaba concentrado en no mirar la liga de novia que Akane llevaba aún en el muslo.

Fin.

*Nannichuan: Agua de "El manantial del hombre ahogado", que es la cura a la maldición de Ranma.

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¡Muchas gracias por leer! ¿Cómo están, criaturas? :3

Mi agenda es el peor corsé del mundo: Me aprieta mucho y no me deja respirar -.-' Pero ahora ya estoy en plan de ordenar mejor mi tiempo, para poder publicar más historias por aquí, pues tengo muchos fic's que compartirles ñwñ Espero que me hagan el honor de seguir mis pequeñas historias :'D Les mando todo mi amor y más sincero agradecimiento a quienes se han paseado por mis escritos.

¡Nos leemos pronto!

PD: Un voto si querías que Rumiko dejara a Ranma y Akane juntos.

Ranma ½ - Ranma Y AkaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora