El lujo del rey

Inmortal

su delicada sonrisa;
no olvidaré su tierna mirada,
no quiero olvidar aquel cabello que jugaba con la brisa...
y no puedo olvidar su aura calmada.

Besos sin historia;
amor fijo pero sin trayectoria,
tatuajes delicados y coloridos en mi memoria
que apartaban mi miedo mas grande,
el cual era terminar solo al final de esta historia.

Esta es la memoria fragmentada de un infante con problemas.
Su problema era poder observar más que ver.
A continuación les diré aquel tema
que espero, al igual que a mi, los logre conmover.

Un día atípico como cualquiera
conoció a la primera dama
que lo haría escribir su primer Histema.
Esa combinación rara entre historia y poema
que solía terminar en nostalgia y lágrimas sobre mi cara.

Aquella muchacha no le sacudió el mundo
le dio uno completamente nuevo,
le dio un significado profundo
a todo aquello que consideraba etéreo.

Era mi abrigo en el polo norte
sus manos, entrelazadas con las mías, eran mis mejores guantes
sus abrazos era mi mejor bufanda
y era la que apaciguaba mis dudas para yo seguir adelante.

Recuerdo la primera vez que escribí
nunca olvidare esa sensación
tenia la habilidad de plasmar lo que podía sentir
podía expresar el afecto en forma de oración.

Sentía demasiado , escribía por horas
y por horas ella leía lo que escribía.
Recuerdo que los mensajes hacían cola para mandarse
y podría jurar que los mensajes se pelaban para ser leídos.
Recuerdo que le gustaban las amapolas.
Recuerdo casi todo lo que sentía
y los mensajes no dejaban de mandarse.
El amar y ser amado para mi era escribir y ser leído.

Ser leído por ella
creo que es la única razón de esta epopeya.
Constantemente me pregunto si me leerá,
me pregunto si mi mensaje llegará
ya que esta es mi única forma de besar tu alma
para darle calma
mientras te encuentras eterna.

Amaré la sonrisa que causaban en ti mis poemas,
amaré el enrrojecimiento de tu rostro al sentir pena,
amaré escribir mientras pueda soñar
y prometo soñar mientras pueda.

Escribo con palabras porque esta es mi manera de ser inmortal,
y para ver si en la eternidad en la que ahora estas viviendo
mis palabras, igual de inmortales, las terminas leyendo.