Cuando el amor llama [Hijack+Punzelsa]

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Querido y estimado lector, me dirijo a usted de la manera más formal para comunicarle que lo que usted va a leer es una escena explícita de sexo gay relación hombre y hombre, si usted es sensible, y este tipo de descripciones le escandalizan, le bastará con VOTAR,  COMENTAR, y salir de la pestaña, sabiendo que lo que hicieron los personajes aquí, fue sexo.

Comienza el  cap para las sucias, me voyyyyppppp.

La puerta de la habitación se abrió bruscamente, golpeando la pared y provocando un sonido seco que obligó al peliblanco a ahogar un grito de sorpresa. Dirigió su vista hacia la puerta, y divisó a Hiccup con una mirada que le era imposible descifrar.

  Jack salió de la cama y se puso de pie junto a ésta, con la vista puesta en los orbes esmeraldas del castaño. Abrió la boca para hablar, pero inmediatamente su espalda chocó contra la pared más cercana, y sintió sus labios sobre algo tibio y suave.

  Abrió sus ojos como platos y el rubor empezó a colorear rápidamente todo su pálido rostro. No tardó ni medio segundo para que los brazos del peliblanco estuvieran alrededor del cuello del mayor, y sus piernas rodeando la cintura de éste.

  En cuanto lo notó, ya no llevaba puesto ni su camiseta, ni sus pantalones. La vergüenza se apoderó de él, pero no le impidió levantar la camisa de Hiccup intentando quitársela.

  El castaño sonrió con lujuría y se quitó él mismo la camisa, dejando al descubierto su bastante trabajado abdomen, haciendo sonrojar aún más al ojiazul.

—¿Te gusta lo que ves? —rió Hiccup.

—Cállate —desvió la mirada.

  Un gemido se escapó entre sus labios cuando sintió la lengua del castaño rozando su cuello y parte del hombro. Una corriente eléctrica recorrió su columna, y mordió su labio inferior en un vago intento por contenerse.

  Al poco tiempo, los pantalones de Hiccuo acabaron en el suelo, a un lado de la cama, luego de ser arrojado sin cuidado alguno. Las manos del ojiverde terminaron en el elástico de la ropa interior ajeno, tirando de él hasta deslizarlo por las piernas de Jack, despojándolo de la única prenda que lo cubría.

  La espalda del ojiazul se arqueó y gimió agudamente al sentir la cálida boca de Hiccup alrededor de su miembro.

—Mh —gimoteó cerrando los ojos.

  No tardó demasiado en correrse en la boca del mayor, llenándose hasta la coronilla de vergüenza ante tales acciones.

  El castaño relamió sus labios con simpleza, y le enseñó sus primeros tres dedos al peliblanco.

—Lámelos —ordenó.

  El albino, con una enorme vergüenza encima, abrió la boca e introdujo esos dedos en ella, lamiéndolos y lubricándolos lo suficiente.

  Hiccup, satisfecho, retiró sus dedos de la boca del ojiazil y los introdujo uno a uno en su entrada, dilatándola. Los gemidos del albino lo ibligaban a darse prisa, aumentando la velocidad de los movimientos.

  Retiró los dedos de la entrada, e introdujo su miembro de un brusco movimiento, haciendo gritar y gemir al menor.

—¡Agh...! —arqueó la espalda y gimió adolorido.

  Segundos después, las embestidad empezaron a una velocidad regular y suave para no provocar más dolor en las caderas del peliblanco.

—¡M-más rápido... mh! —gimió.

  Con una sonrisa lasciva en su rostro, las embestidas aumentaron tanto en su velocidad como en su fuerza, sacando incontables gemidos al albino.

—V-voy... —no pudo acabar la frase, debido a que su abdomen y el del castaño se vieron bañados en un líquido espeso y pegajoso, justo después de que Hiccup se corriera dentro suyo—... u-ugh...

—No te relajes demasiado, señor canas, que aún no terminé contigo —sonrió con lujuría.

  Tomó de la cintura al ojiazul y lo volteó con una fuerza increíble, obligándolo a apoyarse sobre sus palmas y rodillas. Hizo gritar al albino cuando nuevamente entró en él de forma brusca. Sólo unas cuantas embestidas fueron suficientes para que ambos de corrieran al mismo tiempo.

Gg, quiero ver sus votos y comentarios,  all of this is for Latita♡