Ya eran las 00:30 de la noche, llevaba viendo las películas de Harry Potter según llegué, ya iba por "La Orden del Fénix" Amo esa saga.
Cuando más metida estaba en la película vi que Ethan volvía a llamarme. Descolgué.
- Hey preciosa, ¿Qué haces? Me aburro, quiero hablar.
- Pues en mi casa, viendo Harry Potter ¿Y tú qué haces? - Dije mientras me metía una galletita en la boca.
- Estoy de pie, sin nada que hacer.
- Yo estoy tirada en el sofá.
- Lo sé, te queda muy bien ese moño.
- Muchas gracias... Espera ¿Qué? - Escuché risas.
- De nada - Se reía aun más.
- ¿Cómo sabes que...?
- Mira detrás de ti.
Me giré y si, ahí estaba, me sobresalte de tal manera que le móvil cayó en la otra punta del sofá.
- ¿¡Pero, como entraste!?
- Por la ventana - Dijo saltando por encima del sofá para caer justo a mi lado - Deberías cerrar las ventanas, podrían entrar violadores.
- Como tú, por ejemplo - le contesté.
- ¿Yo? - dijo poniendo se una mano en el pecho - Yo no soy un violador, a no ser que tú quieras, por mi encantado - Me miró y sonrió.
- Pervertido - le enseñé la lengua y se rio.
- Por cierto, no sabía que te gustara Harry Potter.
- Tampoco es que te lo dijera.
- Chica lista.
- Me encanta Harry Potter, las he visto tantas veces que se me hasta los diálogos.
- Increíble.
- Pero cierto.
- No lo pongo en duda.
- ¿Quieres jugar a algo?
- ¿Jugar? - Enarcó una ceja.
- Si, a un videojuego, ¿Te apetece? Y así ves como te machaco.
- Tú, ¿machacarme a mí? Ni de coña me ganarías.
- ¿Seguro? - Alcé una ceja y él asintió - Estás ante la mejor jugadora del mundo mundial - dije mientras me levantaba y ponía pose de superhéroe.
- Claro, trae los juegos, te vas a tragar tus propias palabras.
- Yo creo que no - caminé hacia mi estantería para coger los juegos - Siento como me estas mirando el culo, así que por favor, para.
- Perdón, es que me lo pones así y bueno...
- Ya, claro. Venga empecemos.
Luego de lanzarle uno de mis mandos a Ethan los dos empezamos a jugar a todos los juegos que yo tenía. Estuvimos muchas horas jugando, tan solo digo que ya eran más de las 4 de la madrugada.
- ¡No me lo puedo creer! como... ¡¿Cómo es posible?! - dijo Ethan levantándose y mirándome desesperado.
- Te lo dije soy la mejor jugadora del mundo mundial - me coloqué con mi pose triunfadora.
- No puede ser, es increíble, eres una chica.
- Que pasa ¿Por ser mujer se me debe dar mal?
- No a ver, no es lo que quise decir.
- Es lo que yo entendí - Me levanté poniendo las manos en mis caderas - Pero en fin, que le vamos a hacer, por desgracia aún hay chicos que piensan que a una mujer no le gustan los videojuegos, ya lo que me faltaba es que te impresionaras porque te dijera que me gusta el futbol.
- Eh...
- Eres una persona horrible - Dije entre mi risa nerviosa - Quítate esos pensamientos de aborígenes de la cabeza por favor.
Ethan se quedó callado.
- ¿Algo que decir? - Solté.
- Me encanta, tienes carácter.
Antes de poder reaccionar Ethan agarró mi cara y me besó, me impresioné, no es que fuera nada del otro mundo, ni tampoco mi primer beso pero, no me lo esperaba. Sentí un escalofríos recorrer mi cuerpo cuando no noté que mis pies tocaban el suelo, abrí mis ojos y estábamos demasiado cerca del techo.
- Ethan, porque narices estamos...
- Mierda - Me dejó delicadamente en el sofá - Yo no quería que tú...
- ¿Por qué volabas? - Dije intentando no alterarme, aunque estaba realmente nerviosa por dentro.
- Si te lo digo no me vas a creer.
- Te acabo de ver volar, un humano no vuela, ahora mismo creo en cualquier cosa ¿Qué eres?
- Vampiro.
- ¿Eh?
- Soy un vampiro.
- Oh bueno, muy normal.
- ¿Normal?
- Era sarcasmo, ¡claro que no es normal! Es decir no digo que tú seas anormal - Me llevé una mano a la cabeza - Esto es raro.
- Se supone que no debías enterarte.
- Bueno, en realidad me da igual, no es como si fuera a huir, además esta es mi casa, soy muy gandula como para irme corriendo cuando ya estoy dentro. En realidad me parece curioso, soy bastante fan de las historias sobre vampiros ¿Sabes?
- ¿A si? ¿Qué es lo que sabes acerca de nosotros?
- Bueno lo típico, nada de ajo, no resisten la luz, nada de fotos, no se pueden mirar al espejo, sangre humana para no morir... - Dije enumerando con los dedos.
- Para.
- ¿Eh?
- Todo es mentira - Dijo riéndose.
- ¿Y eso?
- Lo del ajo es normal ¿A quién narices le gusta el olor del ajo? Pero lo de la luz, las fotos y los espejos es totalmente una farsa, podemos comportarnos perfectamente como los humanos y salir en plena luz del día. Y lo de la sangre, se puede vivir a base de sangre de animales, no es necesario matar a nadie.
- Esto es una pregunta un poco tonta.
- Dime.
- ¿Hay más como tú?
- Millones.
- ¿¡Millones!?
- Y no solo vampiros, también, licántropos, brujas, hechiceros... En fin, cualquier ser que tú creas que no existe está, si hay historias sobre algo, debe ser real ¿No?
- ¿Hay centauros?
- Esos casi se han extinguido, no sabemos la razón pero, desaparecen constantemente.
- Que mal...
Empecé a sentirme mareada, no sé el porqué, lo único que sé es que no recuerdo nada de lo ocurrido después de esa extraña conversación.
***
Foto de Nico en multimedia.
ESTÁS LEYENDO
El nuevo® 1Temporada (EN EDICIÓN)
VampireNada sucede por casualidad, en el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos. Nada es lo que parece. Ni nadie es quién dice ser. **** Todos los derechos reservados. No se acepta copia y/o adaptación de la historia. Recu...