Querida Gwen;
Me alegra ver tu sonrisa al leer cada nota que te dejo, me hace sentir que tengo una especie de obligación contigo, la obligación de no dejar de enviarte estas notas porque cada vez que las lees no puedes dejar de sonreír.
Me alegra haber mejorado tu día, pequeña rubí.
Puede que tengas algunos problemas, pero estoy feliz de que los olvides cada vez que lees mis notas o cada vez que sostienes entre tus manos uno de los libros que yo te he regalado, o cada vez que los lees.
¿Alguna vez te he dicho que tienes una sonrisa por la cual vale la pena luchar? Si no es así, ahora lo sabes.
Me llena de emoción ver que ahora estás leyendo Pandemonium, el segundo libro de la trilogía de Delirium -la que, por cierto, yo te he regalado- , y te lo diré con muchísimo amor: ¡Raven es la madre de Lena!
Te ama, D.
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Spoiléame.
Short StorySpoiléame. Ella se pasaba todo el tiempo perdida entre las páginas de un libro nuevo cada semana. Él ya había leído todos los libros que aquella chica estaba leyendo. Gwen no sabía de su existencia. Derek quería que ella dejara...
