Capítulo cuatro

37 3 0
                                    

Luego de haber estado con Harry, Louis se dirigió a su casa. Haría rápido sus maletas y juntaría todos sus ahorros para volver al parque y escapar con el amor de su vida, en ese momento lo único que quería era estar con Harry, besarlo y no dejarlo nunca.
Al llegar a su casa entró por la ventana de su habitación -como era de costumbre cada vez que se escapaba- y comenzó a guardar algunas ropas en su mochila, rápidamente fue a su mesa de luz y del primer cajón sacó una caja la abrió y de ésta sacó todo el dinero que tenía ahorrado. Era bastante ya que venía juntándolo desde sus ocho años.

Ya había guardado las cosas que llevaría en su mochila, el cuarto había quedado desordenado y con ropas tiradas por todas partes pero eso ya no le importaba no volvería a entrar ahí, o bueno, eso creía él.

―Louis, mamá te lla... ¿Qué haces, Louis?―Dijo Fizzy, su hermana al darse cuenta de que Louis estaba armando una mochila con ropa.

Louis se sobresaltó al escuchar la voz de su hermana menor―¿Por qué mierda no tocas la puerta antes de entrar, Félicité?―Habló éste con evidente enojo.

―Dime que haces, Louis―Habló ésta ignorando la pregunta de su hermano―¿A dónde te vas? ¡Mamá no lo permitirá!

―No me importa lo que mamá quiera. Yo me voy y tú no le dirás nada a nadie ¿Sí?

―¿Por cuánto tiempo te irás?―Preguntó la pequeña bajando su mirada con evidente tristeza por la noticia de su hermano.

―Para siempre―Habló firme.

Fizzy corrió hacia su hermano y lo abrazó con fuerza―No quiero que te vayas―Susurró.

Lo siento, Fizzy. Debo de hacerlo―Dijo éste correspondiendo al abrazo de su hermanita―Pero tú debes de prometerme que no le dirás a nadie ¿Sí? 

La menor asintió aún abrazando a Louis―Lo prometo, Lou.

Louis sonrió y beso la frente de Fizzy―Gracias, princesa.

No es nada, Lou―Dijo ella forzando una sonrisa, estaba triste, no quería que su hermano se fuera.―¿Te irás solo?

―No, me voy con Harry―Depositó un suave beso sobre la cabeza de ella―Ahora ve y dile a mamá que iré en un rato―Dijo él viéndola con una sonrisa mientras acariciaba la mejilla de Fizzy.

Fizzy lo abrazó lo más fuerte que pudo, mientras que de sus ojos caía una que otra lágrima―¿Siempre me recordarás?

―Siempre―Afirmó éste y besó la mejilla de la pequeña―Ahora ve, por favor.

La pequeña se separó de su hermano y salió de la habitación tratando de sonreír para decirle a sus papás que Louis ya iría, quería cumplir la promesa que le hizo a su hermano sin importar que después fuera castigada por mentir.

Al Fizzy estar fuera de la habitación, Louis trancó la puerta, no quería que la próxima en ir a ésta fuera su mamá y le arruinara todo. En cuánto terminó de preparar la mochila que llevaría fue hasta la ventana de su habitación y bajó por ésta, para luego caminar con cierta rapidez hasta el parque dónde tan solo rato atrás había estado con su novio. Al llegar a éste pudo notar a Harry sentado debajo del árbol abrazando su mochila―¡Harry!―Le gritó éste acercándose a él y pudo notar como la mirada del menor se dirigía a él.

―¡Lou!―Habló ahora el rizado poniéndose de píe y caminando hacia su novio―¿Tienes todo preparado?

Louis asintió con rápidez―Sí, bebé. Mejor vamos, cuanto más rápido sea, mejor.

Harry se colocó su mochila y luego tomó la mano de su novio poniéndose a caminar junto a él―¿A dónde iremos?―Preguntó éste viendo a su novio. 

―¿Vamos a una estación de trenes y allí tomamos la decisión?―Sugirió el ojiazul esperando la respuesta de su novio, la cuál sabía perfectamente cual sería.

―Sí, yo te sigo a ti―Respondió el ojiverde respondiendo lo que Louis imaginaba.

***

Johannah decidió ir al cuarto de su hijo ante la demora de éste, necesitaba hablar con él por lo sucedido horas antes, no quería que él la odiara y estaba segura que él lograría entender que era por su bien. Al llegar a la habitación tocó varias veces la puerta y al no recibir respuesta alguna decidió ir por la llave que tenía guardada de la habitación de su hijo, pero al abrirla sorpresa fue la que se llevó al notar que su hijo no estaba, había escapado.

―¡Charlotte, Felicite! ¡Vengan ahora!―Gritó Johannah esperando que sus dos hijas aparecieran allí.

Luego que algunos minutos ambas niñas aparecieron delante de su madre―¿Qué pasa, mamá?―Preguntaron las dos al unisono.

―¿Saben a dónde fue su hermano?―Preguntó ésta con una mezcla de  preocupación y enojo. Fizzy rápidamente bajó su mirada y mordió su labio inferior. Había prometido no decir nada y no lo haría.

―No, mamá―Respondió Lottie.

―¿Y tú, Félicité?―Habló Jay colocándose a la altura de su hija menor.

―No, mamá―Respondió sin dejar de mirar al piso. No le gustaba mentirle a su mamá, pero lo había prometido. 

―¿Segura?

―Solamente sé que se f...―La pequeña tapó su boca con ambas manos, acababa de romper la promesa que le había hecho a su hermano.

―¿Qué sabes?―Preguntó Jay esperando que la niña le dijera todo.

―No te diré. Le prometí a Lou que no lo haría―Susurró estas últimas palabras.

―¡Félicité Tomlinson Deakin!―Habló ahora Johannah con autoridad―Tienes diez segundos para decirme o tendrás que abstenerte a las consecuencias.

―¿Cuáles son las consecuencias?―Preguntó la niña esperando la respuesta de su mamá.

―No irás a las clases de ballet dos...¡No! Cuatro meses, no saldrás de casa durante un año, no mirarás televisión y te la pasarás en tu recámara ¿Y quieres que siga?

Félicité negó, no quería ser castigada de esa manera―Solamente sé que Lou se fue con Harry para siempre, pero no me dijo a dónde―Susurró la pequeña.

―Vayan a su habitación ambas.

Las pequeñas se dirigieron a su habitación, mientras que Johannah fue hasta el teléfono fijo de la casa y marcó el número de Anne, tenían que encontrar a sus hijos ¡Eran menores de edad! ¿Qué iban a hacer solos?















Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 19, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Volver a enamorarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora