Capítulo 14

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Antes que nada, ¡muchísimas gracias por los 700 votos y 10.000 visitas! (no cuento los comentarios porque la mitad son de Chene e.e)


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-¡Perra! ¡Te gusta, te gusta mucho! ¿No es verdad? ¡Responde! -me gritaba Reiner sin dejar de moverse en mí- ¡Dí que sí o te estrangulo!

-¡S-sí! ¡M-me encanta! -no por algo estaba chorreando de sangre...

-Reiner... P-podrías... ¿Podrías parar ya? -dijo Bertholdt por lo bajo, mirándome con pena.

-¡Si no quieres no lo veas! ¡Antes tengo que correrme en ella, torturarla después con ayuda de Chene y luego matarla! ¡Ahora está pasando por la mejor parte!

-¡Estás loco Reiner! ¡Ella no tuvo la culpa! -me estaba... ¿defendiendo?

-¡Bertholdt, para de una vez, claro que yo tuve la culpa! ¿Acaso quieres que este loco te mate a ti también? ¡Por favor, vete, esto es muy vergonzoso!

  Claro, me estaba violando delante de él, obviamente eso era muy vergonzoso. A regañadientes obedeció, y miré a Reiner con cara de asco. Qué pena que no podía dejar de respirar para morirme de una puta vez. 

-Oye, puta asquerosa, ¿me oyes? ¡Voy a correrme! -me dijo él al oído.

Sentí todo su líquido fluir dentro de mí. No había sentido tanto asco en toda mi vida. 

 -¡Chene! ¡Ahora toca torturarla! ¡Chene! ¿Por qué no vienes? ¡Annie! 

-¿Qué quieres? ¡Me duele la puta cabeza! 

-¿Estás en tus días? 

-¿Tienes algún problema con eso? Dime qué coño quieres.

-Quiero que me digas donde está Chenoa. ¡No viene cuando la llamo!

-Primero: No es un perro. Segundo: Está en su habitación, desde aquí no se entera. Tercero: Está muy mal por tu culpa. ¿Por qué no la dejas en paz y sigues tu... -pausó un momento para mirarnos y puso cara de asco- a tu rollo?

-¡Joder! ¡No es justo! ¡Yo solo no es divertido!

-Pareces un puto niño chico, Reiner. Si lo que quieres es matarla, hazlo de una vez. Sólo falta que te pongas a patalear.

-¡Chicos! ¡La comida está lista! -llamó una voz desconocida. ¿Quién sería...?

-¡Joder, ya vamos! No me creo que tenga que parar para comer... Después me ocupo de tí, pequeña putita -el rubio me guiñó un ojo.

  Dios bendiga a esa persona o ser celestial que llamó a estos dos a comer. Me ha dado 30 minutos más de vida, al menos. Noté que alguien vino corriendo en el proceso.

-¡____! -me sorprendí al ver a Bertholdt parado delante mía.

-¿Bertholdt? ¿Qué quieres? ¿Masturbarte viendo a mi cuerpo así? Por que ya sería lo que faltaba... -le dije seca.

-¿Cómo voy a hacer yo eso? ¡No queda tiempo! Quiero sacarte de aquí. Tu sabes que yo no estoy tan loco como Reiner... Pero alguien debe de cuidarle. Ven, que te desato.

  Mientras me desataba le pregunté por la extraña voz de la cocina. Él me dijo que era un amigo suyo que hace tiempo que no veían, pero que no tenía importancia. Al quedar libre me dio una manta y me cargó en brazos. Quién iba a decir que al final uno de los que me secuestró iba a rescatarme... De hecho ahora estoy segura que fue él...

-Tú fuiste el que me trajo hasta aquí... ¿no?

-Sí, pero lo hacía bajo las órdenes de Reiner.

-¿Sabes qué eres su sombra verdad? Todo lo que hace o dice... Y ahí estás tú. 

-Sí... Oye. Voy a devolverte a tu casa ¿ok? -me dijo en voz baja.

  Mientras salíamos del edificio en el que nos encontrábamos anteriormente Bertholdt mantenía una mirada segura. Corrió por las calles oscuras sin ninguna dificultada pesar de que me cargaba en brazos. ¿Tan poco peso yo, acaso? Llegamos a las puertas de la mansión de los Ackerman. Dejó de cargarme y me puse en pie. 

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Pov Chene

  Éste no iba a salir ileso de todo esto. ¿Cómo ha podido decirme cosas así? ¡Con lo que yo lo quiero! Voy a darle su merecido...

-Reiner, ¿puedes venir a mi cuarto un segundo?

-Ok.

  Entró a la puerta y cerró tras de sí.

"Perfecto"

  -Lo siento si te han dolido mis palabras... ¿Después la torturamos juntos? -me sonrió.

-¡Vale! Pero antes... ¿no quieres jugar conmigo?

-Vale... Pero sólo unas chupaditas. ¿Sí? 

-¡Ok! -le dije y me coloqué a la altura de su pene. 

"Desde hoy ya no podrás darle placer a nadie más... ¡Pero yo a ti sí!"

  Saqué unas tijeras y le corté el pene desde el comienzo. Dio un chillido digno de escuchar. Un grito masculino, pero a la vez alarmante. Annie y "el tío ese que no me acuerdo de como se llama" me apartaron de él.

-S-supongo que me lo merecía... 

-¡No hagas esfuerzo! ¿Pero tú estás loca o qué? -me dijo el tal... B... Be... M... Mar... ¡No me acuerdo coño! Tenía un puto nombre en clave y otro era su nombre, pero ni idea.

-Oye... ¿Dónde está Bertholdt? 

-Ni idea... -me respondió Annie-. Voy a ver.

Pov Annie 

  Bajé las escaleras del sótano y me percaté de que _____ no estaba. Mierda. Bertholdt se la ha llevado a su casa. Tengo que cubrirlo de alguna forma si no quiero que Reiner le corte la cabeza... 

  -Está en el sótano cuidando de _____... Osea, vigilándola -corregí mi error un poco tarde. 

  -Vale... Después de recuperarte vamos, ¿no, cariño? -le dijo Chene a Reiner.

  -Hmm... Sí...

Pov Levi

  -¡Devuélveme a mi _____, maldita perra de mierda! 

  -¡Te juro que no sé de que me hablas! ¡Yo jamás le haría eso a ____! -dijo Claudia defendiéndose.

  -¿Y quién si no puede ser? Oh espera... ¿Chene no estaba muerta, verdad?

  -Creo que no...

  -Hostia puta. Ven, acompáñame a mi casa, puedes serme de ayuda...

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Sé que ha sido un capítulo corto, pero escúsenme. 

Por cierto, el chico que estaba ayudando al trío titán (llamado así por su ferocidad e infalibilidad, no por que se transformen en titanes) era Berik o Marcel, llamadlo como ustedes quieran. Fue el compañero de misión de Reiner y de Bertholdt, que murió antes de poder incluso destruir el muro María. Os aviso, este señorito está o estaba bueno. 7w7

Se despide,

Nere

Nerea

Nere-chan

NereaOtaku

Cómo quieran.


Una esclava más [Levi x Reader] [Levi y Tú] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora