Ranma ½ - Ranma Y Akane

7. Takisawa Saki

- ¿Que sientes ahora Ranma?- casi sin poder hablar le pregunta Akane.

- Muchas ganas de ti.

Ahí estaban después de tanto tiempo, tantos años, tantas peleas he insinuaciones, la primera vez que se decían algo que de verdad al final terminaría bien, pero pasa algo, tal vez es culpa de Akane por ser tan poco crédula o de Ranma por ser tan idiota a veces pero esta vez y por enésima realmente fue culpa de Akane, pero no fue tan malo después de todo.

- Porque eres tan idiota Ranma.- una lágrima corta he invisible se asoma a la mejilla de Akane.

- ¡De que hablas!.- Ranma miraba desesperado los labios de Akane pero su poco interés lo sacaba del quicio.

- Ahora estas siendo tan dulce y ¡eso me da miedo!.

- De que tienes miedo.- dice Ranma.

- De que no sea real como siempre, que estés bajo un encantamiento o que al final te bese y sigas siendo el Ranma insensible.

- ¿Quien te dijo que quería besarte?.

Eso dejo muda a Akane como si todos sus miedos pasaran a confusión total.

- Mirame Akane.- le dice él mientras toma sus hombros.- mirame a los ojos y dime que te pasa al verlos.

- Eso mismo te pregunto.- dijo Akane, ahora estaban en un conflicto interno tratando de adivinar sentimientos enterrados.

- No... No estoy seguro, algo me pasa cuando estas cerca mio, pero no estoy seguro de nada, realmente... Te miro y... No se.- eso responde Ranma y baja su mirada hacia el agua.

Fue un rápido movimiento de reflejo, de deseo o simplemente para comprobar, pero quien sabe porque Akane hizo eso.

La chica tomo la mejilla de Ranma con una de sus mano, el apenas alcanzo a levantar su cabeza y ver como Akane acercaba sus labios a los de él hasta unirlos en un beso, el primero en su sano juicio.

Y ¿Como describir este beso?... Primero ellos solo se mantuvieron en esa posición de apenas un rose leve en los labios, Ranma aun no creía lo que pasaba y Akane solo se mantenía, hasta que él no quiso dejar el beso nada más hací, empezó poniendo sus manos en la cintura de la chica y profundizando más el rose, Akane enredo sus brazos en el cuello del muchacho y saboreó espontáneamente esos labios tan anhelados por un sin fin de chicas... Y dios mio pero que bien sabían los labios de Akane!, tan suaves y delicados como... Como satín. La chica fue a fondo y empezó a cooperar abriendo y cerrando su boca en un compás de nuevas sensaciones.

Ranma quería más como cuando saboreas un postre tan delicioso que quieres el postre de este mismo, o como también se dice "La cereza del pastel", él bajo sus manos hasta donde termina la cintura de la chica pero sin pasar a terreno prohibido y Akane siguiéndole el juego subió una de sus piernas a la cintura de Ranma y luego la otra hasta quedar con las piernas enrolladas en el dorso del chico y a todo esto se sumaba el hecho de que traían tan poco ropa puesta que cada toque de sus cuerpos era como el afinamiento previo a "hacer el amor", pero todo esto se les salio de las manos cuando Ranma dio una mordida al labio de Akane y ella le respondió con un gemido de placer.

- A-Akane.

- Ranma.- susurraron tal como hace un rato al despertar del sueño.- Ya...b-basta.

Él le hizo caso y sin muchas ganas de dejarla se aparta, sus respiraciones eran agitadas y con una dificultad increíble trataban de que el agua tibia volviera a ser tibia y no cálida como sus cuerpos la habían dejado.

- Pero que bien se ve la luna, no crees Akane.- de repente Ranma estaba como si nada, aunque con un poco de rubor en las mejillas y algo de nerviosismo pero sonriente mirando la luna.