- Siempre fuiste de escaparte Abril. No cambias por nada no?
- Quien sos?
- ¿Enserio no te acordas de mi?.
Dijo riéndose.
- Prácticamente no me acuerdo de nada, sólo se mi nombre porque cuando me agarraste en la puerta me llamaste Abril.
- ¿Enserio no te acordas de Jerónimo? ¿no te acuerdas de mi?
- ¿Jerónimo?
- Si, yo soy Jerónimo, me parece raro que no te acuerdes de nuestra relación.
- ¿Relación? Vos y yo...
- Noooo, no habló de ese tipo de relación, de amigos claro, desde niño me gustaste Abril. Sólo que no recuerdas cuando te lo dije.
- ¿ Que haces tu aquí si eres adolescente? ¿Porque no te agregan morfina como a mi?
- Soy el hijo de los presidentes Abril. En el última año la gran mayoría de los adolescentes han querido matarlos y quedarse con su lugar que ocupan en la política.
- ¿Pero si yo también eh querido matar a tus padres porque no me matas?
- Creeme, eh tratado, pero al ver tu poder como líder del grupo de los resguardados me debilita.
- ¿Los resguardados? ¿Quienes son?
- Son los adolescentes que intentan matar a mis padres. Tu eras su lider, tu eras su salvación.
- Okey Jerónimo, no se si confiar en ti o no pero necesitó que me ayudes a salir de aqui. Lo más probable es que con toda la morfina que me dan en unos dias ya no resista.
- ¿Cuanto te dan de morfina?
- Creó que por lo que escuche que dijo el doctor 40.
- ¿40? Eso es mucho. A la mayoría le dan 20 no mas.
- Por eso justamente necesitó salir de aquí. ¿Supuestamente sos mi amigo que no?
- Si pero, es complicado.
- Complicado es que dejes morir a tu amiga.
Dije molesta.
- Okey, te ayudaré. Escucha: por la puerta que ibas a salir no es la indicada, atrás de esa puerta es el patio donde comen los doctores. Lo mejor es que salgas por la puerta de emergencia que queda en el 2do piso, aquí estamos nosotros en el 3ro, tienes que bajar las escaleras, yo haré que me desmaye y todos iran a ver tu sólo sal despacio y corre.
- ¿ Que hay después de la puerta?
Dije asustada.
- Es el centro necesitó que vallas a esta dirección.
Me dio un papel con el nombre de una calle: San Juan 779
-¿ Que es allí?
- Cuando te vean te dejaran pasar, tu sólo puedes confiar en Joaquín, pase lo que pase el es el único que puede ayudarte y siempre estuvo con vos.
- ¿Joaquin? Ese nombre me suena.
- No puedo creer que te suene el nombre Joaquín y no mi nombre.
- Okey no me suena.
- Bueno Abril, lo único que te pido es que uses todo lo que sabes hacer. Tu sabes como luchar y defenderte, también sabes usar un arma, sólo tienes que recordar.
- Okey trataré de hacerlo.
Dije con ganas de salir de allí. Luego lo mire y nunca se le había borrado esa hermosa sonrisa que tenía, sentí que debía y lo bese, no sabía casi nada de el, pero sentía que necesitaba hacerlo. Eso me dio el coraje para poder escaparme.